“Martín estaba muy triste por lo que le hizo Ducati”

Estuvo a punto de cumplir el sueño que llevaba persiguiendo cuatro años, pero en cuestión de tres días, Marc Márquez le dio la vuelta a la tortilla. Cuando parecía que el acuerdo entre Jorge Martín y Ducati era cuestión de sellar la firma en los papeles, el octocampeón del mundo jugó sus últimas cartas y mandó un órdago a los italianos que acabaría haciendo efecto. El domingo, tras el GP de Italia, la decisión de los de Borgo Panigale ya parecía firme: Márquez sería quien vestiría de rojo. Tras eso, Jorge Martín no tardó en escuchar a Aprilia, que se movió rápido y firmó su fichaje apenas 24 horas después, todavía en Mugello durante la jornada de test.

Los despachos tuvieron más acción ese día que la propia pista, condicionada por el mal tiempo. No importó mucho eso, porque Aprilia se convertiría en protagonista de toda la jornada, atando al actual líder del Mundial con un contrato multianual para suplir la baja de Aleix Espargaró, que se retirará a final de año. De hecho, fue Il Capitano quien animó a su gran amigo a unirse a la familia de Noale y dio pie a todas las negociaciones con la fábrica. “Jorge estaba muy triste por lo que le hizo Ducati, pero ahora está contento e ilusionado”, explicaba el de Granollers a GPOne.com durante el Aprilia All Stars, un evento con fans celebrado en Misano, a lo que añadió: “Quiero el bien tanto de Jorge como de Aprilia, me encantan los dos. Para mí es un sueño que mi Aprilia #41, y todos mis chicos del box, sean para Jorge el año que viene, es algo que me hace muy feliz, tanto por él como por el equipo”.

Admite que el cambio de opinión de Ducati hizo mucho daño a Martín, aunque su nuevo reto con la casa de Noale le volvió a dar la motivación necesaria para continuar en MotoGP. Y Aleix apunta alto con lo que pueda hacer el madrileño en su lado del box: “Realmente estaba muy triste, pero estoy seguro de que en Aprilia encontrará lo que necesita. Será un ídolo sin duda, lo que se merece. La verdad es que le vi muy contento e ilusionado”.

Pero antes de hacerse con su sitio, a Aleix le queda más de la mitad de la temporada para seguir disfrutando de las carreras: “Estoy muy concentrado, me gustaría despedirme de Aprilia con una buena victoria, sería genial. Lo voy a intentar, vendrán circuitos importantes para nosotros: Assen será bueno, luego viene Silverstone que está bien. Nuestra moto es buena, pero en las últimas carreras no hemos podido estar al nivel que esperábamos. Han pasado muchas cosas, pero la verdad es que queda más de media temporada y espero volver a ganar”. Su futuro fuera de la alta competición todavía está en el aire, aunque las palabras de Massimo Rivola, CEO de la marca, sobre buscar nuevos retos apuntan a que Espargaró estaría cerca de ser el nuevo piloto probador de Honda.