Márquez: “Un décimo título no sería mejor que el de este año”
“2025 lo recordaré siempre con cariño, por todo lo vivido antes de llegar a este resultado por el que tanto luché”, dice el campeón.
Si hay alguien que posiblemente querría que 2025 no se acabara nunca ése es Marc Márquez, porque ha sido el año de vuelta al trono de MotoGP, la friolera de 2.184 días después de la vez anterior. Ese es el tiempo que transcurrió entre su octavo y noveno título mundial, el séptimo de la clase reina, pero en su caso se espera que 2026 sea el de su décima corona, con lo que el cambio de año también es un desafío importante para el campeón, que le ilusiona mucho, pero que al mismo tiempo no le obsesiona.
—¿Le da pena decir adiós a 2025, el año de su esperado regreso al trono de MotoGP?
—Pena no es la palabra, pero claro que 2025 lo recordaré siempre con cariño, por todo lo vivido antes de llegar a este resultado por el que tanto he luchado y por ser el año del todo al rojo, una apuesta que salió muy bien y con la que estoy muy contento.
—¿Se afronta por eso mejor así un cambio de año y la entrada a un 2026 del que se espera sea el año de su décimo título mundial, algo que sólo Agostini y Nieto consiguieron antes?
—Ya se verá qué pasa en 2026 y no hay que dar nunca las cosas por hecho antes de tiempo, pero lo que sí tengo muy claro es que un décimo título no sería mejor que el de este año, por todo lo que ha costado llegar hasta él. El de 2025 es mi título más importante de todos.
—La cantidad de pasarelas y alfombras rojas que recorrió al acabar la temporada, empezando por la propia gala de MotoGP en Valencia. ¿No se cansa de recoger premios?
—Bueno, siempre son bienvenidos. Cualquier reconocimiento, la verdad es que si se puede asistir, lo intentamos hacer y orgullosos de conseguir uno más. Además, el AS nunca falla. Creo que es el tercero que me dan.
—En la gala, todo el mundo le preguntó por el estado de su hombro derecho. Se le veía con algo de pérdida de musculatura, pero parecía estar bastante bien. ¿Cómo se encuentra de esa lesión en el coracoides y los ligamentos?
—Va bien. Según los plazos. Me ha tocado pasar otro invierno sin vacaciones y de recuperación, pero es lo que toca, porque el objetivo principal es estar en los test de Malasia y ya al 100% en la primera carrera, la de Tailandia.
—Le vi llevar el trofeo del AS con ambas manos, y eso que pesaba unos cuatro kilos…
—Lo podía llevar, sí, con las dos manos. El hombro va respondiendo bien. Me mido cada día hasta cogiendo el tenedor o el vaso de agua, no paro de jugar con eso y lo importante es que todos los músculos se activan. La recuperación total requiere tiempo y sacrificio. Eso es lo que toca ahora para llegar bien al inicio de la temporada próxima. Una recuperación son horas, pero de calidad.
“El objetivo principal es estar al cien por cien en Tailandia”
Recuperación
—Uno de los momentazos de ese día fue cuando llegó tarde a la foto de los premiados, porque estaba charlando conmigo, se colocó en un lateral de la sala y fue Rafa Nadal el que le pidió que usted se colocará en el centro, junto a él y en la pole. ¿Qué le pareció ese detalle?
—(Sonríe). Llegué tarde a la foto y en ese caso lo que hay que hacer es ponerse el último, ¿no? El que llega último se pone fuera, pero sí que fue Rafa el que me dijo que me pusiera en el medio con él y yo lo hice encantado, claro.
—Es una muestra de que Marc Márquez ya come, definitivamente, en la misma mesa que Nadal, Alonso y Gasol, ¿no cree?
—No sé qué decir, no soy yo el que debe decir eso. Lo que sí te aseguro es que los tres han hablado en el documental que me ha hecho este año Dazn (Volver) y me resulta muy emocionante escucharles hablar tan bien como lo hacen de mí. También salen Iniesta y Alexia (Putellas). Todos ellos son grandes deportistas y saben bien de lo que hablan, del éxito y del sufrimiento, porque no todo son buenos momentos. Nosotros somos todos de carne y hueso, con lo que también lloramos y sufrimos, pero luchando se puede salir adelante y volver a tu mejor estado. Para mí volver a ganar un título claro que ha sido muy importante, pero lo era todavía más volver a tener la oportunidad de intentarlo.
—Por rematar con esa mesa de lujo, ¿qué le cocinaría usted a tres monstruos como Nadal, Alonso y Gasol?
—Yo soy muy práctico y les preguntaría directamente qué les gusta a ellos comer, para evitarme complicaciones. (Risas).
—Con Nadal se le ha visto varias veces con muy buena conexión. ¿Qué piensa de él?
—Con Rafa tengo una gran relación. Nos hemos encontrado en muchas ocasiones y nos llevamos bien. Visité su academia y siempre he dicho que para mí es un referente y una inspiración de cuando yo estaba lesionado y él ganó ese Open de Australia que ya nadie se esperaba. Yo estaba saliendo de mis lesiones y él, cuando muchos le daban por acabado por sus lesiones, acabó ganando ese Open de Australia. Fue un enero que me dio mucha motivación. Y en la gala de AS él tenía que hacerse más fotos y le dije que ahí se quedaba, que yo me iba ya a casa a descansar, que a la mañana siguiente tenía rehabilitación. Nos despedimos así, riéndonos.
—Gracias por un inolvidable 2025 y salud para el espectacular 2026 que se presenta, en el que además de emoción en la pista la habrá en los despachos por el mercado de 2027. En su caso todo apunta a qué seguirá con su apuesta de todo al rojo Ducati, ¿no?
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—Ya se verá qué pasa, pero es cierto que estoy muy a gusto donde estoy y que para qué tocar lo que funciona y donde se está cómodo. Pero ahora es momento de dar las gracias por el apoyo y el cariño recibido en 2025 y desear a todos un feliz 2026, con la mayor salud posible, que es realmente lo más importante.
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