Márquez también está para ganar en Misano
El ganador de Aragón arranca segundo en Misano, sólo superado por un gran Bagnaia (+0.185) y por delante de Martín, a 0.281 de la cabeza.
El domingo pasará lo que tenga que pasar, pero es un hecho que Marc Márquez también está en disposición de luchar por la victoria en el GP de San Marino. Y eso es una gran noticia, porque su dominio arrollador visto el fin de semana pasado en Aragón no garantizaba que fuera a estar delante también en Misano. Allí se dieron unas condiciones muy especiales y concretas que favorecieron su regreso a lo más alto del podio, pero el primer día de Misano ha servido para comprobar que ha regresado a las mejores posiciones con la intención de quedarse. Para empeazar, segundo tras Bagnaia y justo por delante de Martín.
El octacampeón ya dijo en inglés a pie de podio que “esto no ha hecho más que empezar” y el viernes de la cita italiana se irá a la cama ambicionando la primera fila de la parrilla y, a partir de ahí, cualquier resultado positivo posible, para el esprint y para la carrera del domingo, incluido el de la victoria. El del Gresini Racing empezó a segundo en el libre de la mañana y segundo en el libre de la tarde, el que decide las diez primeras plazas con acceso directo a la Q2.
Sólo hubo un piloto más rápido que el ilerdense en la Práctica. Fue Francesco Bagnaia, que dio un puñetazo encima de la mesa, olvidándose de los dolores que arrastra en el hombro y el costado izquierdo. Son fruto de la dura caída que sufrió el domingo pasado, cuando se fue al suelo con Álex Márquez y la Ducati de éste le aplastó durante unos instantes el hombro. Por la mañana sólo había sido octavo y con gestos visibles de dolor en el box, llevándose la mano al costado izquierdo, pero por la tarde hizo de tripas corazón y se las apañó para ponerse primero con un crono de 1:30.685 a 0.295 del récord de la pista, en poder de Martinator desde el año pasado con 1:30.390.
Ese crono le dio al italiano una ventaja de 0.185 sobre el español y tras ellos hasta la décima plaza con la que se cerraba el acceso directo a la Q2, Martín, Morbidelli, Bastianini, Acosta, Bezzecchi, Maverick, Quartaro (se metió noveno a pesar de que fue perdiendo piezas de la aerodinámica de su M1 en la parte trasera) y Miller. Tendrán que pasar por el purgatorio de la Q1, Binder, Aleix (se cayó en la parte final de la sesión), Pol (a una milésima de su hermano), Oliveira, Zarco, Di Giannantonio, Rins, Márquez, Augusto Fernández, Nakagami, Raúl Fernández, Marini y Bradl. No rodó en todo el día Mir, aquejado de una gastroenteritis que le tiene destruido.
Mención especial merece la caída de Acosta, porque el número 16 en lo que va de temporada y empata con Márquez al frente de la clasificación del trofeo bayeta que nunca nadie quiere liderar. A su favor juega que ya lo ganaron pilotos como el propio Márquez o Stoner, con lo que ello no impide que pueda ser campeón algún día. Además, es el peaje de ser novato y querer ir con los más rápidos, como si llevara muchos años en la categoría, cuando en realidad está en su primer curso de MotoGP. Un valiente.