Márquez presionó a Honda para fichar a Lorenzo
Jorge se sincera sobre su salida de Yamaha a finales de 2016 y habla de su paso por Ducati. “Se veía que preferían que ganara Rossi”, dice de los japoneses.
Los secretos de Ducati han salido a la luz en el nuevo documental de DAZN, pero también algunos que implican a Honda. La entrega La vida en rojo, pone sobre la mesa la explicación de cómo se gestó el fichaje de Jorge Lorenzo por el Repsol Honda Team, uno de los movimientos más sorprendentes de los últimos años que hizo que Ducati perdiera a un piloto que comenzaba a triunfar con una moto que acabaría siendo campeona del mundo durante cinco años consecutivos, primera marca que lo consigue en la era MotoGP. Sin embargo, remontándonos a 2017 y 2018, la situación estaba lejos de ser la que es actualmente, sobre todo con un Marc Márquez que no dejaba de dominar con su moto del ala dorada.
Y hay que ver cómo cambia el tiempo. Ahora, Lorenzo ya es un leyenda del motociclismo felizmente retirado y Márquez ha pasado a ser piloto oficial de Ducati tras ganar la batalla con Jorge Martín por el hueco que se quedaba libre al lado de Pecco Bagnaia. Y estos dos protagonistas han sido quienes han descubierto todo lo que había detrás del fichaje del cinco veces campeón por HRC, la fábrica con quien compartiría su último año de carrera deportiva. Pero todo se remonta a finales de 2015, cuando Lorenzo se coronó por tercera vez como campeón del MotoGP después de toda la polémica con Valentino Rossi, que también se encaró con Márquez, acusándole de favorecer a su compañero de equipo. De hecho, el GP de Malasia de ese año es bien recordado por todos. Fue entonces cuando Lorenzo percibió que la situación en el box de Yamaha había cambiado por completo.
“A finales de 2015 yo buscaba nuevos estímulos después de estar tantos años en Yamaha. Consideré que al ganar el título, Yamaha no me demostró demasiado entusiasmo por el hecho de que yo ganase. Se veía que preferían que, mediáticamente, ganara Valentino (Rossi). Eso hizo que llamáramos a Gigi Dall’Igna (director general de Ducati Corse), y a partir de ahí se activó todo”, explicaba Lorenzo, aunque su adiós a los japoneses no se hizo oficial hasta finales de 2016. De cara al curso siguiente, el español se vistió de rojo y, con gran expectación, se subió a una Ducati con potencial, pero que realmente no era lo que esperaba. De hecho, las características de la moto y su mal paso por curva hicieron que el campeón tardara más de lo esperado en adaptarse. Y eso no gustó mucho a los altos cargos italianos. “Era una moto que corría más en la recta, era muy estable frenando, pero no tenía el giro de la Yamaha. Básicamente, quería pilotarla como la Yamaha. Por eso no iba rápido”, indicaba el mallorquín.
“A final de 2017, termino la temporada muy fuerte, con lo cual, Ducati estaba contenta con mi rendimiento y esperaba que en 2018 empezara incluso mejor. Pero fue lo opuesto”, añadía Lorenzo, recordando su choque con Dani Pedrosa y su compañero, Andrea Dovizioso, en Jerez, que acabó como un accidente bastante grande, aunque afortunadamente sin consecuencias. “Todo eso, sumado, empezó a impacientar” en la fábrica, rememoraba, y comenzaron los rumores de un posible cambio de pilotos en las filas de la marca. Así que, adelantándose a todos, Lorenzo tomó sus propias decisiones: “Se empezó a hablar de que Petrucci podría sustituirme. Prácticamente estábamos teniendo los mismos resultados, pero él cobraba diez u once veces menos que yo. Cuando vi que estaba entre la espada y la pared, cogí el teléfono y llamé a Alberto Puig (team manager de HRC) directamente. Eso me abrió el mundo, firmé con Honda y nadie lo sabía”.
Nadie menos Márquez, que fue quien avisó a Honda. “Justo cuando ya estaba Lorenzo en Ducati, les dije ‘han llegado’”, confesaba el ocho veces campeón del mundo en el documental, en el que también revela cómo presionó a HRC para hacer realidad el fichaje de Jorge por la marca japonesa: “Dije: ‘La mejor estrategia es que cojáis a Lorenzo y lo metáis en Honda’. Es que si no, te va a ganar otro piloto con otra marca, porque Lorenzo, es Lorenzo”. Al final, el movimiento se efectuó bajo sorpresa de todo el paddock, aunque su paso por la marca japonesa no duró más de una temporada y, además, una durísima caída en Assen le llevó a decidirse por la retirada. “Lorenzo es un gran piloto que no ha sabido extraer lo mejor de nuestra moto”, recordaba Gigi Dall’Igna en el documental sobre la salida del español, quien no podía imaginar que la situación con una HRC acabaría siendo mucho más complicada.