Márquez persigue el Mundial “como lo hacía Messi”
El de Honda se une a la iniciativa solidaria ‘Learn for Sight’ y dona 100.000 euros para ayudar a mejorar la salud oftalmológica en Haití. “Ver es un tesoro”, reconoce.
Es uno de sus grandes ídolos y, como tal, predica su ejemplo. Marc Márquez quiere luchar por el Mundial y levantarlo con el mayor de los orgullos, igual que Leo Messi pudo hacer con la albiceleste el pasado domingo en el Mundial de Qatar. El reto se atonta complicado, pero al ilerdense no le importa sufrir al nivel de Argentina. Y es que, luego, la satisfacción será mayor y los libros de historia siempre recordarán entre sus páginas el gran hito. El invierno todavía es largo para el de Honda, pero deja claro que está “persiguiendo el Mundial como lo hacía Messi”. Y cree que 2023 puede ser su año.
El título es su gran objetivo aunque, asume, “ni Honda ni yo partimos como favoritos”. Pero realmente tampoco era el caso de Messi y, aún así, se hizo con el único título que le quedaba por conquistar. “Estaba cansado de gente que decía que le faltaba un Mundial, que decía que no tenía equipo. Se ha visto que hay una selección detrás, pero creo que Messi fue el pulmón de Argentina y lo merecía. Es un ídolo y referente para mí. En el Mundial iba con España pero ayer vi el partido como si jugara mi hermano, porque se lo merecía. Era la última oportunidad que tenía. Para mí, Messi es el mejor o uno de los mejores de la historia, que ha marcado una época”, revela Márquez, en un evento junto al Hospital Clinic de Barcelona.
Desde allí, el piloto del Repsol Honda pudo presentar la campaña ‘Learn for Sight’, una iniciativa solidaria internacional que ayudará a mejorar la salud oftalmológica de las personas en Haití, donde “cerca de 100.000 personas tienen ceguera, una cifra que va en aumento debido a la dificultad en el acceso a los servicios de salud básicos”, explica el doctor Jorge Pedraza, coordinador del proyecto. Junto al campeón, que ayudó con una donación de 100.000 euros, también estuvieron presentes el doctor Josep M. Campistol y Bernando Sánchez-Dalmau, jefe del Servicio de Oftalmología y médico que trató los problemas de diplopia (visión doble) de Márquez. “Para mí es un orgullo ser embajador de este proyecto y poder ayudar a mejorar la salud visual de muchas personas. Ver es un tesoro, y después de todos los problemas que he tenido en la vista lo valoro aún más”, comenta el ilerdense, siempre agradecido con toda la ayuda recibida por parte del hospital barcelonés y quien no dudó “ni un momento” en sumarse a la campaña.
Confianza plena en Honda
Al año le queda poco más de una semana para poner su punto final, pero Márquez hace ya más de un mes que piensa en modo 2023. Desde los test de Valencia, el ilerdense en claro: quiere que Honda de su cien por cien para preparar el próximo curso. “He pedido a Honda una moto competitiva y me da igual cómo. Me da igual si la moto de detrás va delante o al revés. Quiero una moto competitiva porque mi sueño es volver a luchar por un Mundial con Honda”, argumenta con fuerza, insistiendo en que, durante las últimas citas del 2022, se iba “por el buen camino” y, eso, hace que Marc mantenga la “confianza plena” en los del ‘ala dorada’ porque “si hay alguna marca que puede cambiar todo en dos o tres meses” son ellos. No tiene duda.
Está todo en manos de la marca, por el ocho veces campeón sigue entrenando cada vez a un nivel mayor. Tanto, que cree en 2023 estará “a un nivel bastante bueno, si no muy bueno porque así lo presiento”. Por eso, no se baja de su gran objetivo: “luchar por el Mundial”. Cueste lo que cueste. “Yo soy Marc, Honda es Honda y en el Repsol Honda Team estamos obligados a luchar por el título. Y esta es la intención”, asegura durante la rueda de prensa, donde adelantó que, durante los días que pasó en Japón, hubo “reuniones muy constructivas para crear un proyecto ganador”, con todos los pilotos de la marca implicados. Eso sí, no habrá “una moto nueva, es una evolución”. “Estamos trabajando, les exijo a ellos y ellos a mí. Somos un equipo”, insiste el de Cervera, contento por ver que HRC ya se implica “al cien por cien”.