Márquez es “un ejemplo para todos”
Gigi Dall’Igna, director de Ducati Corse, resalta los números de la marca en este curso, en el que han escrito “una nueva página en la historia del deporte”.
Gigi Dall’Igna está pletórico. Y no es para menos, porque Ducati ha vuelto a hacer historia en el Mundial de MotoGP. Quizá no al nivel del pasado año, con una hegemonía que jamás se había visto en la categoría reina, pero, al fin y al cabo, consiguiendo los objetivos que se persiguen cada año. Con mayor o menos número de victorias, los de Borgo Panigale se han vuelto a hacer con la Triple Corona tras “una temporada extraordinaria”, tal y como reconoce el CEO de Ducati Corse, que considera al equipo “unos privilegiados por pertenecer a un grupo que escribe una nueva página en la historia del deporte”. Y es que, más allá de los logros, han conseguido un Mundial de pilotos con Marc Márquez que supone todo un hito en el deporte global, llevando a una gloria a un piloto que estuvo al borde de la retirada. El mayor regreso de un deportista a lo más alto.
Pero los datos también hay que destacarlos, que para eso se cumplen. En su última publicación en LinkedIn, el ingeniero italiano los enumera todos: “cuarto título consecutivo de pilotos, con tres campeones diferentes (Bagnaia, Martín y Márquez), sexto título consecutivo de constructores ganado con 768 puntos, casi el doble que nuestros rivales, mientras que las tres primeras posiciones de la clasificación por equipos llevan nuestro nombre”. En total, durante este 2025, “se ganaron 17 de los 22 Grandes Premios programados; conseguimos 12 pole positions y 19 carreras sprint, y logramos una racha récord de 88 podios consecutivos en los que figuró al menos una Ducati”. Así que se han ganado las vacaciones de invierno, aunque sin descuidar todo lo que hay que seguir trabajando para un 2026 donde Aprilia ya es una amenaza real. Y KTM se acerca a grandes pasos.
Pero antes, han celebrado a su campeón y subcampeón del mundo, los Márquez, en su Cervera natal. De su piloto en el equipo oficial, Marc, resalta sus “545 puntos, 11 Grandes Premios, 8 poles y 14 carreras sprint con 10 dobletes, 7 de ellos consecutivos”. Siendo “el primer piloto de Ducati en sumar 15 victorias consecutivas en Sprint y GP, el primero en subir al podio en 11 carreras seguidas y el primero en concluir la temporada con más de diez victorias tanto en carreras Sprint como en GP”, todo a falta de cuatro carreras del final de año, porque su lesión en el hombro le obligó a parar antes de tiempo. Pero dejando la recuperación a un lado, que marcha en buena dirección, Dall’Igna destaca lo más importante de su año: “su regreso”. “Su vuelta a la parrilla, inicialmente en un equipo satélite, su persistencia y su entusiasmo son la cuantía de una ambición que no es económica, sino la de un campeón que ha querido firmemente redescubrir las sensaciones perdidas en su verdadera odisea de los últimos años”, escribe el italiano en su red social.
“El brillo de sus ojos es el signo de una aventura que es humana mucho antes que deportiva, vivida con la humildad de un piloto que siente que siempre tiene algo que aprender. La voluntad decidida de un novato y la experiencia de un veterano: es un ejemplo para todos y un honor para el equipo oficial tenerlo ‘a bordo’”, zanja Gigi, encantado por haber podido trabajar este año directamente con Marc, desde el amparo del equipo oficial, y con la confianza de contar con él para volver a llevar a la Desmosedici a lo más alto, donde quieren estar. Pero, para eso, sabe que también hay que encontrar una solución a los problemas que han mermado durante gran parte del año a un Pecco Bagnaia que es la sombra de ese box rojo. ”El equipo, en cambio, sufrió por Pecco, a quien la suerte no perdonó nada", asume el italiano, reconociendo que su bicampeón “no consiguió todo lo que podría haber conseguido, incluso en situaciones no óptimas”.
“Sin duda, las cosas tenían que haber sido diferentes, pero si a la mezcla se le añade la mala suerte, todo se vuelve mucho más difícil, tanto para el equipo como para el piloto”, explica Gigi, que continuará trabajando para encontrar una solución funcional para Bagnaia: “Para extraer lecciones valiosas, estoy convencido de que hay que absorber estas situaciones como si fueran anticuerpos, para sacar de ellas aún más determinación para seguir adelante y volver a ser uno mismo. En otras palabras, una lección que hay que aprender: al fin y al cabo, en 2026 nos encontraremos inevitablemente con grandes incógnitas que afrontar, así que más vale atesorar lo que ha sucedido en nuestro pasado reciente”. Todo está en sus manos. O en su mente tan privilegiada por la que sigue siendo el ingeniero estrella del Mundial de MotoGP.
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