Márquez, en el punto de mira
Bezzecchi se centra en encontrar la manera de batir al piloto de Ducati después de varios intentos fallidos. La degradación de la goma en carrera y la estabilidad en la Aprilia, claves.


Resulta al menos llamativo que cuando todo el mundo señalaba a Ducati por perder a dos pilotos como Jorge Martín y Enea Bastianini de su cartera, la figura de Marco Bezzecchi siempre fuese ajena a todos esos comentarios. Porque tan solo un año después, el piloto que nunca se jugó el asiento oficial en Borgo Panigale, ha sido quien ha puesto en más apuros a esa Desmosedici de la que también se despidió al término de la pasada temporada. El italiano puso rumbo a Aprilia con un objetivo algo incierto pero cada vez más ambicioso, después de haberse convertido en la gran alternativa a Marc Márquez en los últimos grandes premios que ha disputado MotoGP.
De las últimas siete carreras disputadas, Marco ha hecho acto de presencia en el podio en cinco de ellas. Y se consolidó definitivamente como rival en un GP de San Marino donde Márquez admitió haber vivido “una de las carreras más difíciles del año” ante un piloto, al que solo un fallo le dejó por detrás del líder del Mundial después de 27 vueltas. La segunda victoria del año estuvo más cerca que nunca para Bezzecchi, que ya amenaza la tercera posición de la general de Pecco Bagnaia (está a ocho puntos del piloto de Ducati). Aunque la realidad es que el objetivo del piloto de Aprilia en estos momentos pasa por batir a un Marc, al que tiene en el punto de mira. Y en la jornada de pruebas en Misano trabajó para entender cómo hacerlo.
Bezzecchi lleva varios grandes premios con la mirada puesta en batir a la élite de Ducati y en el test que se celebró en el trazado italiano posterior al gran premio, encontrar soluciones para conseguirlo fue la prioridad. “La moto es fantástica, pero seguimos trabajando para mejorar aún más el manejo de los neumáticos”, confesaba Marco, que no dudaba en reconocer una de las debilidades de la RS-GP frente al prototipo de Borgo Panigale. A pesar de que el italiano ha llevado el peso de varias carreras en los últimos grandes premios, la caída de la goma a mitad de la prueba le ha condicionado e incluso le ha hecho perder la segunda posición del podio. Por eso admitió que era fundamental “comprender todavía mejor cómo cambia la situación de los neumáticos” con el paso de las vueltas.
Aprilia tiene margen de mejora
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“Si los neumáticos se desgastan en el último cuarto de carrera, nos quedamos atascados y no es posible recurrir a una potencia extra. Cuando empujé a Marc el domingo, fue mejor que en otras carreras, pero tampoco fue posible intentar nada más en la recta final", confesaba Bezzecchi, sobre una limitación que es la más llamativa a simple vista; pero no la única que sufre su Aprilia. Porque a pesar de que el prototipo italiano ha dado un salto hacia adelante importante en comparación al comienzo del curso, los de Noale también están “trabajando para seguir mejorando la estabilidad, que a menudo nos ha limitado hasta ahora, y todavía hay margen de mejora en los ataques al crono”.
A pesar de que la pole en el GP de San Marino fue para la RS-GP de Marco, el italiano es consciente de que su experiencia en Misano fue un punto a favor para alcanzar ese resultado. Dicha pole (que nadie batió en las pruebas posteriores) fue una excepción a la regla en esta temporada y en Aprilia nadie se confió. La fábrica de Noale realizó “cambios visibles e invisibles durante los test”, entre los que destacó un nuevo chasis que solo probó Bezzecchi, en busca de un paso adelante que les ayude a batir, por fin, en un mano a mano a Marc Márquez.




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