Márquez: “El año que viene quiero correr con presión”
“Evidentemente, vamos a apuntar al título, pero vamos a intentar acabar bien el año para empezar con buena inercia el siguiente”, dice.
Se le ve relajado a Marc Márquez. Casi siempre lo está, pero no es lo mismo jugarse la tercera plaza de la general que se juega con Enea Bastianini (+2 para el italiano respecto al español) que luchar por el título, como acostumbraba antes de su dolorosísima lesión de 2020, pero es que además llega a uno de los circuitos de los que tiene trazado en rojo. Es así por ser de izquierdas, pero también porque hay asfalto nuevo que podría complicar las cosas a todos, como en Aragón, donde arrasó, y porque la climatología será muy cambiante, pasando del buen tiempo de la mañana del jueves, a la lluvia de la tarde y a la que se espera el viernes, a las rachas de viento de 60 por hora del sábado y a las nubes del domingo...
“Todos los que giran a izquierdas los tienes más… no diré señalados en rojo, pero sí que los afrontas con más optimismo. Dicho esto, falta ver. Toca entender en el FP1 cómo está el asfalto este nuevo y hay cambios en el circuito a nivel de asfalto. Esto afectará a la degradación de los neumáticos, y durante los entrenos irás viendo dónde estás. Preveo un fin de semana donde Martín y Bagnaia irán subiendo el listón. Cada vez van más rápido, las cosas se están apretando, se están jugando un título, y esto hace que los dos se retroalimenten y que vaya subiendo el nivel”, empieza diciendo el del Gresini Racing.
Sobre si ese panorama le recuerda a Aragón, cree que “puede que sí, y puede que no, porque la decisión el domingo del neumático trasero será más al azar. Se vio el año pasado y si decides mal te puede condicionar la carrera”. Y respecto a si esta pista iguala un poco las mecánicas, lo descarta: “No, no. Al final, si una moto va mejor va mejor en todas partes y, si va peor, va peor en todas partes. Sí que es verdad que este año la tendencia ha sido que cuando hay mucho grip en pista me he encontrado peor. Aquí habrá mucho grip, sobre todo con neumáticos nuevos, pero se prevé una degradación bastante grande. Veremos durante el fin de semana”.
En cuanto a la elección del neumático trasero, le preguntamos si haría lo mismo que su rival si él fuera Martín o Bagnaia, dejando claro que “es que a veces no lo sabes hasta que no sacan el calentador… Ni siquiera si estás dentro de Ducati puedes saberlo, porque cada uno juega sus cartas”. El enfrentamiento entre ambos puede ser un chollo para él: “La presión me la pongo yo, porque también es una forma de entreno. Tengo la presión que me pongo yo, jugándome el tercer puesto del campeonato, tengo que buscar mis alicientes. No es correr sin presión. Correr sin presión es muy fácil, pero no es lo que quiero para el año que viene, el año que viene quiero correr con presión, así que esta también es una forma de entreno. Luego, se consigue o no y no se acaba el mundo si acabo tercero o cuarto, porque no se acordará nadie de aquí a un año. ¿Quién ha quedado tercero o cuarto? (Risas). Pero para mí es una presión que me sirve en modo entreno”.
Y al preguntarle si se tiene más miramientos cuando se está ahí delante peleando con dos que se juegan el título, ojo: “Yo creo que no. No sé qué año fue, si el 17 o el 18, me estaba jugando un título y aquí acabé con el mono todo negro de ruedas, de Zarco, de otros pilotos. Porque cada uno busca su carrera, cada uno da el máximo ahí, y todos quieren ganar. Al final te da igual el color de la otra moto”.
En cuanto a las referencias que hace del año que viene, era obligado preguntarle si está preparando ya el año que viene... A lo que responde: “Bueno, ‘el año que viene estaré’… El año que viene espero estar, siempre digo. No digo estaré, digo ‘espero estar’. Evidentemente, si tú estás en el Ducati factory, con la moto que está ganando, tienes entre comillas esa obligación de estar luchando cada carrera por los tres primeros. ¿Y el título? Pues, evidentemente, vamos a apuntar a ello, pero vamos a intentar acabar bien este año para empezar con buena inercia el siguiente. Por eso este año quería ganar alguna carrera. De momento he ganado dos. Veremos si podemos ganar alguna otra de aquí al final de año, no se descarta nada. Pero dije: ahora voy a trabajar la constancia. Y la estoy trabajando. Evidentemente, tengo que subir un nivel la velocidad. Porque ahora tengo constancia: aparte de lo del motor de Indonesia, he acabado todas las carreras bien, haciendo muchos podios. Ahora falta subir el nivel ese de riesgo y gestionarlo de la mejor”.
Y sobre el volante de la Ducati, esa pieza en la que se incrusta el cigüeñal que han cambiado en su motor por si tiente relación directa con la avería de su motor que dejó su moto en llamas en Indonesia, y si tiene libertad para llevar el que llevan Bagnaia y Martín, dice: “Es una cosa que decide Ducati”. Y al insistirle, insiste: “Es una cosa que decide Ducati: cuando a mí Ducati me dice algo así, yo confío, y un pajarito menos en la cabeza”. Según informan a AS en el paddock de Phillip Island, ese volante de la Ducati GP24 no lo puede llevar ningún piloto con la GP23 porque es un motor diferente y, además, a Marc le gusta uno más pesado, que hace que la entrega y la reducción de vueltas sea más seca.