“Marc volverá a ser un caníbal”

“Es realmente especial compartir box con tu hermano”. La sensación es conocida, aunque realmente pasaron poco tiempo juntos en el garaje del Repsol Honda Team. El pasado 19 de julio de 2020, Marc Márquez comenzó a vivir una pesadilla que todavía no se ha acabado del todo. Su físico se llevó la peor parte, aunque las cuatro operaciones y tres años sin apenas resultados, acabaron dejando mella también a nivel mental. Honda no fue capaz de salir adelante y las dudas comenzaron a formar parte del día a día de un ocho veces campeón del mundo que había perdido su motivación: ¿era la moto o su físico seguía siendo un problema para volver a lo más alto? Pues solo Ducati sabrá darle la respuesta. Aunque los test de Valencia ya arrojaron un poco de luz para conocer la respuesta.

Pero quien no duda de su capacidad de resurgir de sus peores momentos, es la familia. Aquella en la que se apoyó cuando las dudas le atemorizaron en los últimos años. Su hermano, Álex, fue un reflejo en el que verse para tomar la decisión que marcará su futuro: él apostó por un nuevo camino, una nueva marca que explorar y, por fortuna, no le salió nada mal. Por eso, Marc se lanzó a la aventura y probar nuevos formatos para seguir apostando por él mismo y su talento, por disipar toda duda porque sigue más sueña con volver a lo alto del podio. Y sabe que puede hacerlo. Pero también su gran confidente: “Marc echa de menos volver a divertirse encima de la moto y tener lo que necesita para hacerlo bien”.

Y no hay duda que, pese a que no conozca mucho la moto, será un gran rival al que mirar de cerca: “Cuando vuelva a divertirse, volverá a ser un caníbal. No me gusta decir que volverá a ser lo que era porque para mí siempre ha sido lo que era. Tuvo la mala suerte de sufrir lesiones, pero siempre ha mantenido ese nivel sobre la moto”. Ya dejó ver en los test de Valencia lo que podía hacer y, aunque está por ver lo que puede conseguir con una Ducati en trazados como Sepang o Qatar (donde siempre ha sufrido más), no tardará en buscar los puntos fuertes de la Desmosedici para ir rápido y alcanzar esos límites que siempre han caracterizado su estilo de pilotaje. Pero conociendo la moto desde hace ya un año, Álex Márquez tiene un objetivo claro: “Yo espero estar delante. Pero ya sabes: es Marc, es mi hermano. Yo quiero ser rápido y estar ahí, y para mí será importante tener un compañero como él”.

“Puedo aprender mucho, sobre todo este año, que será mi segundo con la moto”, asegura el bicampeón del mundo. “Para él será el primero, así que estaremos bastante igualados. Será importante aprovechar eso y subir al siguiente nivel”, añade el pequeño de los hermanos, consciente de que es “una situación completamente diferente” a la que vivieron juntos en Honda hace ya cuatro años: “Era novato, tenía que mejorar en muchos aspectos y no tuve la oportunidad de aprender mucha información de él, que era muy rápido. Tuve que avanzar paso a paso. Ahora, sin embargo, estamos en un momento diferente, y creo que ambos podemos sacar más provecho de ello”. La confianza será clave a la hora de preguntarte cosas, pero aunque sean hermanos y compañero de equipo, “cada uno tiene que hacer su camino”. Y es que, ante todo, son rivales.

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