“Marc no lo tendrá fácil, pero apuesto por él”

Hace cuatro años que se despidió del paddock del Mundial de MotoGP y, aunque hace tiempo que dejó apartadas sus ansias por correr, la pasión es algo que nunca se pierde. Jorge Lorenzo (Palma de Mallorca, 1987) nunca dejará de lado las motos porque es algo que siempre ha estado presente en su vida. Aunque quizá el mundo de la competición ya ha quedado atrás, después de muchas lesiones y un miedo que ha ido aumentando con el número de golpes y caídas. Pero su amor por las dos ruedas sí sigue presente, pero ahora desde una faceta muy diferente, el de comentarista en televisión, por lo que sigue al tanto de las últimas noticias del paddock. Lo visita siempre que puede, compaginándolo con sus apariciones en DAZN y con su afición a las cuatro ruedas, donde corre con Porsche, más por hobbie que por sentir la adrenalina de la competición. También lo hace junto a CARFAX, empresa que se dedica a proveer historiales de vehículos con objetivo promover la transparencia en el mercado de coches de segunda mano, y de la cual es embajador. En un evento de la marca, Lorenzo atiende a AS para repasar lo que ha sido esta última temporada de MotoGP. Y, como suele ser habitual, con la sinceridad que siempre le ha caracterizado.

- ¿Cuál es su balance de la temporada con la introducción de las esprint?

- MotoGP evoluciona a nivel mecánico, tecnológico e incluso de reglas. Para aumentar el interés del espectador se ha creado esta carrera al esprint, como ya se ha hecho en la Fórmula 1, aunque no en todas las carreras. Creo que el espectador al menos puede sentir la vibración de las carreras y la competición ya el sábado, tiene dos opciones de sentirlo. A nivel de espectáculo ha sido un paso positivo. Personalmente, a mí me gusta, me divierten mucho porque, además, son muy adrenalínicas. En pocos minutos ya se está terminando la carrera y te quedas con ganas de más. Pero sí es cierto que a nivel de lesiones, con tanta igualdad y teniendo 15 o 20 motos ganadoras, hay muchos pilotos juntos que saben que es importante ponerse en buena posición para tener opciones de un gran resultado, entonces arriesgan más que en una carrera larga y aumentar las posibilidades de caída. De que un piloto se caiga y se quede en medio del pelotón. Es más arriesgado, lo aumenta por dos, eso es lo malo de estas carreras.

- ¿Ha ido de más a menos la locura de los pilotos por la esprint?

- Más que decadencia... al contrario, en positivo.

- Desde mi punto de vista creo que los pilotos que se juegan algo ya no se arriesgan tanto a una caída o una lesión...

- Sí, bueno. Los pilotos han entendido, a través de la experiencia, que a veces es mejor ir con un poco más de cuidado y ceder la posición para no arriesgarse a tener una lesión importante. Eso lo han aprendido de ver a los demás hacerse daño o sufrirlo en sus propias carnes, además para obtener la mitad de los puntos que tienes en la carrera larga. A veces no vale la pena arriesgarse tanto porque cada vez las motos pesan más, corren más y se va más en pelotón. Lo vimos en Tailandia, en las primeras cuatro o cinco vueltas había 15 pilotos agrupados. No es lo mismo 15 pilotos de Moto 3, que las motos pesan 80 kg, que una que pesa ya 160 kg y tiene 300 cv.

- Usted que viene de otro Mundial totalmente diferente, ¿le gusta ver ese avance de tecnología en las motos?

- No, no me gusta. Se convierte todo en una especie de mini Fórmula 1 en ese apartado. Como hemos visto, y como se quejan todos los pilotos, esa aerodinámica crea muchas turbulencias que muchas veces imposibilita estar cerca del piloto que vas a adelantar y realizarlo. Lo cual, para el espectáculo, no aporta nada. A la gente le da igual ir un segundo más lento o más rápido, pero penaliza a esos adelantamientos. Para mí es peor. Yo eliminaría esa aerodinámica. Solo podría aportar cierta seguridad a las motos de calle, para evitar que la rueda delantera se levante con tanta facilidad y crear accidentes. Pero a nivel de espectáculo es un handicap. En mi opinión, estoy contento de no vivir esta época de la carrera al esprint.

- Entonces, ¿no le gustaría llegar a los 400 km/h? Marini dijo que estaría encantado...

- Marini es muy joven y se ha hecho poco daño. Cuando ya llevas decenas de lesiones y te has hecho mucho daño, ves las cosas con una perspectiva diferente.

- Desde mi punto de vista es demasiado, da miedo.

- Sí que es verdad que las motos llegan a una velocidad estratosférica, pero es complicado que en las rectas sucedan accidentes. Lo preocupante es que en las curvas se está yendo cada vez más rápido por el efecto suelo que crea la aerodinámica, la que ha creado completamente la Fórmula 1. Los coches van prácticamente igual de rápido en las curvas que en las rectas por esa carga aerodinámica y se está implementando mucho en las motos. Visualmente, ya ves una moto que parece un mini Fórmula 1. Eso preocupa más porque en las curvas sí hay accidentes. Es verdad que ha mejorado un poco la protección. Los cascos y los monos son mejores, pero al final no deja de ser un trozo de cuero, aparte de las protecciones de hombros y rodillas que son un poco más fuertes. El resto son milímetros de cuero, sin mucha protección. Cuando impactas con el suelo no es lo mismo hacerlo a baja velocidades que a estas que se están consiguiendo.

- Además, necesitaría más metros de escapatoria y estaríamos hablando de una remodelación de muchos circuitos.

- Claro, pero por mucha escapatoria que se cree, el impacto con el suelo va a ser el mismo. Va a ser más fuerte. Y cuando un piloto se quede en medio de la pista, las motos irán más rápido y pesarán más.

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- ¿Cómo valora esta conocida ya como ‘Copa Ducati’ con ocho motos en la parrilla?

- Para mí era lo que tenía que pasar porque Dall’Igna siempre ha sido un ingeniero que siempre ha conseguido lo que se propone. Lo consiguió cuando estaba trabajando en Aprilia, en 125cc, en 250cc y cuando pasó a Superbikes con la marca. Siempre consiguió hacer la mejor moto. Yo necesitaba nuevos estímulos, trabajar con personas nuevas y una moto diferente. Elegí pasarme a Ducati porque sabía que, tarde o temprano, Gigi iba a conseguir la mejor moto. Desafortunadamente, lo logró demasiado tarde. Me hubiese encantado haber ganado la carrera de Mugello (en 2018) alguna semana o mes antes porque hubiera cambiado mucho mi pasado. Pero bueno, al final, Dall’Igna sí ha conseguido ser campeón del mundo.

- ¿Qué podría hacer Jorge Lorenzo con una Ducati actual?

- Bueno, ahora mismo sin entreno... Bueno, en 2018 ya se vio cuando Ducati me dio las piezas que necesitaba para encontrarme cómodo y, más o menos, ya le había cogido el truco al pilotaje. Era una Ducati menos completa que la de ahora, que no era aún la mejor moto, pero sí la más veloz. Conseguí ganar tres carreras de cinco o de seis. Encima sin Marc (Márquez) en pista, porque en 2020 se lesionó, pues hubiera sido más simple conseguir el campeonato. Pero tampoco quiero suponer cosas que nunca sabremos. Me quedo con que demostré, otra vez, que con tesón y perseverancia podía ir rápido con cualquier moto. No fue el caso de la Honda porque me lesioné en Assen, pero creo que, de no haber sido así, también lo hubiese conseguido con ellos. Pero es seguir suponiendo cosas que nunca sabremos.

- ¿Está Honda en su peor momento? ¿Cómo se puede salir de un bucle así, de un proyecto tan perdido?

- Si pierdes la paciencia, te hundes en esta situación... no saldrás. Se necesita mucha paciencia, con la filosofía japonesa del ‘kaizen’(la mejora continua) y poco a poco ir juntando las piezas del puzzle para volver a tener un binomio moto-piloto competitivo. Pero ahora mismo, Ducati tiene las mejores motos y los mejores pilotos, entonces va a ser complicado poder con ellos.

- ¿Sería Gigi Dall’Igna una solución para Honda?

- Sí, sin duda. Si Honda hubiese fichado a Gigi dos o tres años antes, ahora mismo, posiblemente, tendría una moto mejor y no hubiese perdido a Márquez.

- ¿Hubiera apostado por un piloto con más experiencia como Pol Espargaró? Aunque sabe lo que es esa moto y ha tenido un año muy complicado.

- Entiendo el miedo de cualquier piloto viendo que un superclase y el mejor piloto de la parrilla (Marc Márquez) decide renunciar a ese contratazo para salir de Honda. Entiendo el miedo, sobre todo de los jóvenes como Fermín Aldeguer, de rechazar una moto así. Una moto que ofrece esas sensaciones, porque es un arma de doble filo, muy muy afilado.

- ¿Cree que el error de Honda viene de mucho antes? ¿De dejar escapar a una figura como Dani Pedrosa?

- Es muy fácil simplificarlo a una sola conclusión como ‘ha sido porque no tienen a Dani Pedrosa’. No, creo que ha sido un cúmulo de cosas, entre ellas que Marc Márquez tiene un estilo muy particular y muy especial que se aleja a lo que es un piloto estándar. Un piloto común no frena de esa manera tan bestia, ni pilota de una manera tan extrema como Márquez. Si Marc es quien tira del timón de la evolución de la moto, hará una moto que le vaya bien a él, pero que no le vaya bien a un piloto más estándar. Sin Dani Pedrosa se ha tirado por esa línea. También es cierto que la lesión de Marc hizo que Honda perdiese un líder la mitad de estos últimos tres años (desde 2020) y, sobre todo, el ascenso de Ducati con Dall’Igna a nivel de ideas y tecnologías. Simplemente ha sido superior. De hecho, las fábricas europeas (Aprilia y KTM), junto con Yamaha, han copiado muchísimas ideas que han creado Gigi y sus ingenieros.

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- Yamaha quizá se deja ver más que Honda en algunos circuitos.

- Sí, digamos que un poco mejor que HRC, pero tampoco están para tirar cohetes.

- ¿Qué le parece el fichaje de Marc Márquez por Ducati? Imagino que le gusta.

- Para él, a nivel deportivo y para el espectáculo, es la leche. Pero, desgraciadamente, ha tenido que renunciar a un contrato que no se ha visto y, seguramente, no se verá en la historia de MotoGP. Cuatro años y todo lo que le aportaba económicamente.

- ¿Su apuesta para la próxima temporada de Marc Márquez?

- No lo tendrá fácil, pero si tengo que apostar... apostaría por él, mira lo que te digo.

- ¿Por victorias?

- No, no. Para ganar el campeonato. Creo que el hecho de encontrarse con pilotos que conocen la Ducati y son más jóvenes que él, le va a complicar un poco las cosas. Si no tiene mala suerte, no hay más que ver lo que ha hecho Álex (Márquez, su hermano). Aunque él ha evolucionado mucho en MotoGP y se ha acercado al nivel de su hermano, no tiene la misma magia y el talento de su hermano. Si Álex ha sido capaz de hacer lo que ha hecho este año... ¿Por qué Marc no va a ser capaz de ganar muchas carreras?

- ¿Y esa magia la ve en Pedro Acosta?

- Sí, pero es diferente a Marc. Márquez era un torbellino de agresividad y de arriesgar. Quería ganar en todas las circunstancias y a toda costa. A-Costa (risas). Y no se conformaba nunca, aunque no se sintiese bien encima de la moto, aunque el circuito no le gustara, lo tenías ahí detrás, intentando pasarte para ganarte. Pero se caía mucho, siempre se ha caído mucho. Este año ya son 27, pero en 2013 tuvo 20 y ganó el título. En 2017 tuvo 26 y ganó. Siempre se ha caído mucho Marc. En cambio, Acosta es un piloto que no le gusta caerse, más consciente del riesgo. Hace las cosas de manera más controlada, pero hasta ahora, tiene el mismo talento (que Márquez). Es similar, pero diferente y los números son incluso mejores que los de Marc. En principio es el siguiente crack que va a ganar en MotoGP. Y ojo con Aldeguer.

- ¿No es paradójico que el asiento de Márquez en Honda, al final, dependa de Valentino Rossi? Me refiero al hecho de que sea él quien tuviera que dar la bendición a su hermano, Luca Marini, que tenía contrato vigente con el Mooney.

- No sé realmente cómo es la historia porque he escuchado a Marco Bezzecchi decir que Marini se ha alejado de Valentino (Rossi). Ya no entrena en el rancho de su hermano. No sé cómo están las cosas ahí dentro. Pero es curioso que Valentino, que acabó de aquella manera su relación con Honda en 2003, ahora sea su hermano quien entre a la marca. De hecho, Rossi incluso subió a Instagram una historia con una foto de su etapa en HRC, como indicando que algo ya se estaba cociendo.

- Apartando MotoGP, ha estado compitiendo con Porsche esta temporada. ¿Qué planes hay para el próximo curso?

- De momento no tengo contrato. Estamos todavía estudiando varias opciones para seguir corriendo en coches. Diría que está al 50% de seguir o no seguir corriendo.

- ¿No se ve compitiendo en las 24 Horas de Le Mans como Rossi?

- Sería lo máximo que podría alcanzar a nivel de piloto de coches porque la Fórmula 1 está superdescartada, solo sería en sueños. Después de la F1, el campeonato más importante en coches es la carrera de Le Mans. En GT, no en Hypercar porque es prácticamente un nivel de Fórmula 1. En GT sería lo máximo, pero para alcanzar eso hay que hacer muchos campeonatos mucho más importantes de lo que estoy haciendo. Pero lo importante es divertirse y si no veo una opción clara para seguir haciéndolo, me quedo en casa que estoy muy bien.

- ¿Y un Dakar?

- No, soy malísimo improvisando y orientándome. No es lo mismo, soy más de repetir las curvas y las vueltas.

- Se le ve bien como comentarista, muy suelto.

- Gracias. He ido mejorando con respecto a la primera carrera que hice. No es fácil, pero es mucho mejor hablar de lo que sabes y dar aportaciones. Para mí sería imposible narrar, no me veo preparado.

- ¿Seguirá en 2024 con DAZN?

- Sí, un año más de contrato.

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