“Marc ha dado un ultimátum”
Jorge Lorenzo asegura que “el romance entre Márquez y Honda no es el mismo” y que “algo ha cambiado” en los últimos años: “Este amor se ha terminado un poco”.
Hace tres temporadas que no forma parte de la parrilla de salida y podría decirse que no queda mucho de ese Mundial de MotoGP del que Jorge Lorenzo se despidió como piloto. Aquel 2019, Marc Márquez volvió a ser campeón del mundo en su temporada más espectacular con Honda, mientras Yamaha y Ducati seguían buscando la clave para despegar hacia lo más alto. Un año más tarde, las tornas se han cambiado entre europeos y japoneses. Cierto es que la marca de Iwata ganó en 2021 con Quartararo, pero su dominio duró poco ante unos italianos que venían pisando fuerte y que han ido sellando su hegemonía en el motociclismo desde entonces. Y 2022 fue la gran explosión. Bagnaia lo hizo posible en MotoGP y Bautista en Superbikes con una superioridad que nada ni nadie supo frenar. La tendencia se repite en este 2023, escribiendo una historia de la que el español le hubiese gustado formar parte durante su paso por la marca en 2017 y 2018: “Es una gran pena que no sucediera cuando yo estaba allí”.
Lorenzo confiesa, en una charla con MotoGP.com, que su apuesta fue “muy arriesgada en ese momento” y, aunque llegó a ganar carreras con la escudería italiana, la aparición de una oferta de Honda sobre su mesa fue algo que no podía rechazar. Pedrosa se marchaba a final de año y tenía que ceder ante el interés de una marca histórica que, para más índole, estaba ganando todo con Márquez desde su propio título en 2015 con Yamaha. La oportunidad era tan única que no lo podía rechazar, de hecho, fue el propio piloto quien la buscó, pese a que luego nada saldría según lo que se esperaba de un multicampeón como él. Y Lorenzo fue plenamente consciente: “Honda probablemente es el equipo más fuerte, el que ha ganado más títulos del mundo, el que probablemente tiene el mayor presupuesto... Pero no siempre el equipo más fuerte es el que gana. Tienes que hacerlo todo perfecto y también necesitas suerte”. No fue su caso, porque una caída en Assen le dejó fuera de juego durante unas carreras y fue su gran determinante para tomar la decisión de parar a final de ese curso.
Desde entonces, se une al club de un pensamiento cada vez más común: “La Honda es una moto con la que sólo Marc puede ganar campeonatos”. Por mucho que la marca trate de negarlo, incluso sus propios pilotos acaban cediendo ante una realidad aplastante. La verdad es que, salvo el ilerdense, el único que lo ha conseguido desde 2018 ha sido Álex Rins y, mirando dentro del Repsol Honda, hay que remontarse a Pedrosa, en Valencia 2017. “Es una pena”, confiesa Lorenzo, “porque tienen una gran potencial en muchos aspectos”. Aunque hace mucho que el mayor potencial de la RC213V se perdió por el camino y, casualidades de la vida, coincide con la gran lesión de Marc en 2020. Perdieron a su estrella y el rumbo. “Con Márquez ganaron muchos mundiales por su talento, su actitud, su condición física… es un piloto increíble. Pero, por otra parte, es un piloto muy especial, que necesita unas características muy específicas en la moto”, explica Jorge.
Relación en apuros
“Ellos siguieron completamente el camino de Marc Márquez y parece que ese camino es sólo para Marc Márquez. Para el resto de pilotos se vuelve muy complicado conseguir resultados. Creo que 10-15 años atrás la Honda estándar era muy buena para todos los pilotos, pero ahora está especialmente hecha para Márquez”, asegura el cinco veces campeón del mundo que, además, deja entrever que la relación entre ambas partes ya no goza de la misma salud que años atrás: “Parece que el romance entre Marc y Honda no es el mismo, algo ha cambiado. Probablemente porque Marc estaba acostumbrado a ganar casi cada año con Honda y, ahora, después de tres años sin ganar, este amor por Honda se ha terminado un poco”.
La situación parece cada vez más crítica y, aunque la fábrica japonesa no deja de buscar mejoras, siguen sin encontrar remedio. El chasis de Kalex, que Márquez ya puedo probar en Le Mans, suaviza un poco la crisis con la rueda delantera, aunque no es ni mucho menos la solución que necesitan. Los del ‘ala dorada’ están más volcados que nunca, aunque Lorenzo asegura que Marc “necesita una reacción de Honda” que no pasa por tener la mejor moto, “pero sí una que esté cerca de Ducati, que por ahora es la mejor de la parrilla”. “Veremos si pueden retomar este romance un poco o si la relación se separará aún más. Sólo el tiempo y los resultados lo dirán. Parece que Marc ha dado un ultimátum a Honda, no sólo en privado, también en público”, sentencia el ex de MotoGP, que siempre ha confiado en el resurgir de los japoneses.