Los “juegos psicológicos” de Márquez ya presionan a Bagnaia
El vigente campeón no duda de su talento y contesta al de Honda tras decir que “la mejor moto de la parrilla se comió a Quartararo”. “Al final ganó otro, yo”, recuerda Pecco.
Nadie puede quitar méritos a lo que Pecco Bagnaia ha conseguido este año. Sin embargo, tener la mejor moto de la parrilla hace que muchos duden de su talento. Aunque para otros parece incuestionable. Hace tiempo que Ducati destaca en el Mundial de MotoGP por tener el prototipo más completo, pero han esperado mucho hasta volver a alzar la copa como campeones. De hecho, el pupilo de Rossi es el segundo piloto que lo consigue en la historia, entrando al Olimpo de la fábrica de Borgo Panigale por detrás de Casey Stoner, que lo logró en el 2007. Desde entonces, han tenido oportunidades, pero un Marc Márquez en sus mejores años los dejó como subcampeones con Dovizioso como representante.
Años después, el sueño se hizo realidad. Campeones de la triple corona y con un piloto italiano. La máxima que estaban buscando. Y, si no podía ir mejor, el Mundial de Superbike se sumó a la lista de triunfos con Álvaro Bautista como campeón. Por ello, había mucho que celebrar y la fiesta, organizada en la Piazza Maggiore de Bolonia ante cientos de fans, estuvo a la altura. Ducati por fin pudo presentar sus títulos en sociedad, pero no exento de cierta polémica tras unas palabras de Márquez para las que Bagnaia tuvo respuesta.
Durante un evento de Estrella Galicia, el de Honda reconoció la superioridad de Quartararo durante la temporada, aunque al final, “se lo comió la mejor moto de la parrilla”. “Ha sido un campeonato bonito, la primera parte la marcó un piloto y una marca, bueno más bien un piloto, porque Fabio marcó la diferencia. Y una segunda parte de la temporada en la que la mejor moto de la parrilla se lo fue comiendo, aunque también tuvo algunos fallos”, valoró el ilerdense sobre la temporada. Y, como era de esperar, no sentó bien al vigente campeón: “Significa que Marc ha comenzado a jugar con sus juegos psicológicos. Durante todo un año dijeron que ganaba porque tenía la mejor moto, pero al final ganó otro, yo”.
Bagnaia ya siente la presión del campeón. Como gran triunfador, el italiano se convierte ya en el gran favorito y, sobre todo, en el rival a batir por todos los pilotos de MotoGP. Quartararo llegará con ganas de revancha, Aleix buscará seguir mejorando, Márquez quiere luchar por su novena copa… y tiene que echar ojo al otro lado de su propio box, con Bastianini entrando en la pelea. “Enea y yo seremos los más destacados”, avanza Pecco, que también avisa a sus rivales: “Ser el oponente número uno puede ser un arma de doble filo”, pero “si Ducati funciona tan bien como este año, todos tendrán que contar conmigo”. Por lo pronto, la estructura italiana sigue trabajando de cara a los test de Sepang: “Este es el momento más importante del año, los nuevos motores están funcionando en el banco y se deben tomar decisiones importantes”.