“Llegué a decirle a Marc que se pasara a los coches”

Vaya por delante que esta conversación mantenida con el padre de los hermanos Márquez, Julià Márquez, fue hecha en el paddock del circuito de Mandalika, pero antes de la carrera que se saldó con el buen tercer puesto de Álex y con la caída y lesión en la clavícula derecha de Marc. A lo malo no acaba de acostumbrarse uno, seguramente, pero el orgullo que siente el bueno de Julià no se lo quita esta lesión de su hijo mayor, al que vio en momentos mucho peores y al que llegó a decir que se podía pasar a los coches, cuando estaba en lo peor del calvario que fue su fractura de húmero.

“Es un orgullo, muy, muy grande el que siento. Cualquier padre que tenga unos hijos y vean que trabajan y que triunfan de esta manera, y lo mucho que se esfuerzan. No hay palabras. Es difícil describir lo que siento”, empezó diciendo antes de que le comentáramos que había dicho alguna vez que Marc es un extraterrestre y que le gustaría que Álex fuera el primero de los terrestres. ¿De verdad lo siente así? Su respuesta: “Sí, porque Álex un día me decía lamentándose que siempre hacía segundo y yo le dije si no veía que ser el primero de los terrestres estaba muy bien, porque el que va primero es un extraterrestre y tiene la suerte de que es su hermano. Un día sólo lo dije que tenía que estar contento porque el primero del mundial de los humanos. Se lo dije cuando llevaba hechos cuatro o cinco segundos”.

Algunos pensamos que Marc se ha convertido en el más grande de la historia con este título, por el calvario que ha sufrido a nivel de lesiones y de quirófanos y por los sacrificios personales que tuvo que hacer, su padre es de la misma opinión: “Yo también lo creo. Volver a lo más alto después de cinco o seis y por todo lo que ha pasado es brutal. Es para decir que es el mejor de la historia. ¿Quién lo ha hecho así? Con una lesión tan fuerte y sin saber si el brazo te quedará para Sevilla o para Cuenca, y hacer esto. No sé quién en la historia ha hecho algo así“.

Respecto a lo que cree que es lo que más le ha dolido o costado a Marc en ese largo recorrido de regreso a la cima, él piensa que “para Marc, tantos hospitales, tanta rehabilitación, ver a los demás corriendo sin poder estar ahí... Lo ha pasado mal, porque es su pasión el motociclismo. Él sin motociclismo no viviría”. Y Julià tiene claro qué es lo que más le dolió a él como padre en ese trance: “Ha habido dos momentos malos en su carrera. Dos veces lo he visto mal. Cuando pasó lo de la visión doble estando en Moto2 (Malasia 2011), que estuvo cinco o seis meses con problemas, y la lesión del brazo. Con la de la vista, tal vez él estaba más preocupado, porque era muy joven, tenía mucha carrera por delante y la vista arriba le afectaba a la posición de ir en moto. Para abajo y recto veía normal, pero para arriba veía doble. Yo le decía que nos pasábamos a los coches y ya está”.

Nos sorprendió eso último y le preguntamos si de verdad Marc llegó a plantearse pasarse a los coches, y dijo: “No, pero yo se lo decía para darle ánimo. Le decía que podía hacer otras cosas para animarle, porque había momentos... Pero era ya un tío muy fuerte, porque él se apartaba cinco o diez minutos, analizaba, reaccionaba, me decía que vamos saliendo de consulta y le salía ya su sonrisa. Marc tira fuerte del carro. Él siempre ha sido el que tira fuerte del carro. Mentalmente es muy fuerte y tiene mucha voluntad, mucha. Nunca da nada por perdido”.

Respecto a cuánto de importante sería el subcampeonato de Álex Márquez, no oculta que “muchísimo”, y lo razona así: “Sería un año fantástico. Si acaban como estamos a día de hoy sería un año brutal. Han estado todo el año primero y segundo y, las dos únicas veces que le han quitado a Marc la primera posición ha sido su hermano Álex el que lo ha hecho. Para ellos, para la familia, para el motociclismo dices: “no puede ser que esto sea verdad”. Es algo que hasta se ha normalizado y no hay que hacerlo, porque no ha ocurrido nunca en la historia y no creo que vuelva a pasar nunca más".

Le comentamos, sin saber lo que pasaría el domingo, que él no tiene un fin de semana tranquilo ni siquiera con el título ya ganado, porque Marc se cayó dos veces el viernes. ¿No le darán ganas todo eso de que se retiren pronto, con todo lo que han ganado para que le dejen tranquilo? Que va: “No. Yo sé que se hacen mayores y que todos nos hacemos mayores. Llegará un día en el que suceda eso, pero ahora piensas que, como ellos se lo están pasando bien, pues cuanto más tarde, mejor. Ahora, si viera que no se lo están pasando bien, les diría que para casa. Yendo así, que dure mucho. Tsunami, tsunami”.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí