“La solución es una clasificación de uno en uno, y es un coñazo”

Extensa e interesante comparecencia de Marc Márquez ante los periodistas tras el esprint de Silverstone, por lo acontecido en la carrera corta, en la que se cayó cuando iba cuarto, pero también por lo vivido en la Q2, tras la que Bagnaia rajó contra él.

-¿Valoración de la jornada?

-Ha sido un buen día. Dos vueltas nos han quitado la sonrisa de la cara, pero prefiero acabar con esta sensación que no como estaba sufriendo todo el fin de semana. Hemos ido adaptando la moto con tiempo con lo que hemos visto, por datos y mi pilotaje. Nos hemos ido acercando, mejorando posiciones y estaba cumpliendo mi objetivo, que era el quinto, porque hay cuatro pilotos que van muy rápido y que mañana irán muy rápido. Lo que ha pasado es que, para cumplir con ese objetivo, hemos tenido que arriesgar con la elección de la dura delantera, que era el límite, pero sobre todo cuando me he quedado rodando solo. No me esperaba tirar del segundo grupo y es ahí donde la temperatura ha empezado a bajar. Es una combinación de error mío y ese neumático duro que no da previo aviso.

-Para los que creemos o creíamos aún en sus opciones de título, es una caída muy dura, porque son más de seis puntos los que se pierden por la caída de Bagnaia. Sorprende su positivismo...

-Lo he dicho muchas veces... Expectativas no realistas significan frustración. No me creéis, pues seguir ilusionandonos vosotros. Yo ya dije en Alemania y Holanda que no estamos para luchar por el Mundial. Cuando quieres luchar por el Mundial, tienes que ser regular y rápido. Quizás somos un poquito más regulares durante los domingos, pero no hemos sido rápidos y no lo puedes salvar cada fin de semana. Así no se gana un Mundial. Me gustaría decir que hay opciones, está claro, pero no hay. No estamos listos para luchar por el Mundial cuando llevamos cuatro carreras que nos están sacando una media de cinco o seis segundos.

-En Le Mans sí dijo que estaba en la lucha. ¿Qué ha cambiado tan drásticamente?

-Ha cambiado la tendencia que había durante los últimos años. Ducati empieza y va mejorando durante la temporada. Esto es lo que cambia.

-¿Este año es más grande la diferencia que el anterior entre la moto nueva y la versión anterior?

-Quizás al principio era mejor la 23 que la 24, pero no lo sé. Si no pruebas las motos... Yo con lo que tengo sé que, si estuviera perfecto y pilotara mejor, quizás pudiera ganar, pero no da más la cuerda. Estoy intentando trabajar de la mejor manera, pero hay tres o cuatro pilotos que van más rápido que yo. ¿Por qué? Puede que sea yo. Eso no se sabe nunca.

-¿Cómo ha visto desde su posición el toque entre Binder y Acosta?

-Para mí, y siempre lo digo, lo que le ha pasado a Morbidelli en la primera curva es completamente normal. Desde el helicóptero se ve y se puede decir que se le ha ido la castaña, pero no. Si pilotas una MotoGP, tienes que intuir qué va a pasar en la primera curva, pero es muy fácil entender lo de Morbidelli. Todos hemos frenado súper agresivo para desenganchar el ‘front device’. Pegas tal bloqueada con la rueda que es como el efecto acordeón con los coches en un accidente. Frena uno, otro, otro, otro y los últimos son los que tienen que frenar incluso más. Le ha pasado esto. Y lo de Acosta y Binder, lance. Uno se ha ido largo, otro ha insistido y se han tocado de forma lateral y por suerte no ha pasado nada.

-Pecco está pidiendo sanciones para lo que pasa en las clasificaciones. ¿Qué opina?

-Ojalá me encontrara yo en la situación de Bagnaia y me siguieran a mí la rueda. Esto quiere decir que eres el más rápido. Esto es motociclismo y el más rápido marca la diferencia, pero a los que les falta algo se buscan la vida, la rueda o la diferencia. Para mí siempre ha sido así, forma parte del show y siempre estará ahí. Si lo quieren evitar, se tiene que pasar a una clasificación de uno en uno, pero ya estaba en SBK y es un coñazo.

-Esta mañana, sin nombrarle, Bagnaia ha cargado contra usted diciendo que era ridículo lo que pasaba. ¿Siente que intenta hacerse más fuerte psicológicamente para lo que le viene encima el año que viene con usted de compañero de box? Su jefe y amigo Rossi practicaba las guerras psicológicas.

-No. No ha dicho mi nombre y no me he sentido aludido.