“¿La pasada a Miller? La más complicada mía en MotoGP”

La caída en el esprint de Tailandia, la número 25 de la temporada para Pedro Acosta, lejos de quitarle ganas para la carrera del domingo le dio aún más y recuperó desde la séptima plaza de la parrilla al tercer peldaño del podio, con un vibrante duelo final con Jack Miller que calificó como divertido el propio australiano después de vender carísima su posición al novato. Ambos se pasaron y repasaron varias veces con un primer ataque del Tiburón desde muy lejos y por fuera, al más puro estilo Schwantz contra Rainey en Donington Park a principio de los 90.

“Hay que acabar carreras aunque no sean en el podio, que un top cinco también es bueno y son cosas que siempre me han costado aceptar, y que me siguen costando aceptar. Tenemos que saber hasta dónde poder llegar y muchas veces tenemos que ser más realistas. No es porque yo sea muy optimista, pero ves que estás ahí y que llegas un poco más, un poco más y al final los pocos más son los que tematan. Pero si no tuviera la sangre tan caliente quizás no merecería la pena exprimirse un poco más, entonces todo conlleva riesgos en la vida”, empezó diciendo.

Sobre la carrera en mojado y su arreón final: “Hoy era o todo o nada otra vez. Era hoy o nunca y al final veía que estaban ahí, veía que estaban las dos KTM delante y veía que era el podio y que todo lo malo sea caerse otra vez. Si llevas once acabando cuatro, pues que sean doce, ¿no? Creo que ha salido bastante bien y lo único que me han pedido en el equipo es que empezara la carrera tomándolo con calma, para ir cogiendo ritmo aunque es verdad que quizás me ha costado demasiado calentar los frenos, porque de la manera que me he ido largo en la tres no había frenado tan tarde como para ello. Como no veía por tanto ‘spray’, iba un poco levantado e iba mirando cuando se levantaban y no he frenado tan tarde, pero necesito entender un poco cómo calentar los frenos un poco antes porque es lo que más me cuesta en agua”.

Relató así la pasada final a Miller: “Ha estado muy guay y seguro que ha sido la más complicada desde que estoy en MotoGP, porque no era solo ponerme y frenar tarde, era ponerme y que no se me cerrara de delante, cerrar la línea. Eran más cosas, entonces la más bonita de ver por la tele, creo”.

Le queda la duda de saber qué hubiera pasado de salir mejor: “No te voy a decir qué hubiera pasado, porque entonces si mi abuela tuviera bigote sería mi abuelo. Hubiéramos estado más cerca, pues es verdad que al final iba recuperando mucho tiempo, pero hasta dónde, no me preguntes. Ha sido como si hubiera tocado un botón y de golpe la moto hubiera empezado a ir bien y traccionase, pero creo que me ha costado mucho meter en temperatura el neumático trasero, porque perdía demasiado acelerando y la única manera de recuperar era frenando. Me he tirado mucho tiempo con la misma distancia con Brad (Binder), venga y venga y venga y encima no veía nada en la recta, porque se me llenaba el casco de barro y me lo tenía que ir quitando en la recta. Buena pregunta dónde hubiera llegado, a lo mejor me hubiera caído”.

Sobre la necesidad que tenía de un resultado así, lo descarta con un rotundo, “no” y añade: “Necesitaba acabar una carrera, porque las últimas carreras que he acabado estaba delante. En muchas no había resultado y yo lo que necesito no es verme delante, es ver que estoy ahí, porque puedo entender, venir y perder, pero lo que no puedo entender es venir y no competir. Mínimo necesito competir, verme delante, ver que estoy con ellos, ver... ¡argghhh! ¿Me explico? Así que ya el resultado es casi lo de menos. Necesitaba acabar una carrera, porque así me lo pidieron ayer”.