La independencia triunfa en MotoGP

Antes de que arrancase el GP de la Comunidad Valenciana que decidió al campeón de MotoGP, en el garaje del Pramac eran conscientes de que, pasase lo que pasase con Martín, tenían mucho que celebrar: “(Jorge) tiene que estar contento de todo lo que ha hecho y hemos conseguido juntos. Hemos hecho una temporada increíble y estoy seguro de que él ha sido el mejor desde mitad de temporada hasta ahora”. Gino Borsoi, team manager del equipo italiano, reconocía su labor en un año brillante para español donde, por encima de lo personal, también prevalecía lo colectivo. Y es que por primera vez en la historia de la categoría reina, una estructura independiente consiguió hacerse con el título de equipos.

La hazaña se culminó antes de la última cita de la temporada, en Qatar, pues entre Martín y Zarco le dieron al Pramac 653 puntos de los 900 posibles (un 72,5% del total), con un margen de 92 sobre el Ducati Lenovo. La estructura satélite pudo con el todopoderoso oficial y aunque Jorge no logró desbancar a Bagnaia del cetro de MotoGP, sí acabó como el mejor piloto independiente de una parrilla donde no ser oficial, ya no es desfavorable.

La realidad, por encima de todo, es que Bastianini estuvo fuera de juego en nueve carreras de las 20 que se disputaron a lo largo de la temporada y por lo tanto, el garaje rojo compitió en cierta desventaja con el resto de candidatos a ese título. Pero ese revés no fue, ni mucho menos, determinante para que el Pramac lograse la hazaña. El curso acabó con Martín (428 puntos) en la segunda plaza y Zarco (221 puntos) en la quinta de la general. En total fueron 14 las visitas al podio que registró la estructura italiana, cinco de ellas hasta el cajón más alto, y la explosión de Jorge a partir de la segunda mitad de curso fue determinante para decidir un resultado inédito en el Mundial.

El fuerte deseo de Marini por formar parte de un equipo de fábrica, es algo arraigado que nació en el pasado de MotoGP. Ganar pasaba por formar parte de una estructura oficial, pero el paso del tiempo ha sido capaz de cambiar las reglas de un juego que ha demostrado como, la independencia, también triunfa en la categoría reina. La labor de Dorna por establecer una igualdad incuestionable en el campeonato está dando sus frutos y las cifras son la muestra más evidente de ello. Porque más allá del título conseguido por el Pramac, los ganadores de este 2023 han evidenciado que visitar el cajón más alto del podio no tiene nada que ver con los colores que vistas.

10 victorias para equipos independientes

La evidencia más clara es que tanto Honda como Yamaha, las dos fábricas más laureadas de la máxima cilindrada, han sufrido para lograr buenos resultados en una temporada donde las marcas europeas han establecido su dominio... sin distinción. De los 20 triunfos posibles, 10 (la mitad) han caído del lado de equipos independientes. La marca del ala dorada está dentro de esa estadística inédita, gracias a la victoria de Rins en Las Américas, pero tras ese paréntesis la realidad es que el mejor resultado del Repsol Honda fue el tercero de Marc en Japón.

Las estructuras satélite en general y Jorge Martín en particular, han conquistado todo lo que estaba en sus manos. De los diez triunfos totales, cuatro fueron para el español (Alemania, San Marino, Japón y Tailandia), tres para Bezzecchi (Argentina, Francia e India) y uno para Rins (Austin), Zarco (Australia) y Di Giannantonio (Qatar). Reinó la diversidad mientras que la otra mitad fue dominada por Bagnaia (con ocho victorias) y completada por Aleix (2) y Bastianini (1), en un 2023 anecdótico donde MotoGP deja otra lección: que todo puede pasar.

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