La imagen de la tranquilidad

Lejos de toda la polémica con Marc Márquez, la imagen del fin de semana también fue el escalofriante accidente de Pol Espargaró. El piloto, que debutaba en Portimao con su nueva GasGas, fue el peor parado de un primer gran premio para el olvido en cuestión de lesiones. Cuatro bajas confirmadas para Argentina, Jorge Martín con un dedo roto de su pie derecho y con una lluvia de críticas que salpican a MotoGP en cuestión de seguridad. Aleix Espargaró fue claro: “No se puede seguir así”. Y, por eso, el Mundial deberá tomar decisiones. “Se tienen que hacer cambios a nivel de seguridad”, insistía el piloto de Aprilia, esta vez en una intervención en Catalunya Radio, donde recordó que “los circuitos cada vez se hacen más pequeños por culpa o gracias a la aerodinámica”, cuyo avance deriva en una mayor velocidad en el paso por curva.

“En las rectas pequeñas llegamos a los 300km/h enseguida y hace que las escapatorias se queden cortas”, critica el español, quien ya aseguró no ser muy partidario de la nueva Sprint Race de los sábados. Y es que la de Portugal dejó un ambiente de adrenalina y agresividad que se alargó hasta el domingo con la carrera tradicional. A la vista quedó con el incidente de Marc Márquez, quien finalmente no evitará la sanción y tendrá que cumplirla “en la próxima carrera en la que pueda participar”, por orden del Panel de Comisarios. “En Portimao pudo haber una desgracia porque el accidente me parece muy desmesurado. Los comisarios le han sancionado y si no lo cumple en Argentina lo hará en EEUU porque así lo dice el reglamento”, expone Aleix. En principio, la pena de Marc se alargará hasta el GP de las Américas, el próximo 16 de abril, ya recuperado de su fractura en el primer metacarpiano en su mano derecha.

Pol transmite tranquilidad

Críticas a un lado, lo verdaderamente importante reside en el estado físico de Pol Espargaró. El susto fue muy grande: la bandera roja se desplegó al momento en pista al ver la gravedad del asunto, con el español tendido en la escapatoria de la curva 10 tras golpear con un muro de neumáticos. Se le realizó un primer reconocimiento en el centro médico del circuito y rápidamente fue trasladado al hospital de Faro, donde pasó la noche antes de volar a Barcelona. Se confirmó una fractura de mandíbula, en la vértebra cervical 5, en la vértebra dorsal y contusión pulmonar. Un parte médico que da escalofríos y que confirma su ausencia en la parrilla de MotoGP para largo. Aunque eso ya pasa a un segundo plano. La mejor noticia llega, una vez más, en palabras de su hermano mayor, quien le visitó en el hospital a su regreso de Portimao: “Está bien dentro de la gravedad de las lesiones”.

“Parecía que sería todo un poco menos pero tiene mucho dolor. Habrá que tener paciencia y será un proceso largo. Él está bien, más animado que en otros días. Me voy más tranquilo y más contento a Argentina”, añade Aleix, quien confirma que la fractura de mandíbula requerirá un paso temprano por quirófano. “Tendrá un proceso de recuperación muy largo. Lo más importante es que se pueda recuperar. Él quiere subirse a la moto mañana mismo, pero eso no puede ser. Lo importante, al ser joven, es que recupere bien del tema de la espalda porque es una lesión complicada”, explica. Y, para más tranquilidad, el mensaje del propio Pol en su regreso a las redes sociales con una instantánea: “Gracias por el cariño amigos, ¡en nada estoy a tope!”.