La hora de Bagnaia y Augusto

El Ricardo Tormo de Cheste acoge este fin de semana el GP de Valencia con el que concluye la temporada 2022 del Mundial de motos. Se trata de una cita imperdible, por lo largo que se hará el invierno, cuatro meses y medio de parón hasta Portimao 2023 (26 de marzo) y porque en él se deciden los títulos de MotoGP y de Moto2 (el de Moto3 quedó visto para sentencia en Australia, por obra y gracia de Izan Guevara, hace dos carreras). Así, llega la hora de rematar la faena para Francesco Bagnaia, líder de la clase reina con 23 puntos de ventaja sobre Fabio Quartararo, y para Augusto Férnandez, líder de la categoría intermedia con 9.5 puntos de margen sobre Ai Ogura.

A priori, el del Leonovo Ducati lo tiene muy factible para salir campeón por vez primera de MotoGP ya que le vale con sumar sólo dos puntos, un decimocuarto puesto, en caso de victoria del francés, y sería campeón con cualquier resultado si el de Yamaha no es capaz de ganar la prueba valenciana, lo que nunca ha hecho en ninguna categoría. Lo más cerca que estuvo de hacerlo El Diablo fue en 2019, cuando finalizó segundo a un segundo de Marc Márquez. Por tanto, parece claro que sólo una hecatombe, mayor aún que la de Valentino Rossi con Nicky Hayden en 2006 en este mismo escenario, alejaría a Pecco de su segundo título (ya fue campeón de Moto2 en 2018).

En clave de Quartararo, el milagro pasa por ganar y que su rival acabé decimoquinto o peor. Es decir, ganar y que el de Ducati no acabe la carrera, porque siempre que lo hace es en posiciones más decentes. Numéricamente hablando, a favor del de Yamaha juega que en la tercera parte de sus victorias en MotoGP, en cuatro de once, Bagnaia no acabó la carrera, por caída o retirada. Es un resultado que ya se dio en Andalucía 2020, Italia 2021, Cataluña 2022 y Alemania 2022. Como se ve, se vio algo así dos veces esta misma temporada, la misma en la que Bagnaia acumula siete victorias, tras la cosechada en Malasia, pero también la friolera de cinco ceros. Aquello sucedió en Qatar, Francia, Cataluña, Alemania y Japón, razón por la que tras el fiasco germano se quedó a 91 puntos del liderato que entonces ocupaba Quartararo.

Como se ve, Pecco ha sido capaz de lo mejor y de lo peor este año, por eso habrá que esperar a que caiga la bandera el próximo domingo a eso de las tres menos cuarto para saber realmente cuál es el campeón 2023 de MotoGP. Un par de horas antes se conocerá el de Moto2, categoría en la que ha habido tantos cambios de líder esta temporada que casi parece que ninguno quisiera serlo. El año arrancó con dominio de un difuminado Celestino Vietti y luego se ha dado un intercambio de posiciones exagerado al frente de la general, con Augusto y Ogura haciéndose regalos mutuamente. El más clamoroso fue el que el japonés le hizo al español hace dos semanas en Malasia...

Cuando el del Red Bull KTM Ajo lo tenía todo en contra y el cuarto puesto al que parecía abocado era el mal menor, Ogura se cayó en la última vuelta, cuando tenía asegurada la segunda plaza y siete puntos más de ventaja sobre el madrileño afincado en Mallorca, por intentar un adelantamiento a Tony Arbolino con una frenada imposible. Tras aquello, Augusto tiene ahora 9.5 ventaja sobre Ai y cualquier podio en Cheste le haría campeón hiciera lo que hiciera su rival.