“¿La caída? Esto también son las carreras”
Álvaro Bautista lamenta el arrastrón en Portimao, pero recupera las buenas sensaciones con su Ducati: “Esperemos recortar aún más distancia a Razgatlioglu”.
Álvaro Bautista sigue buscando recuperar su mejor versión. Aunque ya está un poco más cerca. Al español, y vigente campeón del mundo, no le están saliendo las cosas como esperaba. El inicio de temporada no ha sido fácil con una lesión que arrastraba desde los test de invierno, a lo que se sumó el lastre de su moto para llegar al peso mínimo impuesto en la categoría y una Ducati en la que no acababa de encontrar las mejores sensaciones. Eso y que Toprak Razgatlioglu está intratable con su nueva BMW. Tanto que ya ha superado la racha de victorias consecutivas que el talaverano y Jonathan Rea pararon en once. Ahora el turco suma dos más. Y tampoco parece que se vaya a quedar ahí.
Al menos, Bautista se va de Portimao con su centésimo podio bajo el brazo. Un pequeño consuelo que podía ser uno más de no haber acabado en el suelo este pasado domingo. El de Ducati luchaba por la victoria junto a Razgatlioglu y, en un intento por ponerse al frente de la segunda carrera larga del fin de semana, sus opciones se esfumaron de golpe a cinco vueltas del final por un exceso de ganas. Pudo retomar la prueba, pero cruzó la meta en una decimanovena posición con la que no obtuvo ningún punto. “Esto también son las carreras”, admitía el español ante la prensa, que también supo ver el lado positivo de la jornada: “Lo importante es que, aunque fuera por pocos metros, he dictado el ritmo, y mi rendimiento ha crecido a lo largo del fin de semana. Ahora me siento más confiado. Por lo demás, las caídas pueden suceder. Otras veces habría jugado más a esperar antes de atacar a Toprak, pero en las condiciones actuales, en cuanto olí la presa, me abalancé. Fue bueno porque me sentía fuerte, solo me faltó suerte en la quinta curva”.
“Se había ido un poco largo. He intentado cerrar la trayectoria y, en ese momento, he perdido la parte delantera. De todas formas, tengo que estar contento porque he hecho una buena remontada. ¿Mi estrategia en la parte final de la carrera? Simplemente, intenté ir lo más rápido posible. Sin nada que perder, siempre que puedo darlo todo, lo hago”, añade Álvaro, quien fue sexto en la Superpole Race y que mantiene la motivación tan alta como el primer día pese a no ser una temporada fácil: “Mirando atrás, ¿me habría comportado de otra manera? Es fácil decirlo en retrospectiva. Digamos que tengo 39 años, pero por dentro me siento de dieciocho. Tengo el mismo hambre que un novato, y eso no siempre es bueno. Pero no querer conformarse es bueno”.
Al menos, el español ha ido recuperando la confianza que perdió a principio de año con su Ducati: “Hasta la cita en Most, no paraba de preguntarme por qué no podía pilotar como antes. No entendía nada, y no notaba ninguna diferencia en los cambios realizados en mi Panigale V4R. Recuerdo que el año pasado, aunque me cambiaran un milímetro la precarga, lo notaba. Ahora puedo decir que he vuelto a tener esas sensaciones, y creo que todo será más fácil y claro a partir de ahora. Pequeñas cosas que se han puesto en su sitio, como el equilibrio de la moto, han supuesto un gran avance”. Y, aunque queda mucho camino por recorrer para volver al nivel que le hizo campeón, al menos ya están cerca de lucharle las victorias al turco: “Me gustaría mantener el récord de veintisiete victorias en una temporada. Ya veremos. Hoy hemos estado cerca de él. Esperemos que en Magny Cours confirmemos el crecimiento y podamos recortar aún más la distancia”.