KTM juega con ventaja
Con la llegada de Maverick y Bastianini a Mattighofen, los austriacos serán los únicos que tendrán conocimiento de todas las motos de la parrilla.
Uno de los pocos límites que estableció Ducati a la llegada de Marc Márquez al box de Gresini, residía en el apartado técnico. Los de Borgo Panigale permitieron que solo un miembro de confianza se trasladase junto al español al garaje italiano, y el por qué era evidente: ante la opción de perder al octocampeón tan solo un curso después, no quería que sus rivales conociesen los secretos de esa Desmosedici que domina MotoGP. Especialmente lo que no se ve, es el secreto mejor guardado de cada marca. Tanto, que incluso aquellas motos que utilizan como exposición temporadas después de haber competido, se exhiben completamente vaciadas por dentro para evitar los por si a caso. Sin embargo, en este convulso mercado que está viviendo el Mundial, hay un fabricante que ha sabido moverse mejor que el resto.
Para el garaje oficial, KTM mantendrá a dos hombres de la casa; Binder y Acosta. Pero la llegada de Maverick y Bastianini al Tech 3 permitirá a los austriacos jugar con ventaja de cara al próximo curso, gracias a una estrategia que se comenzó a llevar a cabo antes de mover ficha. Para el año que viene, “todo será de color naranja (KTM pierde a GasGas y los dos equipos estarán apoyados por Red Bull), porque nuestro sueño sigue siendo tener cuatro pilotos oficiales. Nuestro objetivo final era que a los pilotos no les importase qué lugar ocuparían en un mercado, que se enfrenta a un momento difícil. Si hablábamos con un piloto de primer nivel, siempre resultaba difícil cuando preguntaba ‘¿es la GasGas o la KTM?’. Y al final dijimos, ‘ha sido una gran época con diferentes marcas (pero) sentimos que el proyecto es más fuerte si es una alineación con cuatro pilotos Red Bull KTM”, reconoce Pit Beirer, director de la marca austriaca.
Fue de esa manera, junto a las actuaciones de un Acosta que “ayudó mucho a mostrar también el potencial del Tech3″, cómo los de Mattighofen pudieron convencer al fichaje italiano procedente de Ducati y al español, que abandona el seno de Aprilia. En esas dos incorporaciones está la clave de una ventaja con la que únicamente contarán los austriacos, que tendrán conocimiento de todas las motos de la parrilla. Y aunque resulta evidente que nadie conoce mejor una MotoGP que el equipo técnico, los pilotos siempre pueden dar detalles que serán definitivos. Sobre todo en una marca como KTM, que tiene un objetivo muy marcado en el Mundial: hacer campeona a la RC16.
Red Bull pone el broche definitivo
Bastianini pondrá a disposición de los de Mattighofen sus experiencias al manillar de la codiciada Ducati; Maverick, por partida doble, podrá hablar de los puntos fuertes de Yamaha y Aprilia; mientras que un hombre de la casa, Pol Espargaró, ya ha tenido tiempo de contar todo lo que funcionaba, o no, en una Honda que probó en horas bajas. Al fin y al cabo, también es relevante saber todo aquello que no se debe hacer.
Junto al piloto de Granollers, será Dani Pedrosa el encargado de poder ordenarlo todo dentro de un proyecto que siempre ha tenido muy claro cuál es el camino a seguir. A pesar de que esta temporada todavía no han saboreado la victoria, desde la pretemporada 2023 trabajaron estrechamente con los actuales campeones de F1 en Milton Keynes. Red Bull desarrolló su aerodinámica en lo que es un proyecto a largo plazo de los de Mattighofen con los energéticos, que ahora gana todavía más valor. Tienen el conocimiento, los recursos y sobre todo, el talento para que pueda funcionar.