Jorge Martín: “Yo soy quien ha batido a Bagnaia y Márquez”
El español habla con AS tras cumplir el sueño de ser campeón de MotoGP y piloto oficial: “Por pensamientos sufrimos antes de que las cosas pasen”.
El sueño de toda una vida se ha hecho realidad para Jorge Martín (26 años, Madrid). Y por partida doble. El español es por fin campeón del mundo de MotoGP y se estrenará en un garaje oficial con Aprilia, después de una temporada marcada por la decisión de Ducati pero, sobre todo, por su resiliencia. Durante este 2024, el piloto del Pramac llevó a cabo un trabajo interno que le ha convertido en el campeón que es ahora. Tras pulir y trabajar sus puntos débiles, llegó un ansiado título que tiene “un valor muy alto por los rivales”, pero sobre todo a nivel personal. Porque nunca más, Jorge volverá a sentir ese miedo de decir adiós sin un campeonato al que ya le ha puesto su nombre.
—Enhorabuena, a sus 26 años ha cumplido el sueño de su vida. ¿Ser campeón es cómo se imaginaba?
—Bueno, gracias. Sí que está claro que con 26 años ya he cumplido el sueño de mi vida y esto es increíble. Y sobre la segunda pregunta, la verdad es que mucho mejor de lo que me hubiese imaginado. Estoy disfrutando mucho el momento. La celebración fue mucho mejor de lo que pensaba. No tenía expectativas, entonces tampoco sabía lo que iba a pasar. Todo lo que viniese iba a ser precioso. Y lo fue, sobre todo la celebración, pero luego el momento en el box también fue increíble. Y para acabar, poner mi nombre en esta fantástica copa también ha sido una pasada.
—Decía que a pesar de haber llevado el Mundial hasta la última carrera en 2023, no tenía la confianza de poder ganarlo este año. ¿Por qué?
—Bueno, he trabajado bastante a nivel mental y he aprendido también a confiar más en mí mismo. Yo siempre he sido una persona con muchas dudas durante toda mi carrera y el poder llegar a Montmeló y confiar en que lo iba a hacer me da bastante tranquilidad. Al final era hacer una carrera más, hacer lo que sé hacer, que es pilotar motos. Y no fue fácil, pero fue una carrera muy bonita.
—Todo lo que ha envuelto esta temporada, la lesión de 2021... Ha tenido que pasar como varios baches hasta llegar a ser campeón, pero no sé si al menos por velocidad este título debería haber llegado antes.
—Bueno, al final lo importante es que llegase. Antes o después, todo tiene su momento. Yo no quería precipitarme y conseguir algo antes de hora, entonces creo que hice todo como debía hacerse. Seguramente sin algún error hubiese llegado antes, pero creo que he hecho una gran temporada. Y también ganarlo en la última carrera creo que es especial, porque sí que es verdad que lo lleva todo muy al límite. Un error te puede tirar todo por la borda, pero es más bonito y la celebración seguro mucho más intensa.
—Dice que sin algún error podría haber llegado antes. ¿Se marca alguna carrera en la que fuese clave un error?
—Bueno, sobre todo te diría Alemania que faltaba una vuelta y media (cuando se fue al suelo). Entonces dices, ostras, que ya lo tenía hecho, ya había hecho todo el trabajo. Y luego Misano también, cuando paré en el box porque llovía (entró a cambiar de moto cuando rodaba detrás de Bagnaia)... Sí que es verdad que llovía, pero la estrategia tendría que haber sido clara: ‘Tú sigue a Pecco y lo que haga él lo haces tú’. Pues sin esas dos carreras ya igual hubiese ganado en Tailandia. Pero eso también lo puede pensar al revés él. Al final lo importante es hacer pocos errores, coger muchos puntos siempre que puedes y el resto viene el solo.
—Se ha hablado mucho de que este título ha sido un Mundial de justicia y regularidad. Pero no sé si estará de acuerdo en que también lo ha sido de méritos a nivel personal, sobre todo después de haber pulido todos sus puntos débiles a nivel mental.
—No, está claro que sí. Cuando yo salía a pista esta temporada ya me veía fuerte y tenía confianza, pero luego siempre he tenido muchas dudas antes de las carreras, muchos nervios, que son normales, pero quizá más de lo normal. Entonces, al final ahora estoy en una posición donde digo, ‘joder, que puedo hacerlo, ¿no?’. Y sí que es verdad que otros años tenía que hacer algo más para creérmelo y ahora creo antes de hacerlo ya. Entonces esto me ayuda para prepararme a lo que viene.
—Una demostración de fortaleza que ha hecho ha sido el haber batido al piloto que venía de ser campeón del mundo de manera consecutiva. Superar a Pecco habrá sido especial, pero ¿contra quién le hubiese gustado jugarse el Mundial?
—Hombre, obviamente me hubiese gustado jugarme un Mundial contra los más grandes, contra Valentino Rossi, contra Marc Márquez, que ya está en pista... Pero por ejemplo contra (Casey) Stoner, contra muchos de esos que he vivido yo en la época en que era un niño y veía las motos desde casa. Ahí era donde yo me quería ver y ahora estoy en esa posición. Pero al final son épocas, ahora está Pecco y es el que he tenido que batir. Y también está Márquez, que es el que he tenido que batir.
—Y está Jorge Martín
—Y está Jorge Martín, que es el que les ha batido (risas). Entonces, considero que Márquez es el mejor de la historia junto a Valentino y Pecco está entrando en ese grupo... Con los resultados que está haciendo, para mí ya ha superado a Stoner, por ejemplo. Y yo he ganado a Pecco, entonces ¿dónde me posiciona esto a mí? Tampoco es por presumir. Yo tengo los pies en la tierra, sé que me queda mucho por hacer, pero está claro que me considero a nivel deportivo a su nivel.
—Contando su título, España sigue teniendo menos coronas que Estados Unidos en la categoría reina. Este Mundial también le alza a nivel nacional.
—Sí, la verdad es que es una pasada... No sé a nivel de Mundiales, pero está claro que a nivel de finales, si miras las últimas dos décadas, ha sido cuando España ha empezado a despuntar en este deporte. Entonces es normal que antes, con las 500cc y cuando se corría en la calle, pues tuviesen muchos los americanos. Sí que luego también hubo muchos, más en los 80, pero creo que en la era moderna, España e Italia han dominado el deporte al 100%.
—¿Siente que ahora cuesta mucho más que un campeón reciba el mérito que se merece, que cuesta más ser reconocido?
—Bueno, al final, el valor de un campeonato te lo dan tus rivales. Entonces, si los rivales son buenos, el campeonato va a tener más valor y si no son tan buenos, pues no lo tendrá. Creo que en la era en la que estamos, con Márquez, Pecco... ahora mismo el nivel es altísimo y vamos, el valor de este Mundial es muy alto. Pero luego, a nivel de marketing o a nivel de lo que movía Valentino, pues seguramente será casi imposible llegar a esos números, de audiencias o de ventas, pero eso al final no lo puedo controlar. Yo sé que a nivel de pilotaje no tengo nada que envidiar a pilotos de otra época.
—Hay una frase que le quiero rescatar. “Mi mayor miedo es retirarme sin ganar un Mundial”. ¿De dónde surgía ese miedo? ¿No lograrlo era fallarse a sí mismo?
—Sí, era un pensamiento que tenía, que ya no lo voy a volver a tener nunca (risas), pero me daba pánico el decir: ‘Joder, si me retiro algún día y no he conseguido un campeonato del mundo...’. Exacto, es como que no he cumplido lo que me he propuesto. Entonces, se me hacía difícil la idea de pensar en cómo iba a vivir con eso, pero al final lo he conseguido, así que ya es una duda menos. Me dolía ya pensarlo antes, y hay veces que por pensamientos ya sufres antes de que las cosas pasen y a veces se convierten en realidad. Pero entonces intenté pensar al revés, en plan, ‘lo vas a conseguir, lo vas a conseguir’, y al final lo he conseguido.
—Con este título ha roto un poco el paso de MotoGP. Ha conseguido ganar con un equipo satélite y es el primero desde Rossi, y el primero en la era MotoGP.
—Sí, yo creo que al ser el primer piloto en la era MotoGP que ha ganado un Mundial con un equipo satélite, sí, he roto como un muro, pero creo que va a ser muy difícil que esto vuelva a pasar. Yo no creo que esto sirva como precedente, simplemente ha pasado, pero era muy difícil que pasase, y bueno, está claro que al final todo lo que sea asimilarse a Valentino o a alguno de los grandes, pues eso me acerca a ellos, entonces eso es fantástico.
—Una de las imágenes de este título fue ver a Bagnaia aplaudiéndole en el podio. Pero, ¿dónde queda la rivalidad?
—La rivalidad queda en pista, o sea es clarísimo, yo creo que con Pecco hemos tenido peleas en Malasia, tocándonos durante siete vueltas, y luego se queda a ver mi celebración, creo que es una gran persona. Solo él y yo podemos entender esta relación, porque dormimos juntos durante dos años en la misma habitación, que esto ya tampoco pasa en Moto3 ni en Moto2, y luego da la casualidad de que peleamos por mundiales, entonces estoy muy contento de que Pecco también se haya cruzado en mi vida, de una forma u otra, ahora quizá no es mi amigo, pero tengo muy buena relación, pero es una gran persona, y bueno, espero poder pelear mucho más con él.
—Después de todo lo que ha pasado, ¿siente agradecimiento hacia Ducati?
—Sí, mucho. Ducati al final me dio la oportunidad de llegar a MotoGP, y no solo eso, sino que han confiado siempre en mí, me han dado muy buenos contratos y una moto muy competitiva, sobre todo estos dos últimos años he tenido las mismas armas que Pecco y Enea (Bastianini), y he podido batirles en pista, así que esto es lo más importante.
—Puede que no sea de la manera en la que esperaba, pero también cumple junto a Aprilia el sueño de llegar a un equipo oficial. Un destino reservado a muy pocos privilegiados.
—Exacto, pocos pilotos llegan a MotoGP, pero aún menos llegan a equipos oficiales, entonces por fin haber llegado va a ser muy bonito. Tener a 150, 200 personas trabajando solo para ti, ingenieros que te escuchan y quieren que tú ganes, esto creo que va a ser único y estoy deseando probar para empezar a sentir qué es ser piloto oficial.
—Después de esa primera toma de contacto, en Aprilia le ven como el campeón que es, pero también como un líder. ¿Cómo ha vivido usted su llegada?
—Bueno, yo creo que nunca podré ser el ‘Capitano’ como era Aleix, porque él ha llegado hasta los nueve años, ha llevado a la Aprilia de la nada a ganar carreras y pelear por un Mundial. Pero sí que puedo dar esa responsabilidad, puedo aportar, siento esa responsabilidad de ser el líder de este proyecto, y haré lo que tenga que hacer o lo que esté en mi mano, para poder llevar esta moto al máximo nivel.
—¿Le hubiese gustado compartir esta experiencia con Aleix?
—Sinceramente, si hubiese decidido antes ir a esta fábrica, Aleix seguramente hubiese renovado al menos un año más y podríamos haberlo vivido juntos. Pero bueno, la vida son situaciones y momentos que pasan. Al final, él se retiró antes de que yo pudiese hacer una elección.
—Va a ser un año de muchos cambios, pero también de muchas oportunidades. A pesar de que Ducati, sobre el papel, debe tener la mejor moto, ¿cómo ve 2025?
—Bueno, 2025 al final aún veo una Ducati bastante, no bastante, pero más superior que otras marcas, y aparte diría un equipazo con Pecco y con Marc. Al final habrá muchísimos títulos en ese box (8), pero quién sabe. MotoGP son eras, ha habido una época Yamaha, época Honda, época Ducati... y quién sabe si la próxima será otra época, pero ahora mismo veo favorito a Pecco con Marc muy de cerca; pero luego quién sabe. Yo me pondría ahí en un top-3 para pelear quizá con ellos en alguna carrera, otras pues sufriré más, pero luego lo importante es mejorar y dar pasos hacia adelante.
—Mucha suerte y disfrute.
—Muchísimas gracias.
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