Honda pide paciencia
Alberto Puig, ‘team manager’ del equipo Repsol, admite que sus pilotos “no están del todo satisfechos con el rendimiento” de sus prototipos, pero están “en proceso”.
“Paciencia”. Es la palabra que más resuena dentro del box del Repsol Honda Team. Y quizás también en todos los encuentros que pilotos y equipo tienen con la prensa durante un fin de semana de carreras. Pero aunque se insista en esta idea, algún día llegará la gota que colme el vaso. En HRC trabajan contrarreloj para superar una crisis que ya cumple los cuatro años. Un bucle en el que no logran encontrar la salida, por más que el trabajo sea notorio por parte de la fábrica. Aun así, los resultados siguen sin llegar y, tanto Joan Mir como Luca Marini, siguen sufriendo de una falta constante del tren trasero que no les deja luchar por las posiciones que merece la que ha sido y es la marca más laureada de todos los tiempos en MotoGP.
“Honda está progresando”, asegura su team manager, Alberto Puig, a los micrófonos del Mundial; aunque de poco valen esas palabras porque “al mismo tiempo, los demás también están progresando” y eso hace que no puedan salir de la parte baja de la tabla. Y tan baja porque, aun con Yamaha en otro de sus peores momentos (y con solo dos motos en pista), suman casi el doble de puntos en estas dos primeras citas de la temporada. Con cuatro pilotos de fábrica en pista, Honda apenas ha llegado hasta los ocho puntos en la clasificación general tras la carrera en Portugal. De hecho, allí en Portimao, coparon las últimas cuatro posiciones en la clasificación. No puntuaron en la esprint y, el domingo, se vieron beneficiados de las múltiples caídas de la parte delantera: Mir acabó duodécimo como la mejor HRC, los del LCR Honda (Zarco y Nakagami) rascaron algún punto más y el único que sigue con un cero en su casillero es el recién llegado, Luca Marini.
Por eso, Puig ha sido el último en pedir “paciencia” a todo el mundo porque, como se suele decir, las cosas de palacio, van despacio. Aunque quizás en la fábrica nipona vaya más lento de lo habitual. En parte, por eso también acabaron perdiendo a Márquez. El team manager asume su mala situación en este inicio de año: “Nuestros pilotos no están del todo satisfechos con el rendimiento, pero pueden ver que nos estamos esforzando al máximo. Estamos en proceso de desarrollo, eso está claro”. No cabe duda de que el esfuerzo está siendo muy grande, incluso trabajando mano a mano con el equipo de desarrollo de la Fórmula 1 con el fin de encontrar una solución lo más rápido posible. “Aún no estamos ahí si nos fijamos en la clasificación, pero es un proceso. Por supuesto, ahora mismo preferiríamos estar más adelante. Pero las cosas son como son. Seguiremos intentándolo”, confía el español.
“Tenemos una misión. Nuestro plan está claro. Lo dijimos el año pasado. No es fácil, pero estamos invirtiendo muchos recursos. También hemos reforzado el proyecto en términos de personal”, explica Puig, que sabe que, una mejora en los prototipos pasa por “buscar más contacto con el suelo en la rueda trasera para la entrada y la salida de las curvas” y, aunque “han hecho progresos recientemente”, no resulta suficiente para ponerle freno a esos problemas: “Está claro que necesitamos más”. Pero no creen que lleguen antes del verano, incluso con la cantidad de test que están realizando gracias a sus nuevas condiciones dentro del Mundial. El tiempo no juega a su favor: “Creo que podremos avanzar con las concesiones después del parón veraniego. Esperemos ver progresos más claros en la segunda mitad de la temporada. Esa es nuestra esperanza y es razonable creerlo. Esas son nuestras expectativas”. Y recuerda a la gente quienes son: “Estamos en una misión y tenemos nuestros objetivos. La gente conoce Honda. No pararemos hasta conseguirlo”.