Historia a través de la moto
El museo de la moto, en Alcalá de Henares (Madrid), recoge más de 300 modelos de motocicletas ‘Made In Spain’ para contar el éxito de la industria motociclista española.
Podría parecer una vieja fábrica, de hecho, lo era, pero dentro guarda un verdadero tesoro. Una colección de ensueño para cualquier aficionado, aunque hasta allí también se acercan cientos de curiosos que acaban maravillados con la historia del lugar. También con las miles de curiosidades que se esconden entre estas cuatro paredes. A finales del año 2021, en Alcalá de Henares (Madrid), el museo de la motocicleta española había sus puertas después de años trabajando en un proyecto que, como muchos otros, fue interrumpido por la pandemia del coronavirus. Aún así, la pasión hizo que se siguiera adelante y ahora cuentan con más de 300 modelos de motos para contar, a través de cada una de ellas, la desconocida y exitosa historia de la industria motociclista española.
Aunque sus cientos de modelos y muchas categorías hagan imposible poner un orden cronológico real, Moto ‘Made In Spain’ relata a la perfección cómo la industria española de la motocicleta es indispensable para conocer el avance tecnológico a lo largo del s.XX. Gracias a la cesión de dos familias (Ignacio Medina y los Hermanos Lozano) es posible este viaje al pasado de las dos ruedas, con motos cien por cien de fabricación española y de las cuales, todas las de los Lozano, incluso se podrían arrancar. No es posible en ese espacio, pero guarda cierto romanticismo pensar que, pese al paso de los años y el valor de las piezas, podrían ponerse en marcha gracias al increíble mantenimiento de cada uno de los modelos que se exponen en la vieja fábrica de los jabones GAL.
Bultaco, OSSA, Puch, Montesa, Derbi, Soriano... son solo algunas de las marca más míticas que se pueden apreciar en los pasillos de esta exposición. Y solo por nombrar algunas, porque entre los cientos de motos que se pueden visitar cabría resaltar modelos muy únicos y otros con tanta historia, como las primeras Patria que se fabricaron en España, entre 1922 y 1936, o incluso las primeras bicicletas a las que se le añadió un motor en sus manillares. Pero también cabe destacar la sección de todas las motos extranjeras fabricadas bajo licencia en nuestro país como Triumph o Ducati, incluso con modelos que llegaron a ser campeonas del mundo en un momento dado. Motos de la Cruz Roja, las antiguas Montesa que utilizaba la Guardia Civil... hasta la Bultaco Himalaya, una de las seis motos que participó en la expedición de 1973 y quienes lograron subir hasta casi lo más alto de la cordillera. De hecho, mantienen el récord de máxima altitud (5.156 m, luego se hizo inaccesible), aunque con truco, porque poco después se prohibió el acceso a la zona con este tipo de vehículos.
Pero pase a que las motos clásicas y pioneras ocupan un gran espacio de la exposición, siempre hay espacio para la competición. Un recorrido por la evolución del trial o el motocross, con motos campeonas como las que en su día pertenecieron a Toni Elías, o incluso deportes menos conocidos, como el motoball, disciplina que asemeja al fútbol, pero a los mandos de una moto y con la pelota anclada al pie. Pero tampoco se podía dejar de lado la velocidad, la categoría que tantas alegrías nos ha dado. ¿Quién no tiene en mente motos tan icónicas como una Derbi roja? Pero también tenía que estar presente la Kobas MR1 que dio a Sito Pons su primera victoria en el Mundial, en el Jarama, en 1984; o también modelos del malogrado Santi Herrero, fallecido en la Isla de Man cuando estaba cerca de proclamarse campeón del mundo. Y otra de sus grandes curiosidades, la primera moto española que ganó un Dakar: se trata de una Merlín Mónada, llevada por Jordi Arcarons, quien se proclamó campeón en 1988 en la categoría de hasta 500cc. Salieron de París cerca de 200 pilotos y solo llegaron 33 a meta. La verdadera primera victoria de España en el rally más duro del mundo.
Cientos de historias curiosas se esconden entre cada uno de los modelos expuestos, aunque para conocerlos, habrá que acercarse a la exposición permanente. Se encuentra en Alcalá de Henares y está abierto al público cada fin de semana, de viernes a domingo, por un precio de 6 euros. Toda una experiencia motera que ningún aficionado se puede perder.