“Hasta que no lo mostremos en pista, no veré ninguna luz”
Misano 2 fue positivo para Honda, pero Joan Mir prefiere no ilusionarse por miedo a otro duro golpe: “No quiero volver a decepcionarme”.
Han sido ya varias las ocasiones en las que parecía que Honda salía de lo más profundo de su pozo particular, pero todas han acabado en fiasco total. Cansado de ese quiero y no puedo, Joan Mir prefiere andar con pies de plomo y, aunque un fin de semana vaya bien para los japoneses, solo el paso de varias carreras confirmará el verdadero nivel de su RC213V. Al menos, empezarán con buen sabor de boca la gira asiática, en la que sí esperan confirmar ese paso adelante que dieron en el GP de la Emilia Romaña: el pasado fin de semana, en Misano, ambos pilotos oficiales pudieron entrar en los puntos. El español finalizó el domingo en undécima posición, justo por delante de su compañero de equipo y, lo más importante, sintiendo que “por primera vez” era “capaz de empujar” para firmar una buena remontada.
“Pude pilotar más que empujar. Pude pilotar, disfrutar… E hicimos una carrera estupenda, con una buena salida, aunque luego Raúl (Fernández) siempre es muy optimista en las salidas y quiere ganar la carrera en la primera vuelta y me echó de la pista. Me quedé el último, detrás de Nakagami. Luego empecé a adelantar y llegué al once. Fue fantástico”, valoraba tras la cita italiana de la que se fue “contento” por las mejoras que pudo ver en la moto durante el fin de semana, que fue de menos a más al resolver los “muchos problemas de vibraciones” en la Honda.
“Estamos mejorando”, revelaba Mir, que tampoco quiere dar por hecho el paso adelante de la marca japonesa: “Yo no veo ninguna luz (al final del túnel). Hasta que no lo mostremos en pista, no veré ninguna luz. Muchas veces pensé que traerían algo para salir de esta situación y, cuando no lo trajeron, me sentí muy decepcionado. No quiero volver a decepcionarme. Simplemente, doy mi 100%, hago mi trabajo y me voy a casa”.
Pese a no querer ilusionarse por miedo a una nueva decepción por parte de los del ala dorada, Joan Mir admite que “estamos alcanzando la buena suerte”, aunque “falta aceleración” en comparación a las demás motos de la parrilla, además de una “falta de agarre” que condiciona mucho sus fines de semana. Pero mira lo bueno que le ha dejado esta segunda cita en Misano y anima a su equipo: “Tienen que estar contentos con ella porque en la última carrera que terminó un minuto por detrás y parecía que era superdifícil y en esta carrera terminé a 30 segundos de la primera. Eso es mucho, pero hemos dado 27 vueltas y en la primera he perdido seis segundos. Así que significa que es casi un segundo por vuelta. Eso, en realidad, no está mal”.