Hasta Márquez alucina al ver en foto su salvada de 62 grados
“Ostras qué buena”, dijo Marc entre risas cuando AS le mostró la secuencia de su salvada de 62 grados durante la clasificación de MotoGP.
Entretenidísimo encuentro de Marc Márquez con los periodistas españoles a la conclusión de la rueda de prensa. AS le ha mostrado la secuencia en foto de su salvada de 62 grados, obra del fotógrafo de David Reygondeau, de Good-Shot.com y ello ha dado mucho juego. Y antes de eso, se ha cruzado con Lorenzo, que le ha dicho que es legal pegarse a la rueda de otro piloto, como ha hecho con Bagnaia en la Q2 de Australia. Y también bromeó con él. “Te voy a llamar mosquito, porque vas chupando sangre”, le dijo riendo, a lo que el octacampeón contestó al pentcampeón también entre risas: “Soy una lapa”. Y también, al jefe de prensa de Ducati, riendo y de buen rollo, “dame el motor de la Ducati”.
-No sé si ha tenido opción de ver la secuencia en foto de su gran salvada en la Q2.
-No, aún no. Ostras qué buena. ¡Mira dónde está la rueda! ¡Toma castaña! (Se parte de risa).
-Es impresionante. ¿Es el Márquez de toda la vida, con salvada por el perfil derecho con la pierna y el brazo?
-Ha aguantado, ha aguantado. El hecho de que en este circuito sólo haya cuatro curvas de derecha y sólo dos de frenada me permite estar fresco. El brazo no se fatiga tanto y esto ayuda mucho. Ya lo dije desde que llegué, desde que me subí a la moto después de la cuarta operación. Falta a nivel muscular y noto que tengo que mejorar la estabilidad en el hombro y que tengo que mejorar este invierno, pero es un brazo que ya está recto. Esto significa que la posición mía encima de la moto no es exactamente igual a la de antes, pero las reacciones ya sí. Una cosa es a nivel físico y otra a nivel mental, el que caerme si alguien me empuja y poder poner los dos brazos, algo de lo que antes no era capaz. Antes, siempre que me caía el cuerpo iba a proteger el brazo derecho y esto la cabeza ahora lo está desactivando, porque no siento dolor. Al no sentir dolor, falta fuerza, pero el brazo está ya reaccionando como toca y cuando toca.
-¿Qué está señalando en la última foto de la secuencia?
-Esto es con la gente al final. Un poco de show cuando se ha acabado el entreno. El público lo ha disfrutado y les he señalado el punto. (Sonríe).
-Volviendo al brazo derecho, ¿es un brazo que ya hace palanca?
-(Risas). Se activa, se activa la palanca.
-Da gusto verle sonreír así hablando del brazo. Esto era algo que no se podía ver en los dos años anteriores...
-Porque estaba hablando con vosotros y el brazo era una bomba constante. Bombeaba sangre o lo que sea y era un dolor constante que te cambiaba el carácter. Ahora, vaya mejor o peor, más rápido o más lento, me bajo de la moto y tengo alguna molestia, pero no dolor.
-¿Está para ganar aquí mañana?
-Ganar es demasiado fuerte la palabra, pero sí que tengo que ser realista y es el GP en el que la palabra podio se puede decir. Si cuadra todo, perfecto. Si vamos a una carrera normal, un top cinco estaría bien, pero si todo se cuadra, tienes un día álgido y escoges bien el neumático trasero, un podio se puede conseguir.
-El hecho de conseguir su mejor crono pegado como una lapa a la rueda de Bagnaia, ¿es lo que hay igual que otros se han aprovechado de la rueda de otros?
-He jugado mis cartas. ¿Qué quieres? Él se está jugando el campeonato y sabía que iba a tirar. Buscas al que sabes que va a tirar y él se está jugando palabras mayores. Estamos evolucionando, pero sigue siendo el mismo nivel de moto con el que empezamos. Parece que aquí hemos dado un paso y te tienes que buscar la vida si quieres hacer el tiempo. Tanto yo como Álex o como Pol tenemos que buscarnos la vida porque a una vuelta nos cuesta mucho. Luego a nivel de ritmo de carrera ya es un poco diferente.
-Los tres primeros de la general están en 20 milésimas con usted justo por delante. No me quiero acordar de 2015 para nada...
-(Sonríe). Hay muchos delante. Está Martín, Bezzecchi, Marc Márquez... Yo intentaré hacer mi carrera. Intentar ganar sea a quien sea, y luego veremos. Está claro que los que se juegan el campeonato mañana tienen una papeleta importante, sobre todo Quartararo si quiere frenar la hemorragia.