Bautista se luce en el estreno de Razgatlioglu con BMW
El español, que comenzaba 14º tras una sanción, llegó hasta el podio tras recuperar 11 posiciones en una carrera que ganó el turco sobre la bocina frente a Bulega.
Había motivos para celebrar y tener esperanza en BMW después de que la moto alemana, con Razgatlioglu a la cabeza, plantase cara a Ducati en la lucha por la pole. El turco hizo historia y fue el primero de hasta cinco pilotos que rodaban por primera vez en la historia de SBK en 1:39 (completaron la hazaña Bulega, Iannone, van der Mark y Lowes), para ganar confianza pensando en la hora de la verdad. Porque no quiso rendirse ante una Panigale que parecía intratable con un Bulega que intentó llevarla hasta la victoria y un colosal Bautista que sí pudo llevarla hasta el podio, tras una remontada de 11 posiciones que se forjó en los últimos compases de la carrera. Porque toda la tranquilidad del inicio, se esfumó a punto de caer la bandera a cuadros.
Fue una salida limpia donde Bautista (que comenzó 14º tras recibir una penalización de tres puestos en parrilla por ir lento en la trazada de la Superpole) ganaba las dos primeras posiciones, Razgatlioglu aguantaba en cabeza, Bulega dejaba a un lado la agresividad perdiendo tres posiciones y sin si quiera completar la primera vuelta, Rea se dirigía al pit lane para retirar la Yamaha. El norirlandés acumulaba una nueva decepción con la moto japonesa mientras que por delante, el turco se defendía desde el primer momento de una Ducati, aunque era Sam Lowes quien estaba al manillar de la montura que amenazaba el liderato de la BMW.
El británico firmó el primer cambio de líder tras dos vueltas de carrera y comenzó a tirar con todo. En su primera vuelta con aire limpió Lowes demostró tener mucho más ritmo que un Razgatlioglu al que superaban Iannone y un Bulega, que pasaba a encabezar el trío que perseguía al líder... hasta que llegó la caída de Sam en la curva diez. El piloto del Marc VDS lamentó una y otra vez su error, pero no tuvo más que hacer que ver como el italiano de la Ducati oficial intentaba forjar una victoria parecía inalcanzable tres vueltas después. Nicoló tenía entonces dos segundos de ventaja que ascendió hasta más de cuatro, pero ante un Iannone cada vez más descolgado, Razgatlioglu decidió creer hasta el final mientras que por detrás, Baustista se metía en el grupo que daba acceso al top-4.
Bautista le gana el podio a Iannone
Lideraba ese grupo perseguidor un van der Mark que contactó con el grupo del podio. La otra BMW aspiraba, a lo sumo, a ocupar el último escalón del cajón, pero la degradación entró en escena y comenzaron a cambiar los papeles. Bulega seguía siendo protagonista, pero la remontada de un Bautista que amenazaba seriamente el podio y la recuperación de Razgatlioglu también compartían escenario con el italiano. El turco se escapó a por la victoria para redondear la jornada, mientras que el español, en la cuarta plaza, preparó su ataque hacia un Iannone que no supo manejar su margen. Álvaro llegó, lo intentó y aunque no salió a la primera, consolidó el adelantamiento para cerrar una remontada memorable donde demuestra que, a pesar de no estar todavía en plena forma, sigue siendo capaz de todo.
En esta ocasión la lucha por el triunfo ya quedaba lejos para el bicampeón (cruzó meta a 4 segundos del ganador), pero no tanto para un Razgatlioglu que afrontó las dos últimas vueltas con algo más de un segundo de desventaja que se esfumó tras un error de Bulega en la frenada de la uno. Y eso desató el huracán. El turco no podía desaprovechar la oportunidad, la tenía en sus manos y aunque solo debía arriesgas un poco más de la cuenta, en el pasado ya demostró que ante esas situaciones no le tiembla el pulso. Derrapó, entró cruzado en más de una curva y con un interior sentenció la carrera sobre la bocina para estrenarse como ganador con BMW en su 40º victoria dentro de la categoría. Hoy era su día y no hubo mucho más que hacer.
Adrián Huertas se estrena en SSP
Hubo que defenderse, especialmente en un inicio de carrera con varios pilotos dispuestos a dar guerra, pero lo importante era el resultado que diese la bandera a cuadros. Y ahí Adrián Huertas fue el primero en ver un banderazo, que le permite estrenarse como ganador en Supersport con Ducati. El piloto de la marca italiana comprobó de primera mano cómo la pole no era garantía de nada, pues incluso Oncu se atrevió hasta en dos ocasiones a ganarle la posición y le hizo sudar una victoria que después le complicó Manzi. Pero en la última vuelta echó el resto y fue capaz de abrir una brecha que nunca fue excesiva, pero sí suficiente.
Huertas marcó el ritmo y aprovechó su segunda pole de la temporada para transformarla en un triunfo histórico (es el primer español que gana en la categoría desde Lascorz en 2010), a pesar de que el piloto de Yamaha le llevó al límite hasta la última vuelta. Manzi aguantó el ritmo del español, pero la estrategia del poleman pasaba por establecer una distancia que no pusiera en peligro su victoria en el último momento. Fue dicho y hecho, el italiano cruzó meta a más de un segundo del vencedor y no accedió al escalón más alto del podio, pues estaba reservado para un piloto que se mete de lleno en la batalla por el título mundial. Su gestión valió una victoria pero el resultado, fue una reivindicación de que el piloto de Ducati es capaz de todo.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.