“Falta algo” en Yamaha

Parecía ser un fin de semana condenado al sufrimiento, pero, aunque no fue fácil, Fabio Quartararo pudo salvar los muebles con una séptima posición el pasado domingo en Mandalika. Arrancó mal el francés la carrera larga del Gran Premio de Indonesia porque le costó varias vueltas calentar bien los neumáticos e, incluso, acabó admitiendo ante la prensa que tuvo un susto que podía haber terminado con él volando sobre su Yamaha. Pero al final, una vez puestas las gomas en temperatura, y beneficiado por las muchas caídas que se dieron durante la cita (acabaron doce pilotos), ‘El Diablo’ volvió a entrar en los puntos. No tuvo la misma fortuna en la esprint del sábado, donde fue duodécimo y con muchas quejas de su M1.

Así lo explicaba ante la prensa tras la carrera del domingo en Lombok: “En la primera vuelta perdí siete u ocho puestos, pero eso no me sorprendió porque me llevó al menos cuatro o cinco vueltas todo el fin de semana calentar los medios traseros, sin embargo, en términos de adelantamientos nos fue mejor. Opté por el duro delante y el medio detrás y eso me ayudó en los adelantamientos, además los que iban delante de mí cometieron pequeños errores”.

Pero lo que es una realidad es el salto en positivo que ha dado Yamaha en las últimas semanas. Las constantes pruebas que están haciendo aprovechando las concesiones que les ha otorgado el Mundial se están reflejando ya en los fines de semana de carreras, al menos, desde la llegada del paddock a Misano. Aunque todavía falta para llegar a la altura de Ducati, el francés se conforma con las sensaciones que se lleva de Indonesia donde, aseguró, ser “rápido, al mismo ritmo Bezzecchi, pero en las dos primeras vueltas perdí al menos cinco segundos y a la bandera a cuadros llegué con una diferencia de trece”. Se alegra, pero tampoco esconde la realidad que todavía les persigue: “Está claro que somos más lentos que los demás, pero este domingo estábamos más cerca de Morbidelli y Bagnaia”.

Aplaude el trabajo de su equipo, pero no quiere que caigan en el conformismo porque hay que seguir apretando para llegar a luchar con los de delante, al mismo nivel que en 2021 le dio su único Mundial de MotoGP. Al menos, por el momento. Pero todavía queda mucho camino para poder plantar cara a unas motos italianas que siguen siendo inalcanzables con sus récords. “En términos de velocidad he estado a la altura de Acosta y Morbidelli, que han terminado segundo y cuarto. No estoy mal y también he marcado buenos tiempos, pero me falta algo para estar contento. Ahora mismo hay que mirar más la velocidad que la colocación”, zanja Quartararo, quien ya tiene la vista puesta en el GP de Japón, este fin de semana en Motegi.