MOTOCICLISMO | BEATRIZ NEILA
“Estaría contenta si quedo entre las tres primeras en el Mundial”
Beatriz Neila atiende a AS desde Arganda, ciudad donde nació y reside. Es tetracampeona de Europa y en 2024 será una de las pilotos que participe en el primer Campeonato del mundo femenino de motociclismo.
Es el presente y futuro del motociclismo femenino español. Beatriz Neila (Arganda del Rey, Madrid, 2002) es tetracampeona de Europa. En 2020, consiguió ser la primera piloto en lograr la Women’s European Cup, título que repetiría en 2021 y 2022. Pero es que hace dos meses también se proclamaba campeona del Women’s European Championship, competición que cogió el testigo de la anterior. Cuatro títulos que para Beatriz “son un orgullo porque cuando yo inicio este proyecto dejo una parte de mí, que es competir contra los hombres para competir contra mujeres. Es algo nuevo y actualmente más normalizado, pero hace cuatro años no era así”, apunta la piloto argandeña.
Cuatro veces campeona de Europa
Este último campeonato que conseguía certificar en Brno (República Checa) ha tenido una dificultad añadida respecto a los anteriores, ya que esta temporada cambió de escudería, pasando de Yamaha a Kawasaki. “Era un reto totalmente nuevo, con un equipo diferente en el sentido de marcas, publicidad… También era una cilindrada diferente. Era un paso difícil, pero me gustan los retos y pensé que había que ir hacia adelante porque seguro que salía genial con esfuerzo, con empeño y constancia. Y salió muy bien”, recalca a AS. Aunque dejaba una familia en Yamaha porque estuvo tres años, sabía desde el principio que se quería cambiar y hacerlo a mejor: “Se presentó la posibilidad de Kawasaki y decidí que era el momento”.
Este cambio ha sido solo una dificultad añadida esta temporada, pero Beatriz cuenta que ser tetracampeona de Europa conlleva mucho trabajo y sacrificio durante bastantes años: “Empecé con ocho años y desde entonces no he dejado de entrenar con la moto, de entrenar fuera, sacrificando a mi familia mucho porque en Madrid no hay tantos circuitos para entrenar, nos hemos tenido que trasladar por toda España para que el entreno fuese de calidad... Todo eso conlleva un coste superior, lleva mucho trabajo detrás. Sin embargo, a día de hoy me siento orgullosa de ese tiempo que se invirtió”.
Cuando echa la vista atrás reconoce que el primer Campeonato de Europa conseguido tiene muchas diferencias con el último: “Hay bastantes porque el primer año que gano es mi primer título europeo, mi primer reconocimiento… Y pienso: espera, que soy campeona de Europa. Y además el primer año que nace el campeonato es cuando salgo campeona. Pero este año es como después de cuatro años sigo ganando y encima va a estar todo más mirado porque está enfocado al Mundial, el que ganase este año iba a ser el referente para las noticias del Campeonato del mundo… era una presión añadida”.
Su sueño del Campeonato del mundo se cumplirá
Justo esboza una pequeña sonrisa cuando pronuncia las palabras ‘Campeonato del mundo’ y es que para la piloto madrileña es algo muy especial que las mujeres puedan competir por ser campeonas del mundo: “Es una mezcla de sensaciones, pero todas positivas. Es algo que merecemos porque yo puedo ser muy rápida y ganar a chicos en categorías inferiores, sin embargo cuando vamos creciendo nos vamos dando cuenta que el físico se nota entre un hombre y una mujer. Entonces yo puedo ser campeona de Europa, que bastante es, pero es como que te quedas estancada porque sin el Campeonato del mundo femenino de motociclismo nunca podría decir que puedo ser campeona del mundo. Y ahora sí”. De hecho, su personalidad arrolladora que transmite le lleva a firmar el puesto con el que se quedaría contenta: “Estar entre las tres primeras”.
“Pasa en todos los deportes, como en natación, boxeo, atletismo… En todos compiten hombres contra hombres y mujeres contra mujeres. Al final estamos aquí porque yo he ganado cuatro veces el Campeonato de Europa de chicas, si hubiese quedado la 15ª en cualquier campeonato con chicos pues no tendría el mismo reconocimiento. Ya los hay en trial, motocross… y faltaba el de velocidad. Yo hace tres años quería ser campeona del mundo, pero era imposible. Se puede intentar en Moto3 porque la moto pesa mucho menos, pero con una de MotoGP contra hombres no”, explica sobre lo importante que es el Campeonato del mundo femenino para seguir dando pasos en busca de la igualdad entre hombres y mujeres en el motociclismo.
Eso sí, todavía faltan muchos detalles para conocer cómo será esa competición. Entre esas incógnitas están los circuitos que pertenecerán al campeonato, aunque a Bea le gustaría que estuviese uno especialmente: “Valencia lo considero mi casa porque es el circuito que puedo llevar a toda la gente que está detrás conmigo y sé que se lo pasarían genial”. La ciudad que seguro no tendrá será Madrid, algo que gustaría y mucho a Neila: “No sé cuánto o el qué daría porque Madrid estuviese, pero daría muchísimo. Madrid necesita un circuito enorme y mundialista porque para mí es la mejor ciudad del mundo y es lo que le falta”.
Beatriz, que se define como muy competitiva, tenía como sueño de pequeña llegar a MotoGP. Sin embargo, con el paso de los años, su objetivo ha cambiado: “Ahora quiero que el motociclismo femenino sea más visible, ser la piloto más famosa a nivel de marcas y repercusión, tener un título mundial… Pedía el Mundial hasta en mi casco del año pasado para poder llevar la figura de la mujer en el mundo del motociclismo, en el ámbito de la velocidad, al máximo nivel”.
Llega 2024, un año muy especial
2024 será muy especial para ella, pero, además coincide que también lo será para su ciudad, Arganda. El municipio madrileño será también dentro de tres meses ‘Ciudad Europea del Deporte’: “Parece que se han alineado todos los planetas porque soy argandeña, es donde vivo y somos muchos deportistas en Arganda. Cada uno a su nivel y en su deporte, pero hay mucha cultura deportiva en la ciudad. Nos merecemos que en 2024 Arganda sea ‘Ciudad Europa del Deporte’ y que yo tenga el Mundial. Va a ser un año de cambios, pero estoy preparada”.
Y además, también se está sacando una carrera universitaria
Por último, su vida no solo son las motos. Aunque parezca increíble, lo compatibiliza con la carrera universitaria de Derecho que está terminando (está en el último año). De hecho, reconoce que estudia más que entrena y que, por eso, está con ganas de acabarla ya, pero también le dará pena por perder la rutina actual: “Es mucho trabajo lo que le dedico a ser campeona de Europa y a aprobar todas las asignaturas, ahora ya solo me quedan el Trabajo de Fin de Grado (TFG) y Trabajo de Fin de Máster (TFM), que seguro irán enfocados a un tema deportivo”.
Recuerden bien el nombre de Beatriz Neila porque su actitud, su aptitud y su carácter de campeona apuntan a que el himno de España sonará más de una vez en el Campeonato del mundo femenino de motociclismo. Y eso es una excelente noticia para nuestro deporte.