“El sentarnos Marc y yo y decir que fuimos los putos amos”
Más que el peso histórico del subcampenato, para Álex Márquez el valor de acabar segundo está en poder compartirlo con su hermano.
“Has venido hasta Australia sólo para mí, ¿no?“, dijo bromeando Álex Márquez al enviado especial de AS al encontrarnos en el paddock de Phillip Island. Le contestamos que el viaje hasta tan lejos (37 horas de puerta a puerta esta vez) era por él y por ManuGasss, principalmente, para saber si puede rematar el título de Moto2 y conseguir otro triplete español después del último, el de 2014, en el que precisamente el del Gresini Racing era uno de los tres protagonistas, junto a Tito Rabat y Marc Márquez. Por ahí empezó la conversación con el segundo de la general de MotoGP, con 88 puntos de renta sobre ‘Pecco’ Bagnaia, el mismo al que si aquí mete 23 más será subcampeón matemáticamente.
Empezando por la situación en Moto2, dijo: ”Recuerdo bien ese triplete de 2014 y ahora está interesante la cosa, para que en estas últimas carreras tengamos la vidilla de un título aún en juego. Ojalá lleguen hasta Valencia, porque como no me lo juego yo, que sea bonito hasta la última carrera. Va a estar apretado, porque también veo a Diogo muy fuerte, y creo que Canet puede ser un poco la sorpresa después de la descalificación de Manu en Valencia. Cuando ya tienes algo perdido y vuelve a aparecer la oportunidad, como que te da un extra. Será interesante ver cómo van los tres aquí“.
Ya sobre él, le preguntamos hasta dónde cree que llegará la lucha por el subcampeonato. “Me has dicho que tengo posibilidades de cerrarlo aquí. ¿Con cuántos puntos tengo que salir de aquí para eso? Ah, con 111. Pensaba que aquí no era posible. ¿Cerrarlo cuanto antes? Claro que eso es lo que uno quiere, y olvidarse de todo para pilotar más libre, sin pensar en eso. Quedan cuatro carreras y no hay que ponerse muy nervioso, porque tenemos una buena ventaja. Hay que hacer un buen trabajo este fin de semana y una consecuencia buena de eso puede ser que cerremos el segundo puesto. Hay que centrarse en eso y el domingo ya veremos qué tenemos".
Como siempre que su hermano Marc está ausente, le tocó hablar sobre él, aunque la primera pregunta fue sobre cómo cree que va a afectar en general que no esté el flamante campeón presente en Australia por lesión. Su respuesta: “Sobre el papel, todos tenemos más posibilidades de ganar cuando no está Marc, y más en un circuito de izquierdas. Aparte de eso, va a ser interesante, porque estamos acostumbrados a que sea él quien marque la diferencia, o sobre todo para mí, en las carreras que estábamos delante de los demás y nos controlábamos de alguna manera. Perder esa referencia hace que tengamos que ver quién coge ese peso. Será interesante. Hay que hacerse a esa situación y, por mala suerte, tengo experiencia del pasado de no tenerlo conmigo por lesiones. Tendremos que hacer el fin de semana concentrados en nosotros mismos".
También contó cómo se encuentra Marc y qué le había dicho antes de salir sin él hasta Phillip Island: “Está bien. Está positivo. Al final, le ha pasado en un momento en el que no tiene ninguna prisa. Lo tiene todo hecho entonces está positivo y con mucha calma, que es lo más importante en una lesión”.
Y rematando con el subcampeoanto, contó cuánto le cambiaría la película el conseguirlo: “El bonus siempre es bonito, pero no es eso por lo que quiero acabar segundo o tercero. Claro que al final de año miras la cuenta del banco y será un poquito más bonita, pero no es ese mi objetivo. El acabar segundo es más importante porque es un sueño para mí, por poder decir que hemos hecho un buen trabajo y somos segundos del Mundial, algo que a principio de año nadie hubiera apostado. Ni el estar líderes dos veces ni estar segundos. Para mí es un paso en mi carrera deportiva muy importante".
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Y al preguntarle si ese segundo puesto final es aún más importante por ser Marc el campeón y poder hacer historia juntos, sentenció: “Sí, sí. Eso es lo que más me motiva de acabar segundo, más que por todo lo otro. Histórico o no me da igual. Es el hecho de poder compartir con tu hermano y el sentarnos un día en casa, de aquí a 15 años, y decir: “Fuimos los putos amos”. (Sonríe). Eso es lo bonito y lo que me motiva a hacerlo”.
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