El fisio de Márquez: “No hay reaparición comparable a la de Marc”
Carlos J. García: “Para ningún deportista este camino hubiese sido fácil y ninguno hasta la fecha ha recorrido lo que él ha recorrido”.


Más allá que las de los títulos o las victorias, hay cuatro fechas que difícilmente olvidará Marc Márquez... las de las cuatro operaciones sufridas en menos de dos años. Fueron como consecuencia de la fractura en el húmero derecho por una caída en la primera carrera del 2020; de la precipitación del regreso a los cinco días de la operación; por la mala suerte en forma de una infección; y para corregir una rotación del hueso de 30 grados.
En todo ese proceso, a su lado estuvo casi siempre Carlos J. García, su fisioterapeuta de confianza y amigo. “No te dejas ninguna cosa”, aseguraba a AS en el paddock de Motegi antes de repasar el calvario por el que ha pasado el nuevo campeón de MotoGP en los últimos tiempos, y añadir: “Llevo en el Mundial de MotoGP desde 2013 y tengo una relación con Marc bastante extensa, digamos que desde 2017 ayudándole cuando él lo ha necesitado, cuando lo necesita para sus lesiones y para su día a día”.
Para alguien que ha visto sufrir muy de cerca al nueve veces campeón, porque en las rehabilitaciones se sufre mucho, “este títuo es muy especial. Diría que es el más especial y el más importante, porque venimos de donde venimos y todo el trabajo que hay detrás y todas las situaciones que se ha encontrado Marc en este camino desde 2019, que es cuando gana su último Mundial de MotoGP, no han sido fáciles para él. Pero para ningún deportista de la historia este camino hubiese sido fácil y creo que ninguno hasta la fecha ha recorrido lo que él ha recorrido”.
La razón de uno de los fantásticos fisios del Health Center Quironprevención de MotoGP para sentir el noveno título tan especial es esta: “Intento tirar de memoria, intento buscar información, intento entender a otros deportistas que han vuelto de lesiones, que cada uno ha tenido su propio problema, su propia historia, y no consigo ver a ninguno en una situación y reaparición comparable a la de Marc. No se puede comparar con nadie ni con ninguna otra situación anterior y eso lo hace único y especial. Si vas analizando todos los momentos vividos desde 2020 hasta el día de hoy, te das cuenta de que es imposible no pensar que sea la suya sea la mejor recuperación o la mejor vuelta de un deportista”.
Y un par de detalles por parte de Carlos antes de ir paso a paso por cada operación, sus consecuencias y dificultades. Uno: “El proceso ha parecido infinito. No es infinito porque ha tenido fin, pero fue fue casi infinito, fue muy largo para la lesión teórica inicial que él tenía. Era una fractura de húmero. Es verdad que es una lesión complicada o compleja y que hay que tratar con cautela, pero no debería ser ni mucho menos en lo que se convirtió para Marc”. Y dos: “Fueron cuatro operaciones en dos años que, a priori, en el 95% de los pacientes, no son necesarias. Las cuatro operaciones vienen pues pues por decisiones un poco arriesgadas, vamos a decir. Hubo complicaciones en las que la suerte no estuvo de su lado. En esa segunda operación hay una infección y por eso no acaba de consolidar el hueso, pero empecemos por el principio”. Así sea...
Primera operación: 19-7-2020
“Se cae en Jerez y le hacen la operación del húmero. En principio no es una lesión híper compleja, pero sí que es una una situación a la que hay que darle su tiempo, como a cualquier fractura. Las fracturas óseas requieren entre 4 y 8 semanas para consolidarse. En un proceso normal, cualquier hueso del cuerpo con una buena vascularización debería consolidar.
Se sube a la moto otra vez en Jerez, hace dos entrenos, uno con un buen ritmo y después decide parar porque nota algo que no le acaba de convencer. Era el pacto que tenía con los doctores, que si notaba cualquier cosa, mínima cosa, iba a parar. Y así fue, por eso no compitió en el segundo GP de Jerez de aquel 2020.
Marc esa reaparición la reconoce como el error más más importante de su carrera deportiva, por la precipitación que hubo, porque no le pararon y porque él no paró. Eso fue un error, creo que reconocido por todo el mundo, y no me gustaría poner el foco en nadie en concreto, pero ni mucho menos en Marc. En aquel momento todos podemos tener nuestra opinión de qué era lo mejor y lo peor. En donde yo sí me recrimino a mí mismo el primero, y creo que a todos nos debe pesar, es que dimos nuestro mensaje de que quizá no era lo mejor competir ese fin de semana, pero quizá teníamos que haber obligado a Marc, a pesar de que él tuviese otras informaciones, a no competir, pero no fue responsabilidad de él. Tenía que haber reaparecido como mucho en Austria, y ya me me parece algo peligroso".
Segunda operación: 3-8-2020
“La historia de la placa que da paso a la segunda operación parece que es una excusa mal tirada. Parece que lo primero que se le ha ocurrido a estos tíos es decir que se rompe la placa abriendo una ventana. Todo el mundo especulaba. Yo creo que eso viene de Jerez. Cuando Marc nota algo en Jerez y para, es ahí donde la placa se debilita.
Estábamos en casa. Yo estaba en Cervera, en su casa. Eran las 7:20 de la mañana y de repente aporrearon la puerta de la habitación y era Marc sujetándose el brazo derecho. Me despierto en estado de shock, le digo que no puede ser, le acompañé a su habitación y él estaba completamente pálido. Se tumbó en la cama, le cogí el brazo se movía para todos los lados. Le dije: “Tío, está roto. Esto está roto”.
Nos fuimos de urgencia a Barcelona. De camino, haciendo las llamadas pertinentes para que lo operasen cuanto antes. Entra al quirófano, le hacen la segunda operación y aquí es donde empieza para mí toda la parte de la mala suerte, porque a cualquiera le podría pasar lo que le pasó. Le hacen la operación, parece que sale todo bien, con la placa recolocada, una un poquito más gruesa, un poco diferente y que iba a cumplir su función. Tenía que hacer reposo. Se decide que vamos a ir viendo. Era la temporada COVID, que era muy compacta, muy rara y demás, pero no se toma la decisión de que no va a correr en toda la temporada sino que ya veremos cuándo vuelve. Sin prisa. ¿Vale? Se cambia aquí de marcha.
Aclaro que en la rehabilitación de una fractura, en lo que es la fractura, no hay mucho que hacer. Es el propio cuerpo el que tiene que curar. Lo que se suele hacer en un deportista es mantener la actividad física del resto del cuerpo con su preparador físico y puedes hacer algún trabajo de fisioterapia por encima o por debajo de la lesión. Localmente, sólo se puede hacer algún tipo de terapia pasiva como la magnetoterapia, de alta intensidad o diferentes técnicas pasivas, para estimular a que el hueso regenere un poquito antes, pero los plazos tampoco se van a cortar mucho. Un deportista de élite de este nivel tiene que buscar ese 1% y ese trabajo también genera confianza seguramente.
Van pasando las semanas y entre seis y ocho semanas se debería empezar a ver una consolidación del hueso, pero esa consolidación no va apareciendo, no va apareciendo, no va apareciendo, no va apareciendo. Han pasado 4 meses desde la segunda operación y se va a hacer una consulta a otro especialista en Madrid, y claramente desde la primera visita se sospecha sobre una infección en el hueso. Eso es un problema bastante serio”.
Tercera operación: 3-12-2020
“Una infección en el hueso es un problema muy serio e imposibilita que el hueso pegue. Es la primera hipótesis que hay. Se intenta tratar con un tratamiento antibiótico para ver si eso remite, pero no tiene ningún tipo de éxito y se decide operar. Se decide volver a abrir para limpiar y confirmar si hay una infección. Se hace esa operación convencidos los doctores de que hay una infección y en quirófano hacen una un cultivo de la zona que, efectivamente, confirma que hay una infección y que ése era el motivo por el cual el hueso no estaba pegando.
Hay un riesgo alto cuando tú operas una misma zona en muy poco tiempo de que se infecte en la zona. De hecho, es uno de los mayores riesgos para que haya infección. No es que en la segunda operación no haya higiene o ciertas cosas. Pasa como puede pasar en una segunda operación seguida. Eso sí que es una cuestión de mala fortuna. El caso es que en esa tercera operación se hace una operación magnífica y la idea es salvar el brazo de Marc. Es una una operación de más de 9 horas y a partir de los 15 días de la operación empezamos el proceso de rehabilitación. Aquí es donde nos encontramos que la rehabilitación del hombro no acaba de ir como esperábamos. Independientemente de cómo estaba el hombro, no tenía el rango de movilidad que debería tener y en un primer momento achacas a que puede ser la el periodo de inmovilización que le ha hecho perder rango articular. Trabajando eso empezamos a trabajar esa parte de la movilidad, pero se ve que que no acaba de funcionar el hombro. Entonces ahí empezamos a ver qué es lo que puede estar pasando en ese hombro, porque una cosa es el húmero y la fractura y otra cosa es el hombro, que no da a Marc una buena movilidad, una buena posición de ese brazo en su en su día a día. Esto fue nuestro siguiente caballo de batalla”.
Cuarta operación: 3-6-2022
“Intentando entender qué es lo que está pasando en el hombro, me doy cuenta de que aparentemente la alineación de los huesos no es la correcta. Siento a Marc y a Álex y les digo: ”Marc, hay algo que te voy a contar que no vas a querer escuchar. Los huesos están en una posición que no es la perfecta. No sé si lo han hecho así porque después de tres operaciones necesitaban hacerlo así para que curase tu hueso o ha sido un error. Me da la sensación de que tu hombro no está funcionando bien porque está en una alineación máxima de rotación externa y no va más. Por más que lo forcemos, no va a ir a más". Su reacción fue de “¡hostia, pues llama al médico!“.
La rehabilitación no mejoraba el hombro. El hombro estaba siempre igual, siempre igual. Y esto, claro, haciendo sesiones mañana y tarde con un paciente o un deportista con el hambre de Marc Márquez, al final acaba quemando tanto al deportista como al profesional. Frustra mucho y sobre todo cuando tú utilizas una teoría contraria a la opinión general. Intenté demostrar que eso estaba con la posición girada y conseguimos entender que había algo de rotación, pero no sabíamos cuánto.
Ahí se trasladó a vivir a Madrid y le dijeron que se lo iban a solucionar y yo le pedí dos cosas. Lo primero, que siguiera al dedillo todo lo que le dijeran. Que no fallara una repetición ni un día, que lo hiciera absolutamente todo. Y la segunda, que si había una solución a esto yo quería saber cómo lo habían hecho, porque mi cabeza no entendía otra cosa que esto sólo tenía solución con una operación. Tras tres o cuatro meses trabajando con ellos, quería que les expusiera mi punto de vista. Lo hice, y en mayo del 22, viendo que no avanzaba mucho más, se habló con la clínica Mayo a través de Alberto Puig, que había tenido relación con ellos previamente con su lesión de la pierna, y allí fueron muy rápidos. Le pidieron una resonancia y en cuanto tuvieron el resultado llamaron de urgencia a Marc. Estábamos en mitad del GP de Italia. Y el doctor Sánchez-Sotelo le dijo que la solución de esto era una operación. Le mandaron una reconstrucción en 3D del húmero izquierdo y derecho y se vio claramente que había 30 grados de rotación en la la diafisis humeral.
Eso es lo que hacía que Marc pilotara con ese estilo tan raro que llevaba durante todo el 2021, y aún sí ganó tres carreras. Llevaba el codo a la altura de la oreja y eso le impedía frenar con fuerza, con consistencia. Ese era el motivo por el cual Marc tenía ese estilo de pilotaje tan raro. A partir de ahí, tuvo que hacer un año de readaptación encima de una moto, el del 23 con la Honda, y luego le vino perfecto pasar en el 24 a una Ducati, claramente menos crítica que la Honda. No era la mejor Ducati de la parrilla en la que ya se notó competitivo y eso fue el paso para este año ver la superioridad de Marc Márquez y que vuelva el Marc Márquez que estábamos acostumbrados a ver, el que arrasa en cada carrera, el que tiene un control absoluto de la situación, sobre todo en la moto, el que nos hemos perdido durante durante estos 5 años, que es una pena”.
Y el Marc paciente, según Carlos J. García
“Es uno de los mejores pacientes que hay. Es muy curioso y muy buen paciente, es decir, hace caso a lo que le pides. También es muy exigente, pero bueno, cuando estás en este mundo y en este nivel la exigencia es algo que se presupone y es lo normal. Sin esa exigencia ni autoexigencia que él tiene no sería el Marc Márquez nueve veces campeón del mundo.
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Al final 9 meses fácil estuve viviendo allí. He pasado días de Reyes con su familia, he pasado días importantes, fechas importantes con su familia. Me integraron súper bien en la familia, era uno más en casa con Marc y Álex. La verdad es que en ese sentido lo hicieron muy fácil, muy muy cómodo. Y horas de trabajo, muchísimas. Yo estaba allí para trabajar con él y él estaba para recuperarse. Entonces, todo lo que pudiésemos hacer que sirviera, lo hacíamos. Y muchos madrugones, porque es Marc Márquez y no es otro. Si ese día quería ir a ver a Álex entrenar, para estar en contacto con él y estar en contacto con él, pues decidía que la sesión de rehabilitación era a las 6:30 de la mañana o a las 6 de la mañana y había que despertarse para poder hacer doble sesión, porque luego nos íbamos a ir a un karting o a un circuito de motocross a ver a Álex. Él no quería perder su ritmo de vida y era lo que hubiera hecho si no estuviera lesionado, pues hubiera ido a entrenar con Álex igualmente".
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