El fin de una era histórica
Repsol y Honda ponen fin a una relación emblemática que ha durado tres décadas, en las que se han conseguido hasta quince Mundiales.
Hasta las mejores historias de amor tiene un final. Y, aunque duela, muchas veces puede no terminar de la mejor manera. Repsol y Honda decidieron en mayo separar su caminos y, en el pasado GP Solidario de Barcelona, se ha convertido en una realidad. La relación más longeva e histórica del Mundial de MotoGP pone un punto y final a su trayectoria conjunta en la competición. Atrás quedan ya 30 años de historia, de una alianza histórica que comenzó en 1995 y ha dejado a su paso un total de quince coronas en el campeonato. Lo cual, también les ha llevado a afianzarse como la asociación más icónica ya no solo del motociclismo, sino de todo el mundo del motorsport.
Su primera decoración en la parrilla del Mundial llegó de la mano de una Honda NSR500 en la clase reina, que entonces se conocía como 500cc. Una moto histórica que pilotaron Mick Doohan y Álex Crivillé, los pilotos que dieron los primeros éxitos a la multinacional energética. HRC dominaba entonces la competición y, de hecho, el primer Mundial llegó ese mismo año, de la mano del australiano, que revalidaba el título que había conseguido por primera vez el año anterior. Después del de 1995, siguieron otros tres más de Doohan, para que, en 1999, Álex Crivillé tomara ese relevo con la corona. Todo un hito en la historia porque resultó ser el primer piloto español en alcanzar el título de la categoría de las motos pesadas. Y el único que conseguiría el barcelonés en su carrera deportiva. Y de eso ya hace 25 años.
Pero en estos 25 años los éxitos tampoco faltaron en el Repsol Honda Team. Bueno, menos en los últimos cinco. Tras el de Crivillé, llegó un año en blanco, pero retomaron lo más alto de las tablas clasificatorias en 2001, con un Valentino Rossi que les daría, de golpe y porrazo, tres títulos consecutivos. Incluido entre ellos el primero de la era MotoGP. Sin embargo, el italiano decidió comenzar una nueva etapa con Yamaha, llevándose con él una corona que mantendría por otros dos años. Hasta 2006. Año en el que Honda volvería a los libros de historia con Nicky Hayden. Pero costó sudor y lágrimas, porque un error de Dani Pedrosa tirando al estadounidense, por entonces su compañero de equipo, hizo que las opciones para Rossi y Hayden llegaran abiertas hasta Valencia. La suerte estuvo del lado del piloto del ‘ala dorada’ para conseguir su primer y único título de MotoGP.
Volvieron a los libros de historia, pero se sumergieron en una espera de cuatro años hasta el siguiente. Entonces, sería Casey Stoner quien se coronaría con los japoneses en 2011, después de hacerlo por primera vez con Ducati en 2007. Con la retirada del australiano, Honda tuvo que buscar un reemplazo a contrarreloj. Se fijaron en Moto2, apostando por una joven promesa que venía pisando fuerte, con dos Mundiales ya bajo el brazo y sin saber que se convertiría en el piloto más importante de la marca: Marc Márquez. El español, desde su debut en 2013, hasta su salida en 2023, les dio los mejores años de su historia. Seis coronas más de MotoGP, las seis únicas que tiene en la categoría reina. 2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019. Tan solo perdió uno, el de 2015, en favor de Jorge Lorenzo. Y escribieron entre ambos la historia más bonita que se haya conocido en MotoGP.
Sin embargo, todo tiene sus épocas más difíciles. 2020 fue el principio del fin para esta. Y la lesión de Márquez sería el desencadenante de unos últimos tres años que se volvieron toda una pesadilla. El español tuvo que pasar hasta cuatro veces por quirófano para operarse el brazo que se fracturó en Jerez. Cuatro operaciones con la ilusión de volver a lo más alto, a ser el que realmente era, pero que no encontró con una moto que perdió el rumbo desde que él se tuvo que apartar por un año entero, coincidiendo además con la pandemia del coronavirus. En su regreso, ya no volvió a ser el mismo. No se encontraba cómodo y las caídas le empezaban a pasar cada vez más factura. No solo en lo físico, sino también en su mentalidad, que ya pasaba a ser de superviviente y no de campeón. Esta relación llegó a su fin el pasado 2023 y, con ella, su acuerdo con Repsol se hizo más pequeño.
Un año después, todavía sin resultados pese a las muchas concesiones que les ha dado el Mundial de MotoGP, la decisión estaba tomada. La situación en Honda sigue sin mejorar a día de hoy y, aunque han podido introducir sus combustibles renovables en el campeonato, la relación se ha terminado. Repsol y HRC separan sus caminos después de 30 años. Contentos con lo vivido. 15 Mundiales, 183 victorias y 455 podios en la clase reina que serán recordados de por vida. Porque si hay algo en claro es que ambos formarán parte, para siempre de la historia de MotoGP como la asociación más exitosa del Mundial. El fin de una era histórica.