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MOTOGP

El esprint “es una jungla”

El nuevo formato acaba con cinco pilotos en el hospital, cuatro bajas para Argentina, 24 caídas en tres días y numerosos reproches por parte de los pilotos.

Actualizado a
Marc Márquez en el suelo de Portimao tras su toque con Martín y Oliveira.
PATRICIA DE MELO MOREIRAAFP

MotoGP necesitaba reinventarse, recuperar popularidad y volver a llenar las gradas de cualquier escenario que visitase el Mundial. La evidencia se convirtió en necesidad y la apuesta de Dorna en ese proceso de recuperación, comenzó a forjarse con un nuevo formato de gran premio que daba la bienvenida al esprint. Los sábados también habría carrera para la categoría reina, aunque ese término se eliminó de la ecuación, y el GP de Portugal se encargó de inaugurar un estreno por el que la parrilla de la máxima cilindrada ha pagado un precio demasiado caro: cinco pilotos en el hospital, de los cuales cuatro causarán baja en la próxima carrera (Pol Espargaró, Marc Márquez, Bastianini y Oliveira) lo que supone casi un quinto de la parrilla lesionada en la primera cita y 24 caídas en tres días.

Es evidente que con puntos en juego las sesiones son mucho más interesantes para el aficionado, pero mucho más estresantes para los pilotos. Y en las cifras está la evidencia. “Hay que dar tiempo, ver si baja un poco la intensidad y la tensión en pista” como reconoció Aleix tras el primer esprint de la historia, pero está claro que si la tónica se mantiene durante la temporada los accidentes se van a multiplicar. Y eso significa mayor riesgo de lesiones en una parrilla que, de partida, pasará de 22 pilotos a 18 en la segunda carrera de la temporada. El precio del espectáculo parece demasiado elevado y “estar varias semanas fuera de juego se puede pagar caro a nivel de campeonato”, como destaca Álex Márquez. Pero eso es lo de menos.

Para el campeón de 2021, Fabio Quartararo, el esprint “es una jungla y pronto habrá un accidente de los gordos”. “No me gusta”, sentenció el francés, expresando un visible rechazo sobre un formato que “no son carreras de coches (la F1 disputa seis esprint al año), en las que te puedes tocar al final y no pasa nada. Tenemos por delante otras 20 carreras y veremos”. Al riesgo hay que añadirle la presión que recuerda Álex Márquez: “Antes, después de la Q1 y Q2, podías desconectar antes de empezar a preparar la carrera del domingo. Ahora ya no hay tiempo para relajarse porque acaba la clasificación y llega la esprint”. Mientras que para Marc, simplemente “es cuestión de adaptarse, ya que este Mundial va a ser más exigente”: “Hay más riesgo, sí, pero es igual para todos”.

“Ha sido un espectáculo”

Para el octocampeón “no es un error afrontar el fin de semana con este sistema” que de partida, ya le ha castigado con una lesión que le ausenta en el GP de Argentina. Y aunque en la misma línea que el piloto del Repsol Honda, Aleix Espargaró no dice “que el formato sea malo”, el de Aprilia simplemente quiere evitar la agresividad: “No me gusta que haya tantas caídas como ha habido”. Quizás sea a causa de esa falta de costumbre de la que habla Bagnaia, ganador del esprint y defensor de un formato, que para el italiano es un acierto: “Lo he disfrutado mucho. Ha sido divertido y un espectáculo para la gente”. O de una necesidad desmedida por buscar la victoria. “Los pilotos del diez al quince quieren ganar la carrera en la primera vuelta”, cuenta un Mir a favor de un formato “delicado, porque hay más riesgo”. Ese es el problema.