El escalofriante accidente de Miller acabó con final feliz

Una vez cayó la bandera a cuadros en el GP de Malasia de MotoGP, pocas cosas más importantes había para celebrar que la imagen de Jack Miller regresando por su propio pie al garaje de KTM. Un gesto cualquiera después de una caída no tenía el mismo significado que en la mayoría de ocasiones, pues el asutraliano protagonizó junto a Fabio Quartararo y Brad Binder un escalofriante accidente, que afortunadamente acabó con final feliz. Todo sucedió durante la salida de la carrera dominical en Sepang, en la segunda curva de la primera vuelta, y lo que se vio sobre el asfalto fue “un duro recordatorio de los riesgos que enfrentan los pilotos cada vez que se alinean en parrilla”, como explicó la marca austriaca en su comunicado.

Miller comenzaba desde la séptima posición, cuando se fue al suelo tras un impacto con la Yamaha de Quartararo. En la caída, la cabeza del australiano golpeó con dureza la rueda de la M1 del francés, que seguía en movimiento durante el momento del impacto. Afortunadamente, el resto de pilotos que venían por detrás pudieron evitar a quienes se encontraban en el suelo, pero esa acción acabó con bandera roja y Jack siendo atendido en pista de manera urgente.

El joven, de 29 años, necesitó tratamiento en la pista antes de ser trasladado al centro médico, pero una vez revisado en la clínica del circuito se descartó cualquier lesión grave. Y el piloto de KTM quiso agradecer en sus redes sociales todo el apoyo que recibió: “He tenido suerte de salir hoy de esta. Gracias a todos por los amables mensajes y gracias a Alpinestars por mantenerme a salvo”.

“Fue muy duro de ver”

Desde el box de los austriacos “fue muy duro de ver” el accidente que involucró a sus dos pilotos y acabó con todas sus aspiraciones en Malasia. “Fue un auténtico dominó, pero por suerte no ha habido heridos”, destacaba Francesco Guidotti, el team manager del Red Bull KTM Factory Racing, como lo más relevante de una acción que podría haber dejado un desenlace completamente opuesto. Y las buenas noticias, dejaron en un segundo plano el resultado deportivo. Aunque ahí, tampoco hubo final feliz ya que temen una lesión al otro lado del box: “Brad (Binder) intentó tomar la segunda salida pero el dolor en el hombro izquierdo hizo que no fuera seguro volver a empezar”.

Con las dos RC16 del equipo oficial fuera de carrera, el Red Bull KTM vivió una jornada de “mala suerte, pero también afortunada en otro sentido” como quiso resaltar Guidotti. Para el team manager del equipo austriaco ahora tienen “una oportunidad más de conseguir algún resultado esta temporada”, antes de despedir a Miller (que pondrá rumbo al Pramac a partir de 2025) y dar la bienvenida en el garaje oficial a Pedro Acosta. Y será en Barcelona, después de haber elegido al trazado catalán como escenario para cerrar este curso de MotoGP.