El calvario de Marc Márquez hasta su noveno título
Tras seis años de sequía, llega el Mundial más deseado para el español. Después de cuatro operaciones en su brazo, otra en la mano y un adiós a Honda, por fin, vuelve a ser campeón.


El que algo quiere, algo le cuesta. Y el noveno título del mundo le ha costado a Marc Márquez, exactamente, seis años, cuatro operaciones en el brazo, una en la mano y dos cambios de equipo. Entre ellos, el adiós a la marca de su vida, Honda, a quien tuvo que dejar atrás en plena crisis de los japoneses para ver si todavía era capaz de ser competitivo con una moto buena, con potencial. Ducati le abrió las puertas, primero en un equipo privado como el Gresini Racing para, unos poco meses después, acabar poniéndole la gran alfombra roja de camino al equipo oficial. Y desde entonces ha sido imparable: récord de podios, récords de victorias... incluso de dobletes. Números históricos que ayudaron a culminar su gran regreso. El mayor en la historia de MotoGP. Uno de los mayores de la historia del deporte. Marc Márquez ya tiene su ansiada novena corona. La que le iguala a Valentino Rossi. Y este ha sido su calvario.
El inicio del calvario: 9 de julio de 2020
Siempre ha sido su mantra. Puerta grande o enfermería. Y de esa ocasión no salió para nada airoso. No fue como las anteriores, porque la suerte no siempre está del lado de uno. Aquel día, en la primera carrera de un Mundial sin precedentes por la pandemia del coronavirus, Marc Márquez no pudo sentenciar una remontada imposible que estaba siendo épica. Se rompió antes de volver a entrar en los libros de historia. Cuando iba liderando, el español tuvo un susto y se fue por fuera con su Honda, volviendo a pista en una retrasada decimoctava posición que no le duraría mucho. Se fue deshaciendo de sus rivales hasta encontrarse con Maverick Viñales en pista y, cuando luchaba para ponerse segundo, todo su sueño se esfumó. Sin saberlo, su vida iba a cambiar por completo para reescribir una nueva historia. Una de superación, de dolor y lágrimas. Esa curva 3 marcaría para siempre su carrera deportiva, sufriendo una caída a muy alta velocidad, dando varias vueltas sobre él mismo que le dejaría una fractura en el antebrazo derecho. Y él mismo fue consciente, porque su frustración al quitarse el casco lo decía todo. Después de un invierno donde se operó el hombro derecho para llegar en las mejores condiciones, todo se torcía. Casualidades de la vida, justo en la misma curva donde se cayó Mick Doohan. Una caída que marcaría el final de su carrera deportiva.
Decidió lanzarse a por todas. Sin límites. Parecía que estaba en un videojuego. No le valía nada que no fuera el podio. Podría haberse marcado una remontada de leyenda, pero le salió cruz
— DAZN España (@DAZN_ES) July 19, 2020
Hay que aplaudirle. No queda otra @marcmarquez93 pic.twitter.com/foGUddfn0o
Primera operación en el brazo: 21 de julio de 2020
Pero también en 1992, el mismo Doohan sufrió un accidente en Assen por el cual los médicos querían amputarle una pierna. Algo que no pasó y seis años después había ganado cinco títulos consecutivos en 500cc. Así que Marc Márquez tenía alguien en quien fijarse. O inspirarse. Dos días después de su caída en Jerez, el español pasó por quirófano para colocarse una placa de titanio con doce tornillos que fijaran su fractura diafisaria transversal del tercio medio del húmero de su brazo derecho. La operación salió bien, de hecho, se presentó de nuevo en Jerez a los cinco días de su accidente, pasando los controles médicos y recibiendo el apto para correr en la segunda cita del año. Incluso salió a la luz un video del piloto haciendo flexiones dos días después de la operación (hizo sobre 40). Pero todo esfuerzo no sirvió de nada: el viernes optó por retirarse del gran premio al ver que no tenía la fuerza suficiente para llevar la MotoGP, lo cual, ponía en riesgo a él y sus compañeros. Era lo más sensato.
The bravery and courage of a champion! 💪
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) July 26, 2020
Here's the story of the #MM93Comeback! 👏#AndaluciaGP 🏁 pic.twitter.com/UBmEIr43kQ
Segunda operación en el brazo: 3 de agosto de 2020
Tan solo habían pasado 13 días desde su primer paso por quirófano cuando se supo que Marc tenía que volver a someterse a una nueva operación. El estrés al que sometió a su brazo hizo que la placa de titanio se rompiera con el simple hecho de abrir una ventana de su casa. En la intervención le colocaron una placa nueva, pero también tuvieron que hacerle un aloinjerto (trasplante de un donante), ya que su hueso estaba muy dañado. Así, los médicos buscaban también una reconstrucción más rápida de la zona, aunque no hubo mucha suerte. Por supuesto, con este paso por quirófano, Márquez decía adiós a la temporada. Un calendario que, además, se tuvo que reducir mucho por la pandemia. Su noveno Mundial tendría que esperar.
Tercera operación en el brazo: 3 de diciembre de 2020
Las malas noticias siempre vienen juntas. Y Marc Márquez puede dar fe de ello. Exactamente cuatro meses después de su segunda intervención, vendría la tercera. Su recuperación estaba totalmente estancada, así que se decidió volver a abrir después de que el tratamiento de ondas de choque no funcionara. Fue intervenido en el hospital Ruber Internacional de Madrid de una pseudoartrosis del húmero derecho. En la operación, le retiraron la placa colocada previamente para poder poner una nueva con aporte de injerto de cresta ilíaca, asociado a un colgajo libre cortico-perióstico. Para su mala suerte, al retirar la placa y tras unos cultivos, descubren una infección que complica su mejoría.
Diplopía: noviembre de 2021 y marzo de 2022
Un fantasma del pasado volvió a golpear a Márquez en su peor momento. La recuperación de su brazo avanzaba muy lentamente y no acababa de encontrar las mejores sensaciones sobre una Honda que cada vez era más inestable. Incansable y deseoso por volver a ser el de siempre, Marc sufió una caída mientras entrenaba en moto en noviembre de 2021, a pocos días de finalizar el curso. Un golpe en la cabeza que le hizo recaer en la diplopía, una afectación en el nervio ocular que le producía visión doble. Una lesión que ya sufrió en 2011, que le dejó sin luchar por el título de Moto2 y que le apartó durante cinco meses de los circuitos. En esa ocasión, se perdió el GP de la Comunidad Valenciana que cerraba la temporada y no volvió a subirse a la moto hasta el año siguiente. Por desgracia, en marzo de 2022 volvería a recaer con otra diplopía, aunque menor que la del año anterior. En esa ocasión fue dada tras una gravísima caída en el GP de Indonesia. Sufrió una conmoción cerebral y, en el trayecto de vuelta a Barcelona, empezó a notar molestias en la visión. Al menos solo se perdió la cita de Argentina y volvió para correr en Austin (Texas).
TREMENDO golpe de Marc Márquez 😰 La moto le escupe y sale volando a dos metros
— DAZN España (@DAZN_ES) March 20, 2022
Caída DURÍSIMA de @marcmarquez93 😨#IndonesianGP 🇮🇩 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/rowUc5vN8T
Cuarta operación en el brazo: 3 de junio de 2022
Ni a la tercera fue la vencida. Y la idea de retirarse rondaba su cabeza. Pero al menos la cuarta sí fue la definitiva. Aunque para eso tuvo que viajar a Estados Unidos, a una de las mejores clínicas del mundo. Allí, el doctor Joaquín Sánchez Sotelo y su equipo le realizan una osteotomía humeral en la Clínica Mayo de Rochester. La cirugía se basó en “la extracción de los dos tornillos proximales de la placa posterior colocada en diciembre de 2020, seguida de una osteotomía humeral rotacional”. Lo cual, significa que le realizaron “un corte transversal del hueso humeral para rotar el húmero a lo largo de su eje”. “La cantidad de rotación externa realizada hoy ha sido de aproximadamente 30 grados. El húmero se ha estabilizado en la nueva posición mediante una placa anterior con múltiples tornillos”, indicó su parte médico. Su recuperación fue positiva y volvió a los circuitos en septiembre para acabar la temporada con molestias, pero sin los problemas que había tenido anteriormente. Desde ese momento, su calvario con el brazo pasó a la historia.
Fractura en la mano derecha: 27 de marzo de 2023
Por si no había sido suficiente todo lo vivido con el brazo, la temporada de 2023 empezó con otra lesión para Márquez. El español ya se notaba mucho mejor del brazo, incluso había subido al podio en el esprint del inaugural GP de Portugal, pero el domingo, todo se volvió a torcer. Se llevó por delante a Miguel Oliveira en la curva 3, al inicio de la carrera y, cuando volvió a Madrid, una nueva revisión le diagnosticó una fractura intraarticular desplazada de la base del primer metacarpiano del pulgar de la mano derecha. Eso obligó a un nuevo paso por quirófano en el Hospital Ruber Internacional de Madrid para una reducción cerrada de la fractura y fijación interna de la misma con dos tornillos. Esa lesión le dejó fuera durante tres grandes premios, perdiéndose Argentina, Austin y Jerez. Y, aunque habría más caídas y bajas esa temporada, no pasó más por quirófano hasta día de hoy. Pero sí hubo otros cambios trascendentales en su carrera deportiva.
El toque de Marc Márquez a Jorge Martín y Miguel Oliveira visto desde las cámaras on-board 🎥@marcmarquez93 se acabó disculpando con el portugués #PortugueseGP 🇵🇹 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/DNmfRIFiaM
— DAZN España (@DAZN_ES) March 26, 2023
Salida de Honda
Y decir adiós a HRC fue la primera de sus grandes decisiones. Pero era necesaria, porque él mismo quería saber si estaba a nivel de seguir luchando en MotoGP por un nuevo Mundial o si el problema era de la moto. La realidad es que la temporada 2023 estuvo marcada por muchas caídas con una Honda tan inestable que ni Márquez lograba domar. La crisis en la marca japonesa estaba más que confirmada y se vio en los resultados de Marc ese año: acabó 14º el Mundial, con solo un podio en Japón (fue 3º) y otros tres en las esprint de Portugal, Indonesia y Valencia (en todas fue, también, 3º). Y en 2022, de regreso de su lesión, solo pudo sumar un segundo puesto en Misano que supo a gloria. Pero nada sirvió para retenerlo. De hecho, ese 2023 tuvo que retirarse en Alemania después de cinco caídas durante el fin de semana. La última, en el Warm Up, hizo que decidiera no salir a la carrera. También se saltó el GP de los Países Bajos por las contusiones. Al final, el 4 de octubre de ese año, Honda anunció oficialmente el adiós a Marc Márquez después de once años juntos y seis coronas en MotoGP. La relación se rompía un año antes de lo que mandaba su contrato.
Resurgir en el Gresini Racing
De ese momento, Marc Márquez tuvo vía libre para firmar con Ducati. Un rumor que corría como la pólvora y que poco tardó en confirmarse. El español recaería en las filas del Gresini Racing, junto a su hermano, Álex Márquez, después de renunciar a millones de euros para correr en un equipo privado. Una pequeña familia en la locura del paddock acabaría siendo su última gran esperanza para volver a ganar. Y quién lo diría, pero saldría bien. Porque ya lo dice el refrán: quien no arriesga, no gana. Y Marc lo apostó todo por su gran pasión por el motociclismo. En su primer día con la Ducati se disiparon todas las dudas. La sonrisa que asomó al quitarse el casco tras las primeras vueltas con la Desmosedici en los test de Valencia hizo saber a todo el mundo que el Marc campeón volvería tarde o temprano. El cambio había merecido la pena y todavía estaba por delante una adaptación que, como se esperaba, sería rápida. Acabó el año siendo tercero en la clasificación general, con siete podios (nueve en las esprints), dos victorias (otra en sábado) y un contrato con el oficial bajo el brazo para 2025. El noveno se acercaba.
Ducati Lenovo: objetivo cumplido
Ducati tenía en sus manos formar el ‘Dream Team’ definitivo. Y no dudó mucho en hacerlo y la polémica estaría a la orden del día. Solo tenían que tomar una decisión: Jorge Martín o Marc Márquez. Uno de los españoles sería el elegido para acompañar a Pecco Bagnaia, su bicampeón italiano. Sobre la mesa estaba el ocho veces campeón del mundo o el piloto que estaba dominando la categoría en ese momento y que, además, acabaría siendo campeón. Pero un órdago de Marc Márquez le hizo ganar la partida. Un jaque mate que le haría quedarse con la plaza en el equipo oficial. Cuando todo parecía casi firmado con Martín (incluso él lo daba por hecho), todo dio un giro de 180º. Marc no quería irse al Pramac y el oficial era la única opción. Asi que cumplió su objetivo. Días después, Jorge estaba firmando con Aprilia y el fichaje de Márquez era oficial. A partir de ahí, lo que ya todos conocemos. Récord de victorias, podios, dobletes... y el ansiado noveno título. De nuevo, es campeón del mundo.
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