“¿Ducati? Seguro que se están arrepintiendo”
Jorge Martín agradece a la marca italiana su posición neutra en el desenlace del Mundial contra Bagnaia: “Han sido muy nobles y eso es de admirar”.
Ha cumplido su sueño, pero aun así no se frena. Jorge Martín ha dejado claro que si este Mundial le ha dado algo es todavía más motivación para seguir luchando por lo que quiere. En su reciente visita a El Hormiguero, el español espera poder “ganar muchos más Mundiales”, aunque a sus 26 años ya haya cumplido el sueño de su vida. “Todo lo que venga es un regalo”, aseguró, aunque no va a dejar de “currar a tope” para seguir expandiendo su leyenda en MotoGP. Su nombre ya pertenece a esa torre de campeones, pero también a los libros de historia del motociclismo. Y bien a lo grande, porque pese a todos los obstáculos que se presentaban en su camino, Martín ha conseguido coronarse siendo piloto de un equipo satélite, algo que “nadie en MotoGP había ganado”, porque el último en hacerlo fue Valentino Rossi, pero todavía en una categoría que se denominaba 500cc. “He sido el primero y eso es parte de la historia”, añadió el campeón.
Y así la victoria se saboreó mucho más. También porque a Jorge Martín le cambiaron los planes a mitad de año. El fichaje de Marc Márquez por el equipo oficial de Ducati truncó todo lo que parecía que estaba hecho y el español se tuvo que buscar la vida para encontrar un hueco en una estructura que confiara en él ciegamente para llevar la voz cantante en el equipo. Y Aprilia se movió muy rápido. “Mi sueño era ser piloto oficial”, indicaba Jorge, que tuvo que buscar la oportunidad en otro fabricante. “No he podido ir donde yo quería en un principio. Al final, la vida te pone retos por delante y este es grande y bonito”, hablaba de la marca de Noale, con quien empezará “una nueva etapa” en febrero, con los primeros test de pretemporada, ya vestido con sus nuevos colores. “Creo que hay mucho potencial y a ver si le podemos plantar cara a los demás”, añadía en respuesta a Pablo Motos, porque el campeón ya ha podido probar la que será su nueva moto, en las pasadas pruebas de Barcelona, aunque sin poder dar grandes detalles por el contrato todavía vigente con Ducati, que expira a final de año.
“Cuando no me cogieron en Ducati, o cambiaron los planes, dije, ‘voy a hacer historia’. Somos un grupo de 15 o 20 contra una fábrica de 200. Cada uno de ellos hacía un trabajo de 10 personas. Ha sido un hito histórico que se recordará siempre”, explicaba el madrileño, quien, como anécdota divertida de la fiesta de su Mundial, confesó que se había fisurado un menisco: “Estuve 14 horas saltando sin parar. He estado una semana jorobado de las rodillas”. Pero la ocasión lo merecía después de un año “de mucho sacrificio y aprendizajes” que ha servido para compensar, también, el sacrificio de toda su familia y su equipo: “A falta de siete vueltas me empezó a pasar mi carrera deportiva por delante. Mis padres madrugando, llegando tardísimo al circuito después de trabajar, mi madre cocinando en los kártings... al final ha sido muy duro llegar y lo tenemos”. Pero también ha sido una reivindicación tras haberlo perdido el pasado año y, sobre todo, la recompensa a un trabajo de maduración al poder hacer frente a sus mayores miedos y aprender a “vivir el presente” sin olvidar “el dolor del pasado”.
“He trabajado mucho a nivel mental este año”, reconoce Martín, que nunca ocultó la necesidad de pedir ayuda a un profesional para salir adelante y dejar atrás todos esos temores que ya no le hacían disfrutar de su mayor pasión: “Parece un tabú o un signo de debilidad, pero para mí ha sido todo lo contrario. Al final de la temporada pasada vi que no estaba disfrutando de las motos. Ganaba carreras y era rápido, pero todo era estrés, ansiedad, no dormía por las noches... Y pedí ayuda. En enero empecé y, en dos semanas, mi vida dio una vuelta. Fue un momento duro y quería parar por un momento, no tenía ganas de nada. Empecé a trabajar y me ha ayudado mucho a manejar mis emociones. La presión siempre está, pero también hay que saber disfrutarla porque es un privilegio poder vivirla”.
Honor a Ducati
Y una vez firmado con Aprilia, el mayor miedo era perder el Mundial si no contaba con las mismas armas. Ducati dejó claro desde el primer momento que la lucha iba a ser justa y, aunque surgieron muchas dudas, al final cumplieron con su palabra. Jorge Martín confió en ellos, sabiendo que era su única opción y, con el trofeo ya en sus manos, agradece a la marca que “no haya hecho nada en contra”. Y, aunque “nadie se lo esperaba”, Ducati fue fiel a sus creencias y paralizó la llegada de cualquier nuevo material al box de Bagnaia para competir en igualdad. “Nadie se lo esperaba, todos esperaban que pasara algo raro en las últimas carreras, pero han sido muy nobles y eso es de admirar”, añade.
“Mi material era el mismo que el de Pecco, eso no lo puedo negar”, admitía el español a TVE, pero sacando pecho de su equipo, mucho más pequeño que el de una estructura oficial: “El trato de fábrica es completamente diferente, cuando tú eres oficial tienes a todo el mundo trabajando para ti intentando que seas el ganador”. Ahora, Ducati perderá al campeón del mundo, que podría lucir el número uno con una Aprilia. Sobre su cambio de aires, Martín es claro: “Cuando se decidió todo esto yo no era campeón. Pero está claro que ahora mismo seguro que se están arrepintiendo. Pero eso tienes que preguntárselo a ellos, al final yo miro por mí, la vida te va llevando a sitios que no te esperas”.