Ducati pelea en solitario: “No sé si seré realmente feliz”

Lo que para muchos sería motivo de felicidad, en Ducati genera inquietud. “No sé si seré realmente feliz”, dijo Dall’Igna después del fin de semana en Tailandia, haciendo referencia a la situación con la que afronta la casa de Borgo Panigale las tres últimas carreras de la temporada. El triplete volverá a repetirse en las vitrinas de la fábrica de Bolonia, pero falta por decidir lo más importante: a nombre de quién irá el campeonato de pilotos. Tras la carrera de Tailandia sólo tres pilotos tienen posibilidades de hacerse con el título después de que Binder, a pesar del podio, se quedase oficialmente fuera de esta lucha. ¿Y quiénes son los tres aspirantes? Martín, Bagnaia y Bezzecchi, por eso resalta el ingeniero italiano que a partir de ahora “todos los demás disfrutarán de las últimas carreras”, mientras ellos se la juegan sobre el asfalto.

Entre las tres posibilidades que defienden la hazaña para Ducati, la versión más realista es que la lucha será un duelo entre Pecco, que es líder del Mundial con 389 puntos, y Martín, con 376 unidades en su casillero. La diferencia de 13 puntos es ínfima cuando todavía quedan 111 en juego, mientras que los 79 de Bezzecchi con respecto al líder se antojan más difíciles de recuperar. Sobre todo porque sus compañeros de fábrica están exhibiendo un nivel donde es prácticamente imposible observar errores. Llegaron, sobre todo por parte del español, de manera consecutiva en Indonesia (a modo de caída) y Australia (con una elección errónea de neumáticos). Pero Jorge dio un paso adelante tras sus errores y el triunfo en Tailandia fue “un verdadero golpe sobre la mesa” para dejar claro que quiere este Mundial.

En medio de la mejor temporada de la historia para Ducati, sin perder de vista la superioridad numérica del fabricante italiano que acapara más de un tercio de la parrilla (ocho de 22), la obligación de la fábrica de Borgo Panigale ahora es que sus aspirantes “tengan todas las posibilidades de ganar” como recuerda Dall’Igna. Desde Bolonia se les dará “la mejor información posible para que den lo mejor de sí mismos” y recuerda el ingeniero italiano que ese es su “trabajo y lo que hay que hacer en las últimas tres carreras”. En la sede italiana esperan que este final de curso “sea una verdadera batalla hasta el final” y aunque estarán peleando contra ellos mismos de un modo u otro, también lo harán contra una historia donde tan sólo una victoria les separa del máximo récord de triunfos.

El triunfo en Buriram de Jorge Martín supuso el número 14 para la casa de Borgo Panigale en este 2023. Con esa cifra ya dejaron atrás su propio récord personal que establecieron el año pasado con 12 y se sitúan a uno del récord absoluto de 15 que Honda fijó por partida doble en 1997 (cuando todavía competían bajo el paraguas de 500cc) y 2003. Es evidente que las cuatro Honda, Aprilia y KTM se quedan cortas al medirse al músculo de las Desmosedici, pero poco cambia la historia dentro de Yamaha. De ahí que en las 17 carreras que se han celebrado en lo que va de curso sólo Aleix Espargaró (en Silverstone y Montmeló) con la RS-GP y Álex Rins (en Austin) con la RC123-V, hayan sido capaces de desbancar a la montura italiana de la primera posición durante los domingos.

El dominio que llega desde Bolonia es arrasador y el indicador más claro es la marcha de Marc Márquez a la estructura satélite de Gresini, renunciando a todos los privilegios que otorga un equipo oficial. Porque al fin y al cabo todo está visto para sentencia a favor de Ducati y por si fuera poco, la marca italiana tendrá por primera vez en su historia la posibilidad de sentenciar dos coronas sucesivas a nivel de pilotos. Y en estos momentos, nadie da más.

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