Ducati realizó un test en Balaton Park

De las playas paradisiacas a un nuevo circuito. Ducati hizo una breve pausa en sus vacaciones de verano y se desplazó hasta Hungría para hacer una jornada de test en Balaton Park, el nuevo trazado que debutará a finales de este mes de agosto en el Mundial de MotoGP. Unas pruebas privadas para conocer bien de cerca un circuito que ha dado mucho de qué hablar en las últimas semanas, abriendo un debate de si es seguro para las motos de la máxima categoría, especialmente después del paso del Mundial de Superbike por allí, que acabó con una lista considerable de lesionados. Entre ellos, Iker Lecuona, con una fractura en el cúbito y radio de su brazo derecho, el día después de declarar ante la prensa que no lo veía un trazado divertido y para nada seguro. De hecho, Álvaro Bautista confesó que hay ciertos muros que están cerca, pero que se lo esperaba mucho peor por todo lo que se había dicho.

Lo que es una realidad es que Balaton Park es un circuito pequeño, estrecho, lento y muy técnico. Por lo cual, también será físico. Y con el objetivo de prepararse, Ducati alquiló las instalaciones para una jornada de pruebas con sus seis pilotos, los oficiales (con Marc Márquez y Pecco Bagnaia), el Gresini Racing (Álex Márquez y Fermín Aldeguer) y el VR46 Racing Team (Fabio Di Giannantonio y Franco Morbidelli). Además, también contaron con la presencia de Michelle Pirro, piloto probador de la marca de Borgo Panigale.

Y, tratándose de un test privado y de las concesiones con las que cuentan los italianos, no pudieron usar sus MotoGP. Por ello, Ducati preparó seis unidades de su Panigale V4S, la moto en la que deriva la Superbike con la que rodaron hace dos semanas en el mismo circuito. “Vuelta al trabajo”, escribía Ducati en sus redes sociales, junto a un vídeo del líder del Mundial de MotoGP, poniendo la pegatina con su dorsal, el 93, a la moto con la que trabajó este martes. Al español se le vio salir a pista junto a Michelle Pirro. Un poco más tarde, Pecco Bagnaia salía a dar sus primeras vueltas en Balaton Park. El test llega al límite de plazo, ya que los pilotos de MotoGP no podrán rodar en este circuito entre los días 7 y 22 de este mes, quince días antes del gran premio, como rige la normativa del Mundial.

En la sesión de tarde, una buen parte de los pilotos llegaron a coincidir en pista. Tanto los del equipo Ducati Lenovo, como del VR46 y Gresini,salieron al trazado húngaro a simular lo que será la acción en pista, siguiéndose unos detrás de otros para llegar a la cita del próximo fin de semana del 22 al 24 de agosto con unas sensaciones lo más realistas posibles, aunque en motos muy distintas a las MotoGP.

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Con el test y el paso del WorldSBK, los italianos partirán con más ventaja que sus rivales en cuanto a datos recogidos en el trazado húngaro. Tampoco irán a ciegas las otras marcas, que recogieron información con el paso de los pilotos de prueba por Batalon Park, el mes pasado, para poner a prueba las instalaciones. Aparte de Pirro, que ya debutó en este circuito durante esos test, también estuvieron presentes Pol Espargaró (KTM), Augusto Fernández (Yamaha), Stefan Bradl (Honda) y Matteo Baiocco (Aprilia). Todos coincidieron en sus opiniones: es una pista lenta, técnica y en la que la seguridad está garantizada.

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