Ducati no admite cambios
Tardozzi, director de la marca italiana, insta a mantener la misma filosofía que el resto del año y pide a sus pilotos “no hacer estupideces entre ellos”.
El galardón más importante del año está en juego y será Ducati quien se juege el todo por el todo durante el último gran premio de la temporada. Jorge Martín y Pecco Bagnaia llegan a Montmeló con 24 puntos de diferencia y un título de pilotos que, desde Borgo Panigale, quieren que se decida de manera justa. Desde que comenzó el curso, en Bolonia han dado absoluta libertad para competir a todos sus pilotos. Y aunque sobre su entorno siempre ha surgido la duda de si, llegados a este momento, existirían las órdenes de equipo, ni siquiera hizo falta abordar la tesitura actual para obtener la respuesta. Dall’Igna siempre defendió una lucha en igualdad de condiciones, la Desmosedici del garaje oficial y la del Pramac que pilota el líder no presentan diferencias, y el resto de pilotos bajo la tutela de Ducati tienen intereses personales.
Más allá del gran duelo entre Martín y Bagnaia por el título de campeón, la última posición del podio también está en juego entre Marc Márquez y Enea Bastianini (con el piloto de Gresini defendiendo un punto a su favor). De hecho, el italiano fue muy claro a la hora de hablar sobre si prestaría ayuda a su compañero en caso de ser necesario: “Lo que quiero es ganar yo”. En Ducati cada uno va a lo suyo y en una coyuntura como esta, desde Borgo Panigale solo tienen una petición: mantener la filosofía que han defendido desde que comenzó 2024. De ahí que Davide Tardozzi, director de la marca italiana, deje muy clara su postura de cara a este tramo final en TNT Sport: “Decimos lo que ya hemos dicho desde mediados de año: ‘no hagan estupideces entre ustedes’. No queremos que haya malos rollos ni nada parecido entre nuestros mejores pilotos”.
Ducati quiere que este final de año sea una fiesta alejada de cualquier tipo de polémica. Pero también son conscientes de que con Martín y Bagnaia un paso por delante del resto de rivales, “sería muy difícil” hablar de órdenes de equipo. “Además, me gusta dejar que los pilotos tengan libertad para luchar por su propio campeonato”, dice Tardozzi, siguiendo el discurso que ha promovido Dall’Iga desde que el campeonato fue cosa de dos. Pero, ¿por qué resultaría difícil dar órdenes? “Es muy difícil porque Jorge y Pecco se juegan el número uno, pero los dos pilotos que pueden ayudar en esta situación de una manera u otra son Marc y Enea. Y ellos se están jugando la tercera posición”.
Ese argumento abre inmediatamente otro melón. ¿De qué sería capaz Ducati si Márquez y Bastianini no tuviesen en juego la tercera plaza? El primer campeón de MotoGP con la marca italiana, Casey Stoner (2007), esperaría cualquier cosa: “Conozco la empresa y sé de lo que son capaces de hacer por ganar”. En el pasado, con Andrea Dovizioso jugándose el título frente a Marc en 2017, Jorge Lorenzo recibió en su tablero un mensaje en clave por partida doble, haciendo referencia al mapping 8 para que dejase pasar a su compañero de equipo en Malasia. Pero la estrategia no resultó eficaz, pues el ilerdense acabó el año en lo más alto. Sin embargo, sí asentó un precedente dentro del garaje rojo. Aunque la realidad es que en las dos últimas temporadas, desde Borgo Panigale han aparcado las órdenes de equipo. Y no hay dos sin tres. O eso dicen.