Dos crisis profundas en MotoGP

Ducati y su dominio en MotoGP parecen incuestionables, especialmente en un momento donde a Marc Márquez todo le sale bien. A pesar de que en Aprilia, por sus actuaciones recientes, están “convencidos de que podemos ganarle” la partida al octocampeón y también a la Desmosedici, los números hablan por sí mismos. Porque de los 444 puntos que MotoGP ha puesto en juego en lo que va de año, los de Borgo Panigale acumulan 430 en su marcador... por los 187 de la marca de Noale, que les secunda en la general.

Solo en Le Mans y Silverstone la fábrica italiana no logró el pleno de 37 unidades que se reparte durante cada fin de semana, siendo los únicos triunfos que han dejado escapar durante la jornada dominical. En el trazado francés el oro fue para Johann Zarco y un fin de semana más tarde, en Gran Bretaña, Marco Bezzecchi subió a lo más alto del podio. En total, tres de los cinco fabricantes habían visitado lo más alto del cajón en la primera parte de mitad de temporada y por delante, Yamaha y KTM tenían cinco carreras para encontrar su oportunidad antes de afrontar las vacaciones. Pero la realidad fue diferente para los de Iwata y Mattighofen, en un momento donde el paso de las carreras solo acentúa todavía más sus respectivas crisis.

Después de que Honda acabase con una racha de 22 triunfos consecutivos para Ducati y Aprilia no fallase en su circuito, los dos fabricantes lograron salir de una mala racha en la que la M1 y la RC16 no encuentran la luz al final del túnel. Yamaha y KTM son las dos únicas monturas que no han conocido la victoria en lo que va de año. Pero además, hay que remontarse hasta 2022 en ambas sedes, para encontrar sus últimos triunfos. En el caso del fabricante austriaco, fue en el GP de Tailandia cuando Miguel Oliveira les llevó hasta lo más alto del podio por última vez, mientras que el fabricante japonés comenzó su sequía en Alemania con Fabio Quartararo. Y de hecho, están lastrados por la racha más negativa de todas.

Yamaha, peor que KTM

La marca de los diapasones suma un total de 62 grandes premios sin ganar ni una sola carrera. Las cifras comienzan a pasarle factura al equipo, pero también a un Quartararo para el que el rendimiento de la M1 será clave en su continuidad o marcha de Iwata. El francés suma un podio (Jerez) y cuatro poles en lo que va de curso. Sin embargo, ha sigo incapaz de aprovechar esa posición de honor para rematar la faena en una carrera donde la moto japonesa sufre más de la cuenta; especialmente cuando rueda en grupo.

El problema de Yamaha está localizado, mientras que en KTM necesitan soluciones más generales para un prototipo que encadena un total de 55 grandes premios sin ganar una carrera. La marca austriaca está cerca de igualar su peor racha sin victorias en MotoGP, fijada en 60 fines de semana que transcurrieron desde Valencia 2016 y Brno 2020. La crisis financiera que anunciaron los de Mattighofen les pasó factura en el “plano mental” según Pit Beirer, responsable del equipo, pero el podio de Pedro Acosta justo antes de las vacaciones fue una inyección de moral que les invita a ser más optimistas. Pero, ¿realmente es posible volver a alcanzar a Ducati? El tiempo lo dirá...