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SBK | AUSTRALIA

Bautista ya es una amenaza

El español, segundo, rozó la victoria tras un intenso duelo final con Alex Lowes en una carrera caótica: duro accidente de Rea, bandera roja y abandono de Razgatlioglu.

Phillip Island (Australia), 25/02/2024.- Spanish rider Alvaro Bautista of Aruba.it Racing Ducati team (L) and British rider Alex Lowes of Kawasaki Racing Team WorldSBK during WorldSBK Race Two of the Superbike World Championship on Phillip Island, Victoria, Australia, 25 February 2024. (Motociclismo, Ciclismo) EFE/EPA/JOEL CARRETT NO ARCHIVING, EDITORIAL USE ONLY AUSTRALIA AND NEW ZEALAND OUT
JOEL CARRETTEFE

Si hay algo que ha sabido hacer Bautista en Pillip Island, es cumplir con su palabra. El español hizo referencia a las dos oportunidades que le brindaba el domingo para reencontrarse con su máximo nivel y después de lo que se ha visto en el trazado australiano, la conclusión es muy evidente: este muerto está muy vivo. Al español se le volvió a ver muy cómodo encima de la moto, las inseguridades que le podían crear ese lastre que ajustaba el peso mínimo moto-piloto quedaron en el olvido y el bicampeón de SBK se dedicó a hacer lo que mejor sabe, pilotar. Álvaro se exhibió durante una segunda carrera caótica que ya de partida, se retrasó una hora y cuarto a causa de una rotura de motor en la carrera del ASBK (el campeonato nacional australiano de Superbikes). Y aunque el triunfo acabó siendo para Alex Lowes, el mensaje más relevante es que el rival a batir, ya es una amenaza real para toda la parrilla.

Precisamente el británico fue quien arrancó desde la pole, tras su triunfo en la Superpole Race. Acabó siendo un domingo perfecto para el piloto de Kawasaki con doblete de victorias, pero en la salida no destacó tanto como a nivel general. Locatelli y Bautista superaron a Lowes antes de llegar a la curva 1 y aunque el poleman trató de defenderse frente al español, el objetivo de Álvaro era claro: no quería repetir los errores del día anterior. La Ducati selló la pasada a Alex y empezó a tirar con el objetivo de que el italiano de Yamaha no hiciese una escapada en solitario. Lo que ocurría por detrás, con Razgatlioglu, Rinaldi y Gardner debía ser irrelevante, pero el grupo perseguidor adquirió protagonismo por un momento clave: el turco tuvo que abandonar por una aparente rotura de motor en su BMW.

La fiabilidad pasaba factura a Razgatlioglu, pero no era momento de celebrar sino de subir el nivel. Y a eso fue a lo que se dedicó Bautista. El español pasó de esperas, atacó a Locatelli y cogió el mando de una carrera donde estaba a punto de reinar el caos. Rea sufrió una grave caída en la curva 11 que obligó a detener la prueba inmediatamente. Se ondeó la bandera roja a pie de pista en Phillip Island y ante la ausencia de imágenes, lo único relevante en ese momento era saber cómo se encontraba el norirlandés. Dirección de Carrera confirmó que el piloto de Yamaha estaba consciente, y se vio cómo lo retiraban en camilla para ser evacuado en ambulancia. Llegaban las buenas noticias y a partir de ahí, tocaba volver a empezar.

Bautista reanudó en la pole

La carrera se reemprendería a once vueltas que dejaban un formato esprint, donde desaparecía la parada para cambiar gomas. Bautista defendía posición desde la pole (se cogió el último paso por meta para plasmar el orden de salida) y por detrás, una manada de pilotos hambrientos querían dejar al español sin premio. Locatelli, Iannone, Sam Lowes y Alex Lowes eran las grandes amenazas del talaverano, pero ninguna consiguió ser real porque cuando se apagó de nuevo el semáforo, el de Ducati aguantó en cabeza y empezó a imponer su ritmo para no pecar de conservador, como ya le ocurrió en la carrera del sábado. La referencia del bicampeón estaba por debajo del 1:29 y mientras comenzaba a forjar su ventaja, a Rea se le vio de vuelta en el box y aparentemente sin lesiones graves. Pero sobre el asfalto ya estaban a otra cosa.

Rinaldi fue quien mejor aguantó la embestida de Bautista, y logró llevarse con él a Alex Lowes y Locatelli. A cuatro vueltas del final el británico pasó al ataque y tras superar a Rinaldi, su siguiente objetivo era neutralizar el medio segundo de ventaja que tenía el español en la primera posición. A pesar de tener la referencia, al piloto de Kawasaki le costó encontrar el ritmo, pero a dos giros para ver la bandera a cuadros recuperó cuatro décimas y se pegó a una Ducati que comenzó en cabeza los kilómetros finales.

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Se esperaba el ataque al líder, pero sin embargo el primero en actuar fue el italiano de Yamaha, que acabó por los suelos tras un highside provocado por un toque con Lowes, cuando cerraba la trayectoria. En el momento definitivo acabaron siendo dos hombres y un destino, donde el británico, por fuera, sentenció un triunfo que le da el liderato de la general con 50 puntos (Álvaro es quinto con 27) y que pudo celebrar por 48 milésimas frente a Bautista, para liderar un podio que cerró Petrucci tras otra maniobra agresiva frente a un Iannone que volvió a rozar el bronce.

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