Argentina disfrutará de Márquez seis años después
Entre cancelaciones y lesiones, el primer líder del año en MotoGP no corre desde 2019 en Termas, donde ha ganado tres veces.
El GP de Argentina es el escenario de la segunda cita de la temporada para MotoGP, a la que se llega con los hermanos Márquez como primero y segundo de la general y con otros dos españoles al frente de las otras dos categorías, Manuel González en Moto2 y José Antonio Rueda en Moto3. El circuito de Termas de Río Hondo, en la provincia de Santiago del Estero, regresa al calendario mundialista después de que se cayera la pasada temporada y será el regreso de Marc Márquez a este escenario seis años después, en un fin de semana en el que se espera que haga buen tiempo.
Entre las diversas lesiones sufridas por el nuevo piloto del equipo oficial Ducati y las varias cancelaciones que ha experimentado la prueba argentina en los últimos tiempos, el primer líder de la temporada de la clase reina, y a ver quién le apea de esa plaza en todo el año, no corre en este bonito trazado desde 2019. Aquel fue el año de su tercera victoria en suelo argentino, porque había ganado antes en 2014, año del estreno de este circuito, y 2016. Sus otras dos apariciones se saldaron con dos caídas y un 18º en una carrera que dio mucho que hablar...
Aquel día, a Marc se le paró la moto en la salida, se puso primero, le sancionaron con un ‘ride through’ que le hizo caer a al 18º, remontó endemoniado y pidiendo perdón varias veces por numerosos toques a pilotos, siendo el más delicado a Rossi, que acabó con El Doctor en el suelo a cuatro vueltas del final, una posterior sanción de 30 segundos tras cruzar quinto la meta, con lo que acabó finalmente 18º, y visita para pedir disculpas al box del italiano que éste no aceptó. En realidad, ni le recibió y su amigo Uccio le echó del mismo dejándole claro que no era bien recibido. Una carrera de locos, con asfalto medio seco y medio mojado que ganó Crutchlow por delante de Zarco y Rins.
A decir verdad, en Argentina llovía sobre mojado en lo concerniente a la mala relación entre Rossi y Márquez, porque fue en el circuito de Termas de Río Hondo donde comenzó a gestarse su posterior guerra. Sucedió en 2015, cuando Marc acabó en el suelo después de que Valentino se le cruzara delante a la salida de una curva, con una trayectoria que no se esperaba y que supuso el típico afilador que se ve tanto en ciclismo, toque de rueda trasera y rueda delantera que acaba en el suelo con el que va detrás, como en este caso. También es cierto que, justo un instante antes de que eso sucediera, el español le dio un viaje al italiano en la frenada anterior, saliendo los dos ilesos de milagro y dando paso a la comentada maniobra en la que el entonces piloto de Honda acabó en el suelo. Después de aquello, Márquez dijo que había aprendido cosas para más adelante, pero no quiso decir cuáles...
Volviendo al presente, el nuevo compañero de Francesco Bagnaia lidera con sólo ocho puntos de ventaja sobre el primero de sus perseguidores, y es así porque a su sensacional doblete en la cita inaugural, la de Tailandia, le escoltaron dos magníficos segundos puestos de su hermano, un Álex Márquez que precisamente en Argentina logró su única pole en la clase reina. Fue en el GP de 2023. El del Gresini Racing lideró durante 16 vueltas la prueba de Buriram, con su hermano pegado a él, y su gran mérito fue contener a un Pecco que no pudo ni meterle rueda.
El bicampeón de MotoGP dejó claro en la rueda de prensa de Tailandia que es consciente de que las tres primeras citas del año son, en teoría, más favorables a Marc que a él, así que intentará que la distancia se haga lo menos grande entre ellos, pero también sabe que no puede permitirse que le bata de nuevo un piloto satélite Ducati estando él en el box oficial rojo. Ya le sucedió el año pasado con Martinator, que vuelve a ser baja en esta cita por lesión, y el italiano debería hacer todo lo posible por entrometerse entre los hermanos Márquez.
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Del que también se espera que mejore su rendimiento de la primera cita es un Pedro Acosta que en Tailandia se cayó y que llegará con energías renovadas para empezar a mostrar lo mucho que se espera de él. En cuanto a Aprilia, la de Termas es una buena pista para la fábrica italiana, porque allí lograron su primera victoria en MotoGP, de la mano de Aleix Espargaró, y también porque Marco Bezzecchi ya sabe lo que es ganar allí. El italiano lo hizo en 2023, año en el que también ganó en Francia e India.
Y en cuanto a las fábricas japonesas, su rendimiento es una incógnita antes de ver rodar sus motos en cada pista nueva a la que se llega, pero lo que está claro es que se fue con mucho mejor sabor de boca Honda que Yamaha de Tailandia.
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