Álex Márquez se olvida de “una moto traidora”
El español ha pasado de acumular caídas en Honda, a ganarse la confianza de Ducati. “Quedará claro por qué es bicampeón del mundo”, dice Tardozzi.
Álex Márquez sufrió un total de 21 caídas en todo 2022, siete de ellas en carrera. La confianza del bicampeón se vio afectada en varios momentos y llegó a pensar que se le había olvidado pilotar. “Hubo momentos encima de la moto que decía: ‘no sé ir”, reconoció el español, pero el único piloto en activo que en la actualidad ha conseguido proclamarse campeón en Moto3 y Moto2 decidió apostar por su talento junto a Ducati. Se despidió de Honda después de tres años demasiado frustrantes, salvando la excepción de los dos podios (en Le Mans y MotorLand) con el equipo oficial y puso rumbo a un nuevo desafío junto a la mejor moto de la parrilla, donde sabía que no valían las excusas. Aunque ni siquiera han hecho falta.
Tan solo han cumplido tres días de pruebas, pero en Ducati ya están “muy contentos con la pretemporada (acabó noveno a menos de medio segundo de la cabeza y por delante de su hermano Marc) que está haciendo”. Davide Tardozzi, team manager de la marca italiana, reconoció en Motorsport que la labor que está realizando el menor de los Márquez les está dejando un buen sabor de boca y recalca muy tajante que “este año quedará claro por qué Álex es bicampeón del mundo”. El italiano está convencido de que la Desmosedici “puede potenciar algunos de sus puntos fuertes” como “la frenada y el ingreso en curva”. Y tan relevante como eso, es que el bicampeón también sigue acumulando seguridad en esa misma moto.
Ni una sola caída ha sufrido Álex durante el periodo de pruebas, algo impredecible durante su etapa en Honda. Al manillar de la RC213V “nunca sabías exactamente qué iba a pasar acto seguido”, reconoció el propio piloto, y Ciabatti, director deportivo de Ducati, cree que “después de una época difícil con la Honda, el hecho de disponer de una moto que funciona le dará una motivación enorme para demostrar el piloto que es”. Recuerda también el ejecutivo italiano que el español “ha ganado dos mundiales” y aunque cree que debe ser “ difícil ser el hermano de un extraterrestre como Marc, en Gresini le cuidarán muchísimo” para demostrar su mejor versión ahora que ha pasado página de una moto que le restó seguridad.
El pequeño de los Márquez asegura que al manillar de la Honda “nunca sabías si estabas a punto de salirte en la curva o no”, algo que ha cambiado en su nuevo equipo: “Con la Ducati puedes buscar el límite de forma controlada porque te sientes seguro encima de la moto”. ¿Cuál es el cambio principal entre las dos monturas? “El feedback”: “La información que te da la moto (la Desmosedici) siempre es muy correcta y realista. La Honda te daba la sensación de que todo iba bien, pero de golpe era traidora. Para el piloto es importante ver que puedes empujar y empujar y que te dejas un poco de margen”. Un aspecto que con la moto japonesa suponía tomar demasiados riesgos si querías encontrar un buen tiempo, que ahora “sale de manera más natural”. Porque a pesar de que Álex todavía está en periodo de adaptación, ya rueda junto a los mejores de la casa italiana. Por qué será...