Aleix tras su abandono: “Quita la ilusión y las ganas a cualquiera”
“Se ha parado una de las bancadas del motor y se queda la moto que no pasa de 80 por hora y dañado el motor”, dice.
No estaba para bromas Aleix Espargaró tras su abandono en el esprint del GP de Japón, pero atendió a los periodistas desplazados hasta Motegi.
-¿Qué ha ocurrrido? ¿Qué puede contar?
-La verdad es que estoy bastante abatido. No entiendo qué está pasando. Vuelven los problemas del pasado. No sé muy bien qué decir. En Buddh se rompió un periférico de la moto en el crono, otra vez en la carrera larga y otra vez aquí, dañando encima mucho el motor, con lo que hay que cambiarlo. No sé qué decir. Yo llego a las carreras y estoy demostrando ser muy competitivo. Aquí estaba otra vez quinto y he rodado rapidísimo, pero no puedo hacer más y eso le quita la ilusión y las ganas a cualquiera. La verdad es que ahora me iría a mi casa.
-No fastidie, hombre. Nos está motivando mucho su amigo Martín, pero queremos verle delante también a usted. ¿Qué es el periférico que se ha roto y qué incidencia tiene en la moto?
-Da igual. Se ha parado una de las bancadas del motor y se queda la moto que no pasa de 80 por hora. En Buddh no pasó nada, pero aquí ha dañado el motor.
-¿Algo que tenga que ver con el calor?
-Cuando tenemos calor, tenemos muchos problemas, pero tampoco saben seguro que el problema de Buddh fuera por temperatura. Y aquí, sin duda, no ha sido la temperatura, porque no había tanta. No lo sé. Creo que es más tema de material. Siempre nos pasa cada año en la segunda mitad de campeonato, no en la primera. Los ingenieros, cuando es una pieza muy periférica, a veces pueden pensar que es casualidad o mala suerte, pero para mí en este mundo no existe la casualidad o la mala suerte cuando se repite, dos, tres, cinco veces. Siempre hay un denominador común y creo que sería inteligente encontrarlo.