Aleix frustra el récord de Ducati
El podio del piloto de Aprilia en Assen privó a los de Borgo Panigale de enlazar cuatro tripletes consecutivos, algo que jamás se ha dado en MotoGP.
Con el contador a cero el Mundial de MotoGP daba las mismas oportunidades para todos. Pero con las motos en pista, el campeonato volvió a ser una ‘Copa Ducati’ en la que la casa de Borgo Panigale prolongó el dominio que estableció Bagnaia en el curso anterior. La Desmosedici volvía a ser la referencia, comenzó con dos triunfos consecutivos y tras el paréntesis de Austin recuperaron las riendas de un podio donde sólo la Honda de Rins, les ha privado de hacer pleno en el escalón más alto. Martín, Bezzecchi y Bagnaia se han repartido los triunfos de la marca italiana en las ocho primeras carreras del curso y al mismo tiempo, estos pilotos comenzaron a forjar un registro histórico al que Aleix Espargaró le ha echado el freno.
Antes de llegar al triplete europeo (Mugello, Sachsenring y Assen) que marcaba el calendario, el podio de Le Mans (con Bezzecchi, Martín y Zarco) fue la primera piedra de una marca que anteriormente, sólo Honda había sido capaz de firmar en el pasado. La firma del ala dorada consumó tres tripletes consecutivos en el cajón durante la temporada 2003, que coincidió con el último título de Valentino Rossi junto a los japoneses en la categoría reina. Durante ese año HRC militaba con seis motos en la parrilla de MotoGP y en Río (Rossi, Sete y Tamada), Pacífico (Biaggi, Rossi y Hayden) y Malasia (Rossi, Gibernau y Biaggi) los pilotos de la casa de Tokio hicieron pleno en el podio, estableciendo una racha que nadie más igualó hasta que Ducati ha hecho lo propio en este 2023.
Veinte años han tenido que pasar para ver un dominio similar al de Honda por aquel entonces y aunque la casa de Borgo Panigale podría haber superado el registro que establecieron los japoneses, el tercero de Aleix Espargaró en Assen vuelve a poner el contador a cero para la marca italiana. Doce carreras después de su última visita al podio, el piloto de Aprilia regresó con una tercera plaza que privó a la Desmosedici de hacer historia. Nunca una marca en MotoGP ha sido capaz de enlazar cuatro tripletes seguidos y a Ducati le toca volver a empezar después de haberse quedado con la miel en los labios tras los tripletes de Le Mans, Mugello (Bagnaia, Martín y Zarco) y Alemania (Martín, Bagnaia y Zarco). Aunque no lo deberían tener muy complicado a la hora de repetir la hazaña.
El top-5 de la clasificación lo reinan cuatro Ducati, siendo la KTM de Binder la excepción de esta regla. El poderío de la moto italiana en cada uno de los circuitos que está visitando el Mundial es incuestionable y aunque en Assen la alternativa de Aleix fue precisamente el sudafricano, que de hecho cedió el cajón por exceder los límites de la pista en la última vuelta, lo habitual es que hubiese sido otra Desmosedici la moto que hubiera quedado a las puertas de las tres primeras posiciones. ¿Por qué? Porque salvando Austin y Jerez, el resto de podios han tenido al menos dos monturas de Borgo Panigale y seis (Pecco, Bezzecchi, Martín, Zarco, Álex Márquez y Marini) de sus ocho pilotos ya saben lo que es subir al cajón. El buen rendimiento es incuestionable y su dominio también. Seguir haciendo historia, cuestión de tiempo.