Aleix: “El adelantamiento a Binder y Miller ha valido la pena”
“Si me hubiera sacado otro piloto quizás me habría enfadado más. Pero Fabio es un piloto limpio y ha venido directamente a pedirme disculpas”, dice
Muy sonriente compareció Aleix Espargaró a su encuentro con los periodistas tras su carrerón en Assen, de decimoquinto, al sacarle Quartararo de la pista en la quinta vuelta, a cuarto, gracias a una remontada colosal. Le acompañó su hijo Max, que esta vez le negó inocentemente el abrazo a su querido Fabio, lo que quedó en una anécdota más entre los dos primeros del Mundial.
-¿Es su mejor carrera?
-No, me quedo con la Argentina, con esos 25 puntos.
-Pues ha sido mucho más bonita esta vista desde fuera…
-(Risas). Sí, para el show, sí. Esta me gusta para los que dicen que en SBK hay más adelantamientos, que en MotoGP no se puede adelantar. Me lo he pasado muy bien, eso sí que es verdad, he adelantado muchísimo y tenía una moto impresionante. Mi moto era hoy otra liga. Y ha sido una pena, porque viendo el ritmo que he hecho hoy podía ganar, y no tengo muchas victorias como para ir tirándolas. Pero Fabio ha cometido un error, aunque al menos he podido aguantarme sobre la moto. Incluso me he hecho un poco de daño en el brazo aguantándola, porque había muchísima tierra y creía que me caería, pero poder entrar y hacer el ritmo que he hecho ha sido impresionante.
-¿Cuál es el adelantamiento que más has disfrutado?
-No lo sé, he hecho muchísimos, muchísimos. Por ejemplo, veía a Joan Mir que adelanta súper fácil. Les veía desde lejos y ha estado seis o siete vueltas para adelantar a Zarco, y cuando he llegado les he pasado en una curva a uno y en otra curva a otro. Sólo iba mirando delante. Veía una moto negra delante y sabía que era el podio, que era Maverick que iba tercero. Sólo miraba esa moto negra y mi pantalla, viendo cada parcial para intentar estar todo el rato en el récord de la pista y lo he conseguido. Creo que más botín que esto era imposible.
-Cuente el adelantamiento final, el de la chicane, la obra de arte.
-He hecho la 12, la rápida, muy, muy rápido. En la vuelta anterior he puesto el mapa número 3 en el que prácticamente no hay control de tracción, y la moto patina mucho, se disparan las temperaturas del neumático, pero sabía que en la última vuelta tenía que darlo todo. Y he salido muy, muy rápido, y cuando he visto que Jack (Miller) y Binder frenaban pronto he dicho: “Tienes que entrar, y si te cuelas, te cuelas”. He podido entrar, frenar bien la moto, y ha sido… Por la diferencia de puntos creo que ese adelantamiento ha valido la pena.
-¿Cree que la rabia le ha dado un extra que no habría tenido sin el accidente?
-Es la primera vez en mi carrera en la que veo gotas en la cúpula y los tiempos del ‘dash’ en negativo… Todo el rato ‘menos cero, cero algo’. Y pensaba: ‘la carrera la tienes perdida; hoy es una oportunidad, Fabio falla muy pocas veces’. Hoy ha fallado, y sabía que lo tenía que aprovechar. Cuando estaba octavo o noveno y veía que llovía me decía: ‘para terminar octavo o noveno, y coger cinco puntos, te puedes caer, porque lo tienes que intentar’. Y por eso ha sido importante rodar en esos tiempos con las gotas. Eso no lo había hecho nunca.
-El otro día decía que le habría hecho muy feliz irse a las vacaciones a menos de una carrera en la general de Quartararo. Se ha puesto a 21 puntos...
-Y lo hemos conseguido. He perdido una victoria, porque creo que podía ganar, pero para mí lo más importante, a parte de la diferencia con Fabio, y lo dije hace unos días, porque la constancia estaba muy bien, era sentirme el más rápido, tener velocidad para luchar por el campeonato, porque si no, aunque seas constante, no puedes. Y hoy le he recuperado. Creo que hoy he sido el más rápido en pista y eso para mí es muy importante. No dan puntos por eso, pero a mí me dice que puedo ganar el campeonato.
-Esta mañana durante el warm up lo tenía claro, ¿no?
-Es que ayer con el blando hice un ritmo muy bueno, lo analizábamos con el equipo, pero no era suficiente para luchar con Fabio y Pecco en 32 altos. Esta mañana he probado el duro e iba muy rápido, hacía todo el rato 32 medios. La moto iba súper bien con depósito lleno. Y le he dicho a mi equipo: ‘Hay que salir a atacar, hoy hay que salir a atacar a Fabio, hay que pararle’. Por eso he sido agresivo con él en las primeras vueltas. Le he adelantado, me ha vuelto a pasar, le he vuelto a pasar muy justo en la chicane rápida, porque no quería que estuviera delante y tirara. Y cuando he podido coger muy fácil a Pecco después de los hachazos con Fabio he visto que hoy realmente tenía mejor ritmo.
-En la recuperación que ha contado, ¿iba mirando parciales solamente?
-No miraba nada más, ni los pilotos. Ha habido un momento que desde lejos he mirado a Zarco y a Bastianini, y cuando les he pasado me he dicho: ‘Estos son los que estaban detrás de mí en el campeonato’. Y es lo único que he mirado. Lo demás era solo el ‘dash’ para ir cada parcial clavándolo, para ser regular con los tiempos e intentar no ser más rápido en un sector que en otro sino aguantar la regularidad. Y a pesar de los adelantamientos podía aguantar los 32 altos, y cuando tenía pista libre he hecho varios 32.5, que es mega rápido. De hecho, veía 32.5 en el ‘dash’ y se me escapaba incluso una sonrisa. Ha sido divertido.
-¿Y sin temor?
-No. Cuantas más gotas había pensaba: ‘Mejor para ti, no tienes nada que perder, ya lo has perdido’. Estaba el 15, no tenía puntos. Así que cuantas más gotas caían yo pensaba: ‘Creo que los que están delante tienen algo que perder y yo no; así que más fácil para mí’. Aunque, de todas maneras, nadie ha bajado el ritmo, había gotas pero hay nadie aflojaba.
-¿Y ese buen rollismo de ahora? En otra época lo que les ha pasado a Fabio y a usted habría acabado con malas palabras. Por cierto, ¿su hijo sigue siendo fan de Quartararo?
-Hoy me decía: ‘Fabio se ha caído’. ‘Sí, se ha caído pero me ha chocado’. ‘Bueno, pero se ha caido, el pobre’. ‘De pobre nada, tú’. Fabio es un piloto limpio, que prácticamente nunca ha tirado a otros pilotos. Eso lo número uno. Si me hubiera sacado otro piloto quizás me habría enfadado más. Pero Fabio es un piloto limpio y ha venido directamente a pedirme disculpas, tenemos buena relación. Yo no soy de cara a la galería. Si tengo una buena relación con alguien lo digo, no vendo humo ni soy hipócrita. Así que en un día como hoy en que van mal dadas, ves al chaval que está jodido y que está triste y que le ha sabido mal… Me ha dicho: ‘No, es que me he equivocado, lo he juzgado muy mal, me he equivocado mucho’. Entonces, ¿qué haces? No pasa nada. Espero que no me pase a mí, pero me puede pasar.
-Valore el podio de Maverick.
-Muy contento, me alegro por Maverick. De hecho, en la penúltima vuelta me he colado en la 1 porque he visto que él se ha ido un poco largo y he dicho ‘hostia, que no pierda el podio con Jack como me pasó a mí en Alemania la semana pasada’. Está mejorando y está haciendo un buen trabajo, y creo que para su moral, para el equipo, para todos, es muy bueno. Me alegro por él pero siendo egoísta me alegro por mí porque para mi lucha por el campeonato me suma mucho que Maverick esté ahí en el podio.
-¿En qué le podría ayudar?
-En muchas cosas. Para aprender. Ayer, por ejemplo, estuve analizando mucho que en la 12 y en la 17 Maverick era mejor que yo. Esta mañana en el warm up he salido detrás de él para ver cómo las hacía. Luego, en caso de que en carrera necesite que me ayude, no para de repetirme que me ayudaría, que lo que necesite. Así que yo creo que tener un equipo fuerte y unido para luchar contra los demás siempre es mejor.
-Ya podría habere dejado la tercera plaza…
-Creo que está bien que él haya acabado tercero y yo cuarto, porque si quedan dos vueltas más, al ritmo que llevaba, le habría quitado el podio. Pero está bien, creo que se lo merece y a mí no me va a cambiar tanto esos tres puntos.