Aldeguer: “Si me hubiese tirado un pedo pasaba a la Q2”
“En la última vuelta quería tirar y había banderas. Si hay un piloto en el suelo, lo primero es la seguridad”, dice el piloto de Gresini.
Ocho milésimas, solo ocho mílesimas, separaron a Fermín Aldeguer del undécimo puesto con el décimo que ocupó Johann Zarco en la Práctica de Japón y que daba acceso directo a la Q2. Una faena para cualquier piloto, pero más fácil de encajar si se tiene el buen talante del murciano de La Ñora, a lo que ayuda también su circunstancia de novato esta temporada.
AS le preguntó al del Gresini Racing cómo se le queda a uno el cuerpo al verse fuera de la Q2 por tan estrecho margen, y contestó: “Un poco chof, la verdad, pero lo más importante son otras cosas. Desde esta mañana me he encontrado muy bien, aunque he acabado el 20º. Pero el primer entrenamiento siempre es complicado, con neumáticos delanteros que no son los que solemos utilizar y luego con la media trasera que he aguantado todo el entrenamiento. He salido con ganas por la tarde, las indicaciones que he dado del primer al segundo entrenamiento han sido claras y hemos cogido una dirección muy buena. Hemos liderado casi todo el entrenamiento, pero ha faltado rematar en el time attack. Ha sido bueno, pero en la curva 11, por no querer sobrepasarme, me he quedado lento y he perdido casi una décima y media. Ahí ha estado la diferencia. Tengo ganas para mañana, todavía podemos mejorar algo”.
Y al cuestionarle qué se puede hacer en la vida con 8 milésimas, se rió al decir: “Pasar a la Q2. Si me hubiese tirado un pedo yo creo que pasaba”. Y con eso generó la carcajada generalizada en la sala de prensa de Motegi.
En cuanto a si le cortó ver a tanta gente cayéndose, reconoció que “sí, pero cuando pasas por la pizarra y ves el 20º, ahí si que o aprietas o te quedas. Tienes que gestionar esa sensación entre el respeto y tener que apretar. Lo de las banderas amarillas (por caídas), normalmente te jode más que te beneficia. Yo en la última vuelta quería tirar y había banderas. No me ha dado tiempo, pero si hay un piloto en el suelo, lo primero es la seguridad”.
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Y remató asegurando que había sido un día raro para las Ducati, con las tres oficiales entre los diez primeros y las tres satélites relegados a la Q1: “Sí, pero para mí ha sido uno de los mejores viernes del año. Yo me fijo en mi trabajo, también me fijo en las otras Ducati, pero nosotros hacemos la nuestra”.
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