“¿Adaptarse a Honda? Los demás van el doble de rápido que tú”

Joan Mir es más que consciente de que, salvo sorpresa, su futuro próximo en MotoGP continuará ligado a Honda. El balear renovó su acuerdo con el fabricante japonés por dos temporadas y aunque no deja de buscar alicientes para encontrar alguna motivación que le permita creer en el proyecto, los resultados no están poniendo de su parte. El breve inicio del próximo curso, en una jornada de test de pretemporada que se llevó a cabo en Barcelona, fue otra piedra en el camino ante la falta de novedades que puso sobre el asfalto la marca del ala dorada. A pesar de que las concesiones le daban a los de Tokio la oportunidad de rodar una semana después en unas pruebas privadas en Jerez, el español quería comenzar a descubrir la RC213V de 2025... pero le tocó esperar. Y esa demora se está haciendo demasiado larga.

Ver cómo Yamaha comienza a salir de su crisis y que dentro del garaje de Honda apenas ha cambiado nada, no son buenas noticias para Mir. Sin embargo, el español ha recurrido al pasado para rescatar los grandes momentos que ha vivido en la categoría reina, con el objetivo de no enterrar la motivación. En su situación actual, el piloto de Honda vuelve a ese 2020 donde se coronó como campeón del mundo y que, al mismo tiempo, le abrió las puertas del box de la marca del ala dorada. Como no podía ser de otra manera, ese curso “fue un punto clave en mi carrera”, como admite a MowMag, y más allá del cetro mundialista, el balear rescata otro momento clave del año: “En Misano 2020 le negué a Valentino Rossi el podio 200. Creo que hoy todavía sueño con esa carrera, porque para mí fue el inicio de muchos éxitos seguidos”.

Durante el gran premio en casa del nueve veces campeón, Mir sacó a relucir todos los galones de un campeón que tuvo que esperar a la última carrera del año para saborear la victoria. Pero mucho antes ya había conseguido el gran objetivo del mundial. Sin embargo, una remontada desde la octava plaza, le permitió plantar cara a un Rossi que se quedó con la miel en los labios ante su afición: “A mitad de carrera comencé a alcanzar al grupo del líder, formado por Bagnaia, Morbidelli y ‘Vale’. Hice varios adelantamientos, que no es fácil en una pista como esa, y con Rossi en el punto de mira tenía una confianza que me hacía pensar que podía adelantar a cualquiera”. Y no le faltaba razón. El español superó a Valentino y comenzó “una racha de seis podios en siete pruebas”, que ahora queda demasiado lejana.

Una quinta posición en el GP de la India en 2023 es hasta la fecha el mejor resultado de Mir al manillar de la Honda. El balear recuerda cómo su “estilo de pilotaje fue efectivo para Suzuki y para aquellos con los que competí en otras categorías”, tanto, que logró dos campeonatos (2017 en Moto3 y 2020 en MotoGP) antes de abordar su nueva faceta como piloto oficial tras la salida del fabricante de Hamamatsu del campeonato. ¿Qué pasó con ese estilo cuando llegó a la marca del ala dorada? “Con la Honda tuve que adaptarme yo a la moto”, responde, ante un esfuerzo que con el paso del tiempo no le ha dado resultados: “Pero eso sirve de poco cuando no tienes agarre detrás, siempre deslizas y en la salida ves que los demás van el doble de rápido que tú”.