Acosta ya rompe récords en MotoGP

El mundo tiene prisa por verlo triunfar, pero Acosta sigue llamando a la calma. Tan solo ha completado un par de test y un gran premio con la MotoGP, lo cual, resulta insuficiente para hacerse a la idea de todo lo que conlleva pertenecer ya a la clase reina del motociclismo. Más compromisos mediáticos, estar en el ojo del huracán... y una moto mucho más compleja de entender por toda la nueva electrónica que se ha encontrado de golpe. El Tiburón de Mazarrón necesita tiempo para habituarse y, aunque las cámaras ya le perseguían desde hace tiempo, la gran expectación por su estreno es algo que no quería que le condicionase. Ni eso ni los dos títulos de campeón en tres años que tanto le recuerdan y que le han llevado a entrar en los libros de historia del motociclismo. Por ello, incluso antes de cerrar su fichaje por GasGas, las ganas de verle con los mayores ya eran locas.

Los tiempos de los test de invierno ya daban alas para soñar con mucho y, sin defraudar en su estreno, la actuación que cerró en Qatar no dejó indiferente a nadie. En su equipo no hacen más que alabar su constancia con el trabajo y su madurez, palabras que traspasan las paredes de su box en el GasGas para recibir más halagos de sus propios rivales. Esos a los que incluso sigue idolatrando. Fue octavo en la sprint y noveno en la carrera larga, donde incluso pudo adelantar a Marc Márquez, pero que no le sirvió más que para dejar una imagen para la historia por su simbolismo, porque acabó pecando de novato en cuanto al desgaste de las gomas. Pero con eso, ya son muchos los que le esperan ocupando la primera posición del podio más pronto que tarde. Con permiso de Ducati, claro, que por el momento ha vuelto a implantar su hegemonía habitual de los domingos con Peco Bagnaia.

Los récords están para romperlos y hay uno que sobrevuela la cabeza de Pedro Acosta desde hace semanas. Su debut ha estado entre los mejores de los últimos años y, sin duda, también entre los más sonados. Su temprana edad invita a soñar con un nuevo campeón español que, en ausencia de Marc Márquez por su lesión, falta en la categoría desde el pasado 2020, cuando Joan Mir alzó el último triunfo para España. Pero en vista del nivel tan superior de Ducati en la clase reina, quizá pensar en un Mundial en su primer año (como pasó en 2013 con Marc) es apuntar muy alto y ponerle una presión que resulta innecesaria para el recién llegado. ¿Pero y una victoria? Es un hito que, en vista de su potencial, se puede asumir y que, dada su juventud, un récord de precocidad que podría tumbar: Acosta tiene margen hasta la prueba de Sachsenring, incluida, para arrebatarle a Márquez el título de ganador más joven en la historia de MotoGP que consiguió en Austin, también en su año de debut, en 2013, con 20 años y 62 días.

Parece ser un registro que está a la mano del un piloto de su calibre, aunque queriendo quitarse presión, Acosta asume que será muy complicado. “No creo que lo haga”, indicó el español en el GP de Qatar, pero sus estadísticas opinan lo contrario. El del GasGas ya es el piloto que menos carreras ha necesitado para ganar una carrera dentro del marco del Mundial: en 2021, dos carreras le sirvieron para subirse al primer escalón del podio después de una remontada desde el pitlane, con 16 años y poniéndose líder de una categoría que acabaría ganando esa misma temporada. Pero hay más. Este mismo año, con solo una carrera, ya ha conseguido sacarle un récord a todo un campeón del mundo como Fabio Quartararo. En su primer fin de semana con la MotoGP, Pedro Acosta es, con 19 años y 290 días, el piloto más joven en marcar una vuelta rápida en carrera. El francés lo poseía desde 2019, también es su debut en Qatar, cuando tenía 19 años y 324 días. Quizá sea un dato casi irrelevante, pero es el primero de un rookie que dará grandes sorpresas.