Acosta vuelve a la casilla de salida: “Dejamos de probar tonterías”

Pedro Acosta ha perdido fuelle respecto a su explosivo arranque en MotoGP, algo normal, por tratarse de un novato y porque KTM recurrió a él para hacer pruebas con vistas a mejorar su moto, un peso que debería haber recaído en los oficiales Binder y Miller, a los que pasó por encima muy rápido. Ahora asegura que le han cambiado el telemétrico y que vuelve a la casilla de salida para intentar ser el que deslumbró a todos en los primeros GGPP.

-¿Qué opina del reasfaltado de MotorLand?

-Estuve rodando aquí hace tres o cuatro semanas, antes de ir a Austria. Es verdad que se notaba todo demasiado reciente. Nos pasó también en Las Américas, que reasfaltaron también y estaba saliendo como aceite del asfalto, y se notaba bastante fresco el tema. Vamos a ver cómo es mañana. Es verdad que se han ido todos los baches; no teníamos el bache de la curva 11, la del muro, que para mí ha sido siempre desde que he venido a correr, desde crío, algo que siempre estaba ahí y que siempre daba el follón. La verdad que la pista tenía bastante buena pinta. Es verdad que con nosotros, cuando vinimos aquí, no estaba nada pintado y no daba la sensación de un circuito del Mundial. Pero bueno, a ver cómo reaccionan los neumáticos y las motos al asalto.

-¿Cómo fue su presencia en el test de Misano con el equipo de pruebas de KTM? También rodó con la Moto2. ¿no?

-Sobre todo me ha servido mucho porque el primer día de los test por la mañana llovió bastante, y por la mañana no rodé. Nos sentamos mi técnico y mi estratega a ver qué ha cambiado: “A ver, explícame qué ha cambiado de principios de años a aquí, qué ha pasado”. Llegamos a una conclusión clara, así que muchas veces hay que dar dos pasos para atrás para dar tres adelante. Aquí daremos un paso para atrás un poco a lo que estábamos usando a principio de año. Nos dejamos de probar tonterías. Y rodando con la Moto2, bien, para coger un poco el feeling del circuito otra vez y rodar encima de una moto de carreras.

-Tengo la teoría de que está asumiendo más responsabilidad de la que te toca...

-Lo vamos a dejar todo un poco de lado, porque como no vamos a tener cosas nuevas… Vamos a centrarnos en lo que tenemos, damos un paso atrás, cogemos lo que tenemos de principio a año y vamos con eso hasta el final.

-¿Cómo llega de ánimo?

-Contento. La verdad que después del test en Misano me fui un par de días a Valencia con Escrig y con algún otro amigo. “Me olvido, este fin de semana no ha pasado”. Y venimos a tope otra vez. Me han cambiado también el telemétrico, entonces creo que podemos dar pasitos hacia delante.

-¿Qué le dice Pedrosa cuando está con él?

-La verdad es que estuvimos cenando y nunca había tenido una cena así con él. Me explico: estuvimos cenando el martes, creo, y hacía tiempo que no tenía una cena tan intensa. Menos de motos, me habló de todo. Me contaba historias de cuando estaba en Honda, del equipo Movistar… Ves lo que eran antes las motos y lo que es que un tío bueno de verdad te diga cómo veía él las carreras.

-¿Qué aprendió?

-Me dio otra visión, quizá, de cómo él ve y veía las carreras. Esas cosas es bueno ponérselas en el bolsillo y, sobre todo, estar en silencio y analizar toda la situación.

-¿Usted ha tenido que dar también un paso atrás, una especie de ‘reset’?

-Quizá, con los cambios que hemos ido haciendo, también nuestro pilotaje ha ido yendo para ese sitio. Ahora volvemos para atrás y yo no me voy a tener que concentrar en pilotar, porque voy a pilotar como yo sé. Ya sea a buenas o a malas, que una cosa no quita la otra. Volvemos atrás, vamos a ir con un entendimiento de moto un poco diferente y a ver cómo sale el fin de semana.

-¿Se parece esta situación a lo que le pasó el primer año de Moto2?

-Un poco. Es verdad que en Moto2 no cambié tantas cosas y sólo me centré en cambiar el estilo, cosa que salió mal y fuimos para atrás. Aquí, una cosa ha derivado en la otra. Creo que tenemos que dar un pasito atrás en los dos sitios para encarrilarlo todo hacia delante.