Acosta puede quedarse fuera de MotoGP
La situación de KTM, con cinco pilotos para cuatro motos, deja en el aire el futuro del español: “Hay que empezar por ver dónde corro, igual me quedo en Moto2 otro año”.
Si la decisión de qué pasará con el futuro de Márquez se está dilatando demasiado en el tiempo, la que afecta a Pedro Acosta tampoco se queda atrás. El culebrón del piloto murciano y KTM sigue en pleno apogeo tres meses después de que el español decidiese respetar el contrato que le unía a la marca austriaca hasta final de 2024 dando el salto a MotoGP junto a los de Mattighofen. Al campeón de Moto3 en 2021 le prometían su estreno en la categoría reina al manillar de una RC16. Nunca se especificó si en la estructura oficial o en el GasGas, pero en caso de desembarcar en el equipo satélite se le dotaría de un equipo de ingenieros completamente de fábrica, con el que pudiese trabajar en igualdad de condiciones que en el box de Binder. Pero ahora todo es una incógnita mucho mayor.
En el GP de India la situación ya comenzaba a ser molesta para Acosta: “Ojalá supiera cuándo nos van a decir algo. Sé que tengo sitio pero no sé donde y ya no es mi problema, yo no puedo hacer nada. Esto es desesperante”. Y tan sólo una semana después, el murciano ha pasado de tener por seguro su salto a MotoGP a ponerlo en duda. En el día de ayer se anunció el calendario del Mundial para 2024 y cuando le preguntaron a Pedro su opinión en DAZN, el español lanzó el primer mensaje inquietante: “Primero vamos a empezar por ver dónde corro y después veremos el calendario”. A priori se puede entender por esa incertidumbre de conocer si debutaría en la máxima cilindrada con KTM o GasGas, pero las palabras del piloto no iban por ahí.
La situación de Acosta cambiaría considerablemente en MotoGP ya que duplicaría el número de carreras a disputar en todo el año y cuando se insistió en la posibilidad de competir (entre esprints y los domingos) en 44 pruebas, el español fue más claro todavía: “Veremos a ver (si corro 44 carreras), no vaya a ser que me quede aquí (en Moto2) otro año. Ya veremos qué pasa”. La situación de KTM, con cinco pilotos para cuatro motos, puede dejar al murciano fuera de la ecuación por mucho que le pese a los austriacos. Binder está renovado hasta 2026, Miller tiene contrato en vigor para 2024 como Pol Espargaró y a Augusto le han renovado para la próxima temporada como ha confirmado el piloto balear, aunque todavía no lo hayan hecho oficial desde el equipo. Y a partir de ahí, el problema para los de Mattighofen es mucho mayor que el simple hecho de no contar con el murciano para el próximo curso, porque además ya han confirmado a su dupla de pilotos para la clase intermedia: Oncu y Vietti.
Que Acosta no debute en MotoGP en 2024 con KTM puede tener consecuencias unilaterales para el fabricante austriaco, que sigue sin aclarar cómo será el reparto. Aunque tras las palabras del español parece que está prácticamente decidido. En Mattighofen no han encontrado la posibilidad de sumar una moto a las cuatro que ya tiene en la parrilla y tampoco, la manera de convencer a ninguno de sus pilotos actuales a cumplir con el papel de probador junto a Pedrosa y realizar un número más que considerable de wild card. Eso limita las opciones de debut del murciano y en caso de no hacerle un sitio, Pedro quedará libre inmediatamente a finales de año si no está colocado en una RC16 para 2024... siempre que él lo decida. Porque también puede aguantar un tercer año en Moto2, si no le parece demasiado.